‘Fue toda una aventura’: Brian May recuerda cómo capitaneó su ‘Star Fleet Project’
Solo existieron durante dos días, pero la efímera ‘otra’ banda de la leyenda de Queen dejó una huella en el rock and roll.
Ser una estrella del rock and roll puede parecer un trabajo de ensueño, pero conlleva sus propias presiones. De hecho, para los pocos que llegan a la cima, puede dejar poco espacio para una vida normal, o incluso para unas vacaciones. Sin embargo, cuando un tiempo de inactividad inesperado ofrece de repente a un artista ocupado la oportunidad de salir de la rutina durante un tiempo, también puede reavivar su creatividad, que es como el brillante, aunque efímero, Star Fleet Project de Brian May se puso en marcha en la primavera de 1983.
Brian May + Friends: Star Fleet Project – que ya está disponible en una nueva edición en boxset ampliada a través de Capitol/UMe – reunió brevemente al legendario guitarrista de Queen con una banda de estrellas, incluido el añorado Eddie Van Halen. Sin embargo, todo encajó porque la banda principal de May se tomó un muy becesario descanso tras la conclusión de su gira “Hot Space” en Japón en noviembre de 1982.
“Sí, fue increíblemente intenso durante tanto tiempo”, comparte May. “Estábamos básicamente de gira nueve meses al año y grabando los otros tres. No teníamos vida fuera de la banda. Fue increíblemente intenso y supongo que deliberadamente, porque estábamos comprometidos con ello.
“Después de la gira “Hot Space”, todos sentimos que necesitábamos un descanso de Queen”, agrega. “No fue planeado; simplemente dijimos, ‘Está bien, descansemos un poco y tomemos un tiempo para pensar y reagruparnos’. Fue una sabia decisión porque volvimos renovados después y disfrutamos de la compañía de los demás nuevamente”.
‘De repente tenía tiempo libre – podía hacer cualquier cosa’
Aprovechando esta inesperada libertad, Brian se instaló en Los Ángeles, donde pudo disfrutar de un tiempo de calidad con su familia. Sin embargo, también compuso una nueva canción, “Let Me Out”, que lo convenció de que “podría hacer cualquier cosa, simplemente llamar a alguien. Podría llamar a [Edward] Van Halen. Hace siglos que no hablo con él. Podríamos hacer algo”.
May conoció al prodigiosamente talentoso Van Halen a través de otro amigo cercano y héroe de la guitarra, Tony Iommi de Black Sabbath, quien los presentó por primera vez en un concierto en Munich, Alemania, a fines de la década de los setenta. El guitarrista de Queen quedó inmediatamente impresionado por Van Halen, el hombre y el músico.
“Me quedé alucinado con él, de verdad, pero entonces, ¿cómo podrías no dejarte impresionar por este chico que de repente puede hacer cosas que ni siquiera soñaste que se podrían hacer con una guitarra?” se pregunta retóricamente.
“Fue simplemente extraordinario; fue un poco como ver a Jimi Hendrix por primera vez”, continúa. “Y era un tipo encantador. Era un tipo inocente y alegre. Siempre fue muy elogioso conmigo también. [Van Halen] solía tocar algunas cosas de Queen; así es como se curtieron”.
Sin embargo, aunque Brian estaba ansioso por hablar por teléfono con Van Halen, también señala que “no soy un personaje muy enérgico y seguro de mí mismo, y tiendo a ser bastante tímido”, así que solo pudo proceder después de algunos ánimos de otro músico clave en el Star Fleet Project, que pronto se formaría.
‘De alguna manera, todo se sentía bien’
“Alan Gratzer [baterista de REO Speedwagon] tuvo mucho que ver con eso”, admite Brian. “Era mi vecino en Los Ángeles, y sus hijos y los míos se llevaban bien. Incluso tenía una bolera en su casa. Me convenció, de verdad, me decía: ‘Mira, puedes hacer lo que quieras aquí, tienes tiempo libre, ¿por qué no haces algunas llamadas telefónicas?’ y por supuesto, le dije que él sería la primera persona a la que llamaría. Rápidamente accedió a involucrarse.
“Pero todos estaban entusiasmados”, agrega. “Ed estaba dispuesto a hacerlo, luego llamé a Phil Chen [bajista] Phil Chen y aceptó. Phil tocó con Rod Stewart, pero para mí era solo un amigo. John Deacon me lo presentó, tenía mucha energía y era un gran músico. [Tecladista] a Fred Mandel lo conocía muy bien porque había tocado en algunas de cosas de Queen. Todos subieron a bordo y, de alguna manera, todo se sentía bien”.
Brian tenía la recién escrita “Let Me Out”, pero la canción, que también daba nombre al nuevo conjunto nuevo, fue el enfoque principal de su sesión de estudio de dos días. “Star Fleet” fue efectivamente su reinvención de hard rock de la melodía emblemática de la serie de ciencia ficción infantil japonesa del mismo nombre. Se convirtió en un programa de visionado obligatorio en la casa de May.
“Sí, mi hijo Jimmy, que entonces tenía cuatro años, y yo solíamos levantarnos todos los sábados por la mañana y sintonizar cada episodio de esta emocionante serie”, recuerda Brian con afecto. “Estaba muy bien hecha, y todavía lo valoro mucho. No era un dibujo animado, estaba hecho con marionetas, pero era un poco como la serie inglesa Thunderbirds. Nos cautivó. El tema musical fue escrito por el músico inglés Paul Bliss, y me gustó enseguida”.
Y continúa: “Pensé que era una melodía muy evocadora, y siempre sentí que podía hacer algo con ella. Sentí que podía convertirla en un himno de rock. Simplemente disfrutaría tocándola, así que eso fue la idea en torno a la cual giró la sesión. Se la toqué a todos los chicos y les gustó. Les puse un pequeño demo con el arreglo que tenía en la cabeza, que, lamentablemente, no tengo ahora. Lo he buscado por todas partes. Debo haberlo enviado en un casete a todos los chicos. Creo que lo hice solo con una guitarra acústica y yo cantando. Se la había puesto a todos antes de entrar en el estudio, así que ya tenían una idea por dónde quería ir, pero no quería establecer nada demasiado rígido porque solo pretendía tener libertad para entrar allí, encontrar la línea entre estar preparado, pero sin estar demasiado preparado”.
‘Fue como subirse a una montaña rusa en un parque de diversiones’
Teniendo en cuenta que este tipo de sesión espontánea de estrellas era algo completamente nuevo para varios de los participantes – entre ellos el propio May – los dos días de sesiones para el Star Fleet Project en la Record Plant de Los Ángeles, los días 21 y 22 de abril de 1983 provocaron una gama de emociones para todos los involucrados.
Brian recuerda: “Fue increíblemente emocionante. Todos estábamos nerviosos, creo, pero también llenos de alegría porque era una gran aventura. Era como subirse a una montaña rusa en un parque de diversiones. Todos estábamos increíblemente emocionados también. El material adicional en la nueva edición del boxset te permite escuchar cómo nos estamos convirtiendo en una banda por un momento”.
Y añade: “La química se está desarrollando y estamos aprendiendo a tocar los unos con los otros. Fue un despertar extraordinario, ya que no habíamos hecho muchas cosas de este tipo antes. Sé que REO Speedwagon era como Queen; por lo general, no solían tocar con otras personas externas, y Van Halen tampoco. Fue muy inusual para nosotros salir de nuestras respectivas burbujas”.
La banda completó una versión verdaderamente épica de “Star Fleet”, que encabezó el lanzamiento del mini-álbum original Star Fleet Project en octubre de 1983. La canción les dio a todos los músicos la oportunidad de brillar, aunque May estaba especialmente interesado en asegurarse Van Halen pudiera sobresalir cuando en los solos.
“Tocamos juntos la guitarra rítmica en “Star Fleet”, así que todo salió bien, pero en mi cabeza, siempre quise darle a Ed su lugar”, revela. “Quería hacer lo que Michael Jackson había hecho con él en “Beat It”. Quería darle su momento, en el que sólo fuera él y se liberara. Es como si tiraras de la catapulta y lo soltaras. Para ser honesto, esa fue una gran parte de la emoción que sentía. Quería ver qué iba a hacer Ed en ese lugar”.
May también animó a Van Halen a crear algo notable en el tema final de Star Fleet Project, “Blues Breaker”, una pieza de 13 minutos de improvisación completamente espontánea de los cinco músicos involucrados. Como sugiere su título, la canción estuvo influenciada por el boom del blues británico de finales de los 60, y su creación permitió a ambos maestros guitarristas la oportunidad de volver a sus raíces de blues.
‘Fue un momento verdadero para mí’
“[Van Halen] me dijo: ‘Brian, no he tocado así en años, no estoy haciendo mi típico tapping de Eddie Van Halen, estoy tocando de la forma en que llegué a la música’ y eso mismo me pasó a mí”, dice May. “Ambos conocíamos muy bien el disco Bluesbreakers de John Mayall (de 1966), el de Eric Clapton leyendo la revista The Beano en la portada.
“Pero [ese tema] no fue planeada de ninguna manera”, enfatiza. “No hubo ninguna preparación, simplemente nos lanzamos a ello, y me encanta porque, en ese momento, comenzamos a relajarnos y simplemente lo disfrutamos. Estamos tocando el uno con el otro y nos escuchamos de verdad. Es mi canción favorita porque es muy natural y hay muchas cosas orgánicas sucediendo. Ese es un momento verdadero para mí”.
Al final, el Star Fleet Project permaneció como un momento en el tiempo para todos los involucrados, pero nadie se hacía ilusiones de que este extraordinario equipo se reuniría en el estudio por segunda vez. Como Brian dice ahora: “Fue solo una vez, creo que es uno de esos momentos extraños en los que los planetas se alinean… pero después de eso, todos regresamos a las máquinas de las que formábamos parte”.
Por supuesto, todo el mundo, pudo escuchar Brian May + Friends: Star Fleet Project cuando Capitol lo lanzó el 31 de octubre de 1983 en su forma original de mini-álbum, con la versión completa de 8 minutos de “Star Fleet”, “Let Me Out” y “Blues Breaker”. Sin embargo, el propio May nunca estuvo completamente satisfecho con la edición original del disco.
Recuerda que se sintió frustrado cuando las mezclas originales del disco “se hicieron con prisa, no en la mejor situación, y siempre me ha molestado”, razón por la cual estaba tan interesado en reeditar Star Fleet Project, pero esta vez de una forma mucho más completa.
De hecho, la nueva edición de lujo del álbum presenta un espectacular CD de 23 pistas repleto de material inédito, incluidas tomas remezcladas de todas las versiones de las tres canciones principales que la banda grabó en su histórica sesión de 2 días, además de fragmentos de conversaciones, tomas descartadas y todo tipo de experimentación musical.
“Es por eso que quería sacar Star Fleet Project como una caja con todo lo que grabamos”, revela Brian. “Los dos días completos, todo lo que grabamos está en la nueva edición, por lo que puedes escuchar lo emocionados que estamos y cómo se desarrollaron las canciones, y para que escuches desde el principio que nos estamos divirtiendo con este proyecto”.
“[Los ingenieros] Justin Shirley-Smith y Chris Frederickson, mi pequeño equipo, han hecho milagros con el material”, agrega apasionadamente. “Son forenses a la hora de rescatar cada bocado del original y restaurarlo, pero no lo cambiamos; simplemente sacamos lo mejor de ello. Por fin, he podido sacarlo todo, remezclarlo maravillosamente de una forma vanguardista y volver a sacarlo al mundo nuevamente, sabiendo que hice lo mejor que pude con él. Es como si por fin le hubiera hecho justicia a mi bebé”.