‘Loud’: cómo Rihanna se convirtió en la chica fiestera favorita del pop

Durante su gira “Last Girl On Earth” del 2010, Rihanna cautivó al público no solo con su lista de canciones, sino también con su peinado rojo fuego. Esto marcó un cambio tanto estético como sonoro para la cantante de 22 años. Después de descargarse del trauma emocional y físico en Rated R, Rihanna estaba en modo pop por completo, disfrazándose de Madonna para su actuación en los MTV VMA y embarcándose en una nueva era con su quinto álbum de estudio, Loud.

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El Eurodance nunca había sonado tan bien

Dos días antes de su impresionante momento en los VMA, Rihanna lanzó el primer sencillo de Loud, “Only Girl (In The World)”. Aunque su reputación como una fuerza dentro del dance-pop se había mantenido firme durante los cinco años anteriores, el bajo acelerado que impulsaba a “Only Girl” se sintió como un sonido completamente nuevo para la estrella. Si bien el ritmo palpitante de “Only Girl” era una muestra más del dominio del EDM en el panorama pop, bien se podría decir que antes de Rihanna el Eurodance nunca había sonado tan bien.

Si bien Loud contiene muchos éxitos, también vio a Rihanna continuar presionando los límites del R&B en “What’s My Name”, el sencillo con colaboración con Drake. Este segundo sencillo fue un regreso al sonido dancehall que Rihanna había estado perfeccionando desde su álbum debut, Music Of The Sun, con improvisaciones sobre un riddim de electro-ska. Con ambos sencillos, Rihanna aseguró dos éxitos No.1 más – pero la cosa apenas estaba comenzando.

Cincuenta sombras de Rihanna

En el momento de su lanzamiento el 12 de noviembre de 2010, Loud alertó las sensibilidades de todo el mundo. Es cierto que la cantante de Barbados nunca fue una florecita, pero su quinto álbum de estudio encontró a una Rihanna más audaz, descarada y desafiante.

El tema que abre el álbum, “S&M”, causó un gran revuelo cuando el coro encontró a Rihanna cantando de manera provocadora: “Palos y piedras pueden romper mis huesos / ¡Pero las cadenas y los látigos me excitan!” por encima de un gancho de “Let’s Go To Bed” de The Cure. Tal fue así, que si bien los locutores de todo el mundo respaldaron la energía pop chiclosa de “Only Girl”, muchos rechazaron – e incluso prohibieron – la obscenidad de “S&M”. En el video de la canción, Rihanna se burló de toda la prensa que criticó cada una de sus acciones durante la época de Rated R, e inclusive mostró al célebre periodista de chismes Perez Hilton atado y amordazado. Más tarde se unió a otra reina de los tabloides, Britney Spears, para un remix que catapultó a “S&M” a la cima de la lista Hot 100, convirtiendo la canción en su décimo sencillo No.1.

Otros temas profundos en Loud continuaron haciendo alarde de la actitud desafiante de Rihanna. “On Fading”, convierte un sampleo de “One By One” de Enya en una despedida de relaciones mediocres, respaldada por sonidos de palmas y TR808. “Raining Men” va un paso más allá, rechazando los silbidos y posibles pretendientes con la ayuda del formato de una rima infantil, un verso de Nicki Minaj y un sampleo del éxito de 1982 de The Weather Girls.

Pop efervescente

Aunque Loud es un álbum lleno de pop efervescente, Rihanna todavía se las arregló para abordar las desventajas de las relaciones. En su canción country-pop “California King Bed”, canta sobre compartir una cama con una pareja y al mismo tiempo sentirse “a 10,000 millas de distancia”. “Man Down” ofrece un comentario más profundo, con un video que muestra una agresión sexual en un club nocturno. Como una forma de venganza, el personaje traumatizado de Rihanna termina matando a su agresor en una versión caribeña al aire libre de Grand Central Station. El simbolismo de las armas de Rated R del año anterior se continúa en esta canción, ya que se refiere a su arma como “una 22/a la que llamo Peggy Sue”, montada sobre un ritmo de reggae – el track se siente como una especie de “I Shot The Sheriff” para la década de 2010.

En “Complicated”, Rihanna cumple la promesa del título de Loud, expresando a gritos sus frustraciones en un corte de dance-pop con inflexiones de trance. Incluso teniendo un excitante ritmo house, el uso de percusiones caóticas y los sintetizadores oscuros hacen que la pista suene más extraña que una típica música de club.

Mientras tanto, el tema que cierra el álbum “Love The Way You Lie (Part II)”, ofrece una secuela del éxito original de verano que apareció en Recovery de Eminem. Esta vez Rhianna toma la delantera con una poderosa interpretación vocal, ofreciendo la perspectiva femenina a la historia, mientras que Eminem escupe virulencia en el verso.

Presión por completo

Ningún álbum de Rihanna está completo sin presagiar su próxima era. En el corte sensual de R&B alternativo “Skin” ella duplica su seducción, intercambiando ritmos pulidos por riffs de guitarra a todo volumen que suenan como si hubieran salido directamente de la época del Erotica de Madonna. El último sencillo de Loud, “Cheers (Drink To That)” es una porción de un himno de rock que samplea el falsete característico de Avril Lavigne de su sencillo de 2002 “I’m with You”, convirtiendo la ferviente balada en un canto tropical.

Loud alcanzó el número 3 en la lista Billboard 200 y obtuvo tres nominaciones al Grammy, incluido Álbum del Año. El sonido del álbum, centrado en el dance, también lo convirtió en un éxito comercial fuera de los Estados Unidos, donde encabezó las listas en casi todos los territorios importantes. Marcando el regreso de Rihanna al mundo del pop, este disco demostró que ella bien podía hacerse valer por sí sola en medio de ese mundo de pop con toques de EDM que dominaba las listas al comienzo de una nueva década.

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