‘Mind Games: el viaje introspectivo de John Lennon

En el transcurso de tan solo 18 meses, John Lennon grabó sus primeros tres álbumes en solitario, comenzando con John Lennon/Plastic Ono Band en septiembre de 1970, Imagine que fue terminado en julio de 1971 y Some Time In New York City. que se completó en marzo de 1972. Su último álbum tenía la política destilando, y a veces gritando, desde cada micro surco y había sido el menos bien recibido de los tres por la crítica y el público. En el año siguiente, inusualmente dedicó poco tiempo a componer y también, desde principios de 1973, comenzó a distanciarse de las actividades políticas que habían atraído tanta atención no deseada tanto del Servicio de Inmigración de Estados Unidos como del FBI. Luego, en julio de 1973 en la Record Plant en la ciudad de Nueva York, John volvió a hacer lo que mejor sabía hacer.

Dos meses después del lanzamiento de Some Time In New York City, comenzó un período oscuro para John y Yoko Ono. El 7 de noviembre de 1972, Nixon obtuvo una de las victorias más aplastantes en la historia política estadounidense y deprimió tanto a John que se emborrachó en la casa de Jerry Rubin la noche de las elecciones. Tan borracho estaba que llevó a una mujer a uno de los dormitorios y tuvo sexo con ella. Yoko y los demás asistentes a la fiesta estaban en una habitación contigua y escucharon todo. “Algo se perdió esa noche para mí”, dijo Yoko, “vivir con John fue una situación muy difícil. Pero pensé que soportaría todo eso por nuestro amor”. Fue en este contexto que Mind Games se escribió y grabó en gran parte.

Yoko había comenzado a trabajar en un álbum en solitario que se convirtió en ‘Feeling The Space’ con músicos que se habían reunido con la ayuda de su gran amigo e ingeniero, Roy Cicala. A John le gustó lo que escuchó y le pidió a Roy que contratara a los mismos músicos para poder comenzar a grabar nuevamente; en particular, el guitarrista David Spinozza, el tecladista Ken Ascher y el baterista Jim Keltner. Para John, sus dificultades maritales con Yoko se vieron agravadas por los problemas y los efectos de su participación en la política radical: “Simplemente no podía funcionar, ¿sabes? Estaba tan paranoico de que pincharan el teléfono y me siguieran”.

El mes antes de que comenzara la grabación, John y Yoko se mudaron de Greenwich Village al Dakota, un edificio de departamentos ubicado en la esquina noroeste de 72nd Street y Central Park West. John dejó de trabajar con Phil Spector como coproductor y debido a los problemas de John y Yoko, Mind Games fue producido únicamente por Lennon. Se grabó en la forma rápida habitual de John, y al igual que Some Time in New York City, tocó muchos temas y viñetas de la vida de John, pero esta vez evitó en gran medida los temas abiertamente políticos.

Comienza con la canción que le da título al álbum y que se remonta a 1970 cuando tenía el título provisional de “Make Love, Not War”. Por encima de todo, la canción señala la intención de John de volver a su territorio más normal en lo que respecta al tema de la canción. Se convirtió en el único sencillo que se lanzó del álbum.

La crónica de John de su propia vida aparece en muchas de las canciones de Mind Games. Está ‘Aisumasen (I’m Sorry)” que refleja la relación de John con Yoko y el sufrimiento que sintió por el dolor que le había infligido. Aisumasen es japonés para lo siento. Es una de las canciones más melancólicas de Lennon, una en la que se ve a sí mismo a la deriva. Fue durante la grabación del álbum que Yoko sugirió que ella y John tuvieran una separación de prueba y que May Pang sería la compañera perfecta para Lennon. Con sincera honestidad, Yoko dijo más tarde: “Hola, soy John Lennon. Era obvio para todos, excepto para John, que yo era la perdedora. Todos los hombres y mujeres de nuestra generación iban a estar felices de que finalmente no estuviera cerca de su héroe.

“Probablemente nos perderíamos si nos quedáramos.” – Yoko

Otra de las canciones inspiradas en su amor y sus dificultades es “Out The Blue” en la que John expresa sus dudas sobre su separación. La hermosa “You Are Here” es una canción de amor para Yoko y es difícil no verse afectado por la capacidad de John para dejar al descubierto sus sentimientos; la canción se vuelve más conmovedora con la guitarra de pedal steel de Sneaky Pete Kleinow. En “One Day (At A Time)”, John canta con su voz de falsete y su idea en esta canción es que dos partes se hacen más grandes que su tamaño individual cuando se unen en el amor. Presenta un solo de saxofón clásico de Michael Brecker en una de sus primeras sesiones.

Al igual que con casi todos los álbumes como solista de Lennon, su amor por la música que lo inspiró está siempre presente. “Tight A$” con toques de rockabilly de los años 50 y selección de country-rock es uno de los guiños de Mind Games a sus años formativos. En “Meat City”, el amor innato de John por el rock ‘n’ roll brilla, y lo expresa más al cantar “Just got to give me some rock ‘n’ roll”.

John hizo un breve regreso a la política en Mind Games, pero de una manera mucho más ingeniosa y ligera que en su álbum anterior. “Bring On The Lucie (Freeda Peeple)” no fue menos mordaz, y tal vez fue más efectiva como resultado.

Lanzado el 29 de octubre de 1973 en Estados Unidos y el 16 de noviembre en el Reino Unido, Mind Games tiene una portada creada por el propio John. El álbum llegó al número 13 en Gran Bretaña y al número 9 en los Estados Unidos Se encontró con algunas críticas tras su lanzamiento, pero Ray Coleman, del periódico musical británico Melody Maker, siempre un crítico incisivo, dijo: “Los nervios de un Lennon golpeado por la curiosa lógica estadounidense y la pura dureza de corazón parecen haberlo estimulado a escribir de forma incisiva…” Y John hace precisamente eso, creando un álbum que ha mejorado enormemente con el tiempo. Sabiendo lo que sabemos ahora sobre lo que él y Yoko estaban pasando en su relación, funciona mucho mejor como un cuerpo de trabajo.

Poco después del lanzamiento de Mind Games, John, junto con May Pang, se mudaron de Nueva York a vivir a Los Ángeles y comenzó el período que se ha dado en llamar “El fin de semana perdido”. Como tal, este álbum casi puede verse como un viernes por la noche, después de una larga semana de arduo trabajo. Todo eso había pasado antes, desde la alienación que John y Yoko sintieron cuando vivían en Inglaterra y las críticas que Yoko había tenido que asumir en su papel percibido en la ruptura de los Beatles, hasta un tipo diferente de alienación acumulada sobre los Lennon por las autoridades estadounidenses, se presentó en este y los tres discos anteriores.

Cuando se escuchan en orden y de una sentada, desde John Lennon/Plastic Ono Band hasta Mind Games, tenemos una autobiografía musical fascinante. Podría decirse que ningún otro artista se ha retratado a sí mismo con tanta honestidad y elocuencia. Sí, hay algunas canciones que no son clásicos de Lennon, pero incluso las canciones promedio de Lennon son muy superiores a los mejores trabajos de muchos otros artistas.

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