‘Rated R’: el intrépido viaje de Rihanna al lado oscuro
En lugar de alejarse de sus traumas, Rihanna resurgió con su trabajo más revelador y desafiante hasta la fecha con su álbum ‘Rated R’.
A principios de la década de 2010, Rihanna se había convertido, sin lugar a dudas, en la favorita comercial de la industria del pop, el R&B, el hip-hop y el dancehall. Con tres álbumes exitosos en su haber – y una reputación de artista camaleónica– parecía imparable… hasta que ocurrió la tragedia. Con los titulares de los medios obsesionados con su crisis personal, el mundo de Rihanna se puso patas arriba, lo que resultó en su trabajo más revelador y vulnerable hasta la fecha: Rated R.
Un espíritu que rompe las reglas
Durante el período previo a Rated R Rihanna dejó caer algunas pistas sobre su nueva dirección. Su álbum anterior, Good Girl Gone Bad de 2007, adoptó un espíritu rompe reglas, mientras que “Disturbia”, un bonus track en la edición Reloaded de ese álbum, señaló una transformación más aguda en sus videos musicales, estilo y estructuras de canciones. Su naturaleza inquietante apareció antes que “The Fame Monster” y “Bad Romance” de Lady Gaga, colocando una vez más a Rihanna por delante de sus colegas.
Como parte de este giro más oscuro que estaba tomando la cantante, el 3 de junio de 2009, Kanye West lanzó su video de “Paranoid”, protagonizado por Rihanna en un papel de víctima, acelerando en un auto para escapar. Las imágenes de pesadilla reflejaban una experiencia que había tenido a principios de ese año: un altercado de violencia doméstica con su entonces novio, Chris Brown.
Lista para dominar el mundo… otra vez
A medida que se filtraron a la prensa imágenes del rostro herido de Rihanna, la cantante soportó críticas y rumores sobre cómo manejó la situación, lo que la llevó a tomarse un descanso tanto musical como de sus presentaciones públicas. Sin embargo, después de su aparición en el video de Kanye regresó al estudio. Cantando un gancho triunfal en “Run This Town” de Jay Z y Ye, Rihanna lo dejó claro: estaba lista para dominar el mundo una vez más.
Lanzado el 23 de noviembre de 2009, Rated R se desarrolla como una película de terror clásica. Un narrador abre el álbum con una siniestra introducción: “Damas y caballeros/A aquellos entre ustedes que se asustan fácilmente/Les sugerimos que se alejen ahora/A aquellos de ustedes que creen que pueden soportarlo/Les decimos: ¡Bienvenidos a Mad House!”
Sobre un escalofriante ritmo de dubstep, Rihanna anima a los oyentes: “vamos, vamos”, antes de pasar a la segunda canción, “Wait Your Turn”. Lleno de metáforas deportivas, “Wait Your Turn” es Rihanna en su forma más arrogante. Filmado en blanco y negro, en el video que acompañó al tema Rihanna se pavonea como una Grace Jones de nuestros tiempos, luciendo un corte de cabello tipo Mohicano peinado hacia atrás y declarando: “¡La espera ha terminado!”.
Exploraciones emocionales
El primer sencillo oficial de Rated R, “Russian Roulette”, tomaría un tono aún más oscuro. “Mientras mi vida pasa ante mis ojos/me pregunto si alguna vez veré otro amanecer”, relata dolorosamente en una balada que retrató otro momento helado de su vida privada.
Pero “Russian Roulette” fue solo la punta del iceberg en lo que respecta al tipo de exploración emocional que realizaría en el álbum. Lleno de baladas desgarradoras, Rated R ve a Rihanna tratando de separar su verdadero yo de las narrativas de los tabloides y de una personalidad empaquetada. Incluso con un equipo de los mejores productores de pop a su disposición, estuvo muy involucrada en el proceso de composición de canciones, co-escribió nueve de los 13 temas del álbum y recibió créditos como productora ejecutiva.
“Stupid In Love” suena como una canción de amor adolorido. En ella la cantante gime: “Esto es estúpido, no soy estúpida… Puedo ser tonta”, mientras perdona a su pareja, a pesar de las advertencias de sus amigos. “Fire Bomb” continúa este tema de amor torturado, con Rihanna y su amante encontrando un final al estilo de Bonnie y Clyde. “Solo quiero prenderte fuego para no tener que quemarme sola”, afirma en el gancho. En el fondo, se enciende la gasolina y las llamas crepitan en una contundente guitarra de rock de estadio mientras Rihanna la lleva al puente.
“Cold Case Love” es otro tema con tintes góticos, complementado con órganos fúnebres y solos de violín, en el que Rihanna se libera de una relación tóxica. “Libérame ahora, porque cumplí mi condena”, canta. Una vez más, la guitarra eléctrica alimenta la balada, subrayada por un ritmo de rumba que se continúa en la canción de corte LGBTQ y con sabor latino “Te Amo”.
La emancipación de RiRi
Rated R resiste la prueba del tiempo como un álbum favorito de los fanáticos. Al igual que Anti, el disco traspasó los límites de Rihanna como artista, promoviendo su experimentación de género y su estética vanguardista. Siendo su primer álbum “explícito”, con una calcomanía de Parental Advisory en la portada, Rihanna se aventuró en un territorio al que la mayoría de sus compañeros de pop del momento no fueron lo suficientemente valientes como para adoptarlo.
Rated R también la ve sumergirse en la decadencia del rock’n’roll en “ROCKSTAR 101”, con la asistencia de Slash, guitarrista de Guns N’ Roses, mientras grita seductoramente: “Te lo dije, nene… ¡Soy una estrella de rock!”. En “G4L”, Rihanna asume la personalidad de una mujer fatal vengativa – lo mismo sucede en “Gangster 4 Life”, cambiando el guión de “Russian Roulette” al pasar de víctima a agresora.
Uno de los pocos sencillos que contrasta con la energía oscura de todo el álbum Rated R es el éxito “Rude Boy”, en el que Rihanna habla sobre su afición por los chicos malos en una pista de dancehall que recuerda a sus álbumes anteriores Music Of The Sun y A Girl Like Me. El himno encabezó el Billboard Hot 100 y fue una muestra de lo que estaba por venir.
Una última reflexión
Rated R es, en su mayor parte, un proyecto en solitario con pocos invitados o colaboraciones. Una de las excepciones es la aportación del líder y productor de Black Eyed Peas, will.i.am, quien escribió y aparece en “Photographs”. Originalmente pensada para el álbum The END de su grupo, Rihanna se enamoró de la canción y la usó para su propio proyecto, donde sigue siendo un éxito que reposa en su catálogo.
Mientras tanto, en el éxito Top 10 “Hard”, Rihanna hace su mejor pose de hip-hop por encima de sintetizadores agresivos y el golpeteo de notas de piano, reclutando al rapero Young Jeezy para ser tener la validación del Dirty South. Desde el inicio del track, Rihanna hace saber que nada (ni nadie) la va a frenar: “Ningún dolor es para siempre/Sí, lo sabes”, clama.
Después de pasar por el juego, Rihanna finalmente encuentra el cierre en el tema acertadamente titulado “The Last Song”. Con guitarras brillantes y feedback malhumorado, es el clímax emocional de Rated R: una última reflexión sobre la persona que alguna vez fue y la artista en la que estaba destinada a convertirse.
