‘My World 2.0’: cómo Justin Bieber lo llevó al siguiente nivel
Revelando la versatilidad que se encuentra en el corazón de la carrera de Justin Bieber, ‘My World 2.0’ encontró al futuro Rey del Pop evaluando su trono.
Se ha escrito tanto sobre Justin Bieber que es fácil olvidar que todo comenzó con la música. Los ídolos adolescentes deben enfrentarse a la embestida de la prensa que va de la mano con ese territorio desafiante, pero rara vez tienen que volver a enfrentarse a la música que los llevó por primera vez a ese lugar. Pero dado que Bieber ha crecido tanto desde el lanzamiento de su álbum debut, My World 2.0, parece apropiado recordar el récord que lo hizo romperla como estrella internacional cuando se lanzó el 19 de marzo de 2010.
Escucha My World 2.0 en Apple Music y Spotify.
Caramelo contagioso para los oídos
El trasfondo de la historia de Bieber está bien cubierto: posiblemente la mayor estrella de YouTube de todos, el canadiense fue visto en el sitio en 2007 por Scooter Braun, firmó con un sello importante un año después y llegó a las listas de éxitos estadounidenses en el verano del 2009. Extraíso del EP My World, su sencillo debut, “One Time”, llegó al Top 20 en ambos lados del Atlántico y parecía sugerir que la vista de Bieber estaba puesta de lleno en el mercado adolescente.
Todo eso cambió cuando “Baby” se emitió en la radio en enero de 2010. Emparejando a Bieber con el rapero Ludacris, es un dulce contagioso para los oídos con un coro que es difícil sacarse de la cabeza. Una de las mayores habilidades de Bieber, evidente hasta el día de hoy, es su capacidad para caminar por la delicada cuerda floja entre el pop absoluto y un sonido urbano más arenoso que mantiene las cosas contemporáneas. Tener a Usher como su mentor inicial no habrá perjudicado su desarrollo, pero lograr que Ludacris aparezca en el más popular de sus primeros éxitos sin duda ayudó a que las cosas avanzaran.
“Somebody To Love” representa otro de los movimientos característicos de Bieber: el himno que llena el piso. Elegido como el segundo sencillo de My World 2.0, tiene un sabor distintivo de Eurodance y Usher lo había considerado para su lanzamiento antes de pasarlo a su protegido. Más tarde, Usher volvió a la canción, agregando voces a un remix, pero sigue siendo más efectivo en su forma original. Justin volvería a visitar este género dance una y otra vez en los años venideros.
Una mezcla equilibrada
En solo diez canciones en el lanzamiento estándar de My World 2.0, Justin ofrece una mezcla equilibrada de material. En una era anterior y acompañada por un piano, la balada teñida de soul “U Smile” podría haber sido una canción de Elton John (algunos la llamaron una reminiscencia de Hall & Oates). Bieber estaba entusiasmado con el corte, coescrito por Jerry Duplessis, quien había trabajado con The Fugees. Llamándolo una de las mejores cosas que había grabado hasta la fecha, también ofrece un guiño hacia futuras pistas como “Love Yourself”.
Cortes como “Stuck In The Moment” y “Runaway Love” tienen un sonido distintivo de soul temprano. Es un salto llamarlos influenciados por Motown, pero hay algo del genio melódico y enérgico del legendario sello en las grabaciones, mientras que la voz de Justin hace eco de las gloriosas armonías de Four Tops y The Supremes Por otra parte, “Never Let You Go” es una balada de sintetizador repleta de ganchos que habría funcionado igual de bien para cualquiera de las divas del pop reinantes de la época – se trataba de un éxito universal en el sentido más amplio de la palabra. Y cuando Justin se une a Jessica Jarrell para la balada “Overboard”, la combinación de sus voces los hace prácticamente indistinguibles.
Por el contrario, el rapero Sean Kingston ofrece un giro reconocible al instante en la exuberante “Eenie Meenie”, que llegó a los lugares más altos de la mayoría de las listas internacionales, incluida una ubicación Top 10 en el Reino Unido, para convertirse posiblemente en el mayor éxito de My World 2.0 después de “Baby”. Un himno pop de fiesta reggae, se hizo eco del sonido de artistas como Akon, entonces un habitual en la radio de todo el mundo. Con un video filmado en California que insinúa la personalidad fiestera que Bieber adoptaría en los próximos años, “Eenie Meenie” demostró ser un regalo de retorno para YouTube, la plataforma que lo impulsó, obteniendo millones de vistas hasta la fecha.
Evaluando su trono
El corte de cierre de My World 2.0, “That Should Be Me”, es casi con seguridad el punto culminante olvidado del álbum. Esta exuberante balada con sabor a country fue coescrita con el dúo de producción The Messengers, y luego elegida como un dueto con Rascal Flatts para usar como remix en Never Say Never: The Remixes en 2011. En esta encarnación anterior, da más pistas sobre la variedad de estilos que Bieber pudo dominar tan temprano en su carrera: dance, pop absoluto, country: todos eran suyos para tomarlos. Es esta versatilidad la que demostraría estar en el corazón de su vertiginosa carrera.
Con las mejores vocalizaciones de su clase, colaboraciones astutas, una paleta de estilos bien combinados y algunas de las mejores composiciones de su época, My Way 2.0 muestra que el futuro Rey del Pop ya estaba evaluando su trono.