‘Good Girl Gone Bad’: delineando la atrevida transformación de Rihanna
Con ‘Good Girl Gone Bad’, Rihanna se liberó de una carrera pop predecible y se transformó en el feroz ícono que conocemos hoy en día.
Good Girl Gone Bad abre con Jay Z presentando a Rihanna como una “buena chica que se volvió mala”, pero en esta etapa de su carrera, la ascendente estrella del pop ya no necesitaba el aval de nadie. Con dos álbumes en su haber, ya había demostrado su potencial. Sin embargo, en Good Girl Gone Bad, la cantante de Barbados anunció su atrevida transformación de ser una estrella del pop impecable a convertirse en “Bad Girl RiRi”, cambiando el curso de su carrera.
Escucha Good Girl Gone Bad ahora.
El efecto Umbrella
Rihanna ya había encontrado el triunfo en las listas de popularidad con su hit No.1 “SOS”, y sus otros tres éxitos Top 10 “Pon De Replay”, “Unfaithful” y “Break It Off”. Si bien todos estos fueron éxitos comerciales, los críticos aún se mostraban escépticos sobre su calidad artística y todavía buscaban algo que la distinguiera del resto más allá de ser comercializada como “esa chica proveniente del Caribe”. Incluso la propia Rihanna sintió la necesidad de hacer un cambio radical y dramático, lo que provocó el lanzamiento de Good Girl Gone Bad el 31 de mayo de 2007.
La noche anterior a la sesión de fotos de la portada del álbum, la cantante se cortó el cabello de manera desafiante y luego debutó con esta nueva apariencia rebelde en el video de “Umbrella”. Coincidía con la actitud de la canción, que estaba dosificada en guitarras y bajo propios de rock de estadio, así como el innegable gancho “ela, ela, ey, ey”. De la noche a la mañana la canción tomó por asalto las ondas radiales, se convirtió en la banda sonora del verano y terminó siendo la canción más vendida del año.
Como tema de apertura de Good Girl Gone Bad, “Umbrella” se convirtió en el segundo No.1 de Rihanna en la lista Hot 100 de Billboard y le valió un Grammy a la Mejor Colaboración Rap/Cantada, gracias a la contribución de Jay Z. “Umbrella” también sirvió como un catalizador para convertirla en un ícono de belleza y un símbolo sexual, impulsándola al innegable estatus de “It Girl” y colocándola en el mismo camino que la diva del pop Madonna. La temeraria afirmación de la cantante de convertirse en “la Madonna negra” resultó ser más una profecía que una ilusión.
Mientras que “Umbrella” fue claramente la fuerza propulsora detrás del éxito comercial de Good Girl Gone Bad, “Shut Up And Drive” consolidó el tono desafiante del álbum y una vez más vio a la cantante recurriendo a los himnos New Wave en busca de inspiración. Después de samplear a Soft Cell en “SOS”, esta vez hizo referencia a “Blue Monday” de New Order como el telón de fondo eléctrico de “Shut Up And Drive”.
Inspiraciones icónicas
Si existen dos álbumes que influyeron la creación de Good Girl Gone Bad, serían Thriller de Michael Jackson y Afrodisiac de Brandy. En entrevistas de la época, Rihanna citó a ambos como inspiración para su recién descubierta dirección. Al escuchar Good Girl Gone Bad puedes sentir esta influencia tanto en la estética como en la actitud del álbum.
Además de “Umbrella”, en el álbum está la cancioncita dance-pop “Push Up On Me”, que en muchos sentidos – los inquietantes efectos de sonido y las vibraciones de los 80 – recuerdan a “Beat It”. También hay un arco narrativo emergente en el que Rihanna invita a su pareja de “Umbrella” a unirse a ella en el club.
Continuando con la narrativa, Rihanna ordena “Don’t Stop the Music”, sampleando enérgicamente “Wanna Be Startin’ Something” de Jackson. El sencillo se disparó al número 3 en la lista Hot 100 de Billboard, estableciéndola como la nueva reina de los himnos de club.
Uno de los álbumes de R&B más influyentes de la década
Si bien Good Girl Gone Bad obtuvo sus influencias del rock y el dance pop, también es uno de los discos de R&B más influyentes de la década. Durante el proceso de grabación Rihanna habló sobre el impacto que tuvo escuchar Afrodisiac en su dirección creativa. Si bien ese álbum dejó registro de una nueva madurez para Brandy en el 2004, también fue una gran experimentación para el género a través de su producción: dos cosas que Rihanna hizo conscientemente en Good Girl Gone Bad.
Después de una sección de hits marcados por la angustia y alimentados por mucho techno-pop, que incluyen “Breakin’ Dishes” (en el que la cantante promete “luchar contra un hombre esta noche”) y “Shut Up And Drive”, Rihanna ofrece sus momentos más puros de R&B. Promocionado como el tercer sencillo del álbum, “Hate That I Love You” contó con la participación de Ne-Yo, quien coescribió la canción. Entre estos momentos de R&B también se incluye la canción con andar de vals “Question Existing”, así como el track que da nombre al álbum y cierra el lanzamiento original de 12 canciones. “Hate That I Love You” alcanzó el número 7 en la lista Hot 100 de Billboard, convirtiéndose en uno de los duetos de amor más memorables del 2007.
Evolución sónica
La siguiente canción, “Say It”, samplea el tema de dancehall de los 90 “Flex”, de Mad Cobra, y encuentra a Rihanna solicitando tímidamente a su amante “dime qué es lo que te gusta”. Le sigue una secuencia de pistas producidas por Timbaland. Junto con Tricky Stewart, Sean Garrett y The-Dream, Timbaland desempeñó un papel integral en la evolución sónica de Rihanna de artista de sencillos a estrella del pop completamente moldeada.
“Sell Me Candy” es Rihanna remodelándose a sí misma como una animadora al frente de la banda para su propia reunión de motivación. La producción hipnótica incluye influencias caribeñas e indias que también se pueden escuchar en “Lemme Get That”, un canto rítmico y arrogante en el que Rihanna se desliza aún más en su personaje de devoradora de hombres.
Jay Z no fue el único colaborador destacado en Good Girl Gone Bad. El carisma descomunal de Rihanna también impresionó a Justin Timberlake, otro socio frecuente de Timbaland, impulsando a que los dos se unieran en el sencillo de balada “Rehab”. Incluido en un álbum lleno de éxitos de club, “Rehab” demostró que Rihanna se había movido más allá de las canciones de amor sinceras hacia un territorio sensual de R&B, algo que más tarde perfeccionaría en “Love The Way You Lie”.
Lista y recargada
La toma de riesgos creativos de Rihanna valió la pena, ya que consiguió siete nominaciones a los premios Grammy, un álbum número 2 y la certificación seis veces disco de platino. Debido al abrumador éxito comercial y de crítica de Good Girl Gone Bad, el álbum fue reeditado como Good Girl Gone Bad: Reloaded al año siguiente, con tres canciones nuevas, incluidos los éxitos número 1 “Disturbia”, “Take A Bow” y el tema rockero “If I Never See Your Face Again”, en colaboración con Maroon 5.
Good Girl Gone Bad no solo sentó las bases para que Rihanna se convirtiera en una de las artistas de mayores ventas de la década, sino que demostró que era algo más que otra estrella del pop con sencillos exitosos. Este fue el primer gran paso para establecerla como una artista singular e ícono en crecimiento, sentando las bases para una mayor evolución de Rihanna en Rated R del 2009.