‘Beast of Burden’: la historia detrás de la canción de los Rolling Stones

Cuando los Rolling Stones entraron a los estudios Pathé Marconi de EMI en París, durante los últimos meses de 1977, había serias preocupaciones de que el álbum con el que pretendían irse pudiera ser el último.

Ese febrero, el guitarrista Keith Richards y su pareja Anita Pallenberg habían sido arrestados por posesión de heroína y cocaína en Toronto, un delito que conllevaba una sentencia mínima de siete años en prisión. Esta carga cayó sobre Keith durante todo ese año turbulento, uno en el que el punk rock irrumpió por completo la escena musical. Enfrentándose a un destino incierto en este clima de retos, los Stones que llegaron a Francia en aquel invierno eran unos decididamente nerviosos pero tenaces.

“Fue bastante electrizante”, recordó el ingeniero Chris Kimsey. “Nadie estaba muy seguro de lo que le iba a pasar a Keith… Así que fue un momento de mucha ansiedad”.

Escucha ahora “Beast of Burden” de los Rolling Stones.

La grabación

Con la firme intención de “superar en punk a los punks”, como diría Keith, la banda se instaló en el espacio de ensayo básico del estudio. El plan era ensayar allí antes de pasar a la sala de al lado, más grande y avanzada, para grabar. Pero cuando comenzaron a trabajar, el grupo se dio cuenta de que el sonido crudo e íntimo que producía el espacio parecía encajar con lo que estaban tocando, para disgusto del cantante Mick Jagger. “Era una gran sala para tocar”, dijo Keith. “Así que, a pesar de que Mick hizo su habitual comentario de ‘Vamos a mudarnos a un estudio adecuado’, ahí es donde nos quedamos, porque en una sesión de grabación, especialmente con este tipo de música, todo tiene que sentirse bien”.

Reflejando el estilo de volver a lo básico de la época, los Stones optaron por abstenerse de utilizar músicos externos en estas sesiones y decidieron capturar el sonido en vivo de los cinco miembros principales. (El nuevo guitarrista Ronnie Wood estaba listo para su primera sesión de grabación de un álbum completo con la banda).

Con la mayor parte de la música y las letras escritas durante las sesiones, el sonido general de Some Girls es duro e insistente, las canciones rebosan de agresión y espíritu de lucha. La penúltima canción, “Beast Of Burden”, es un breve momento de respiro, en el que encontramos a un Jagger implorando en su momento más vulnerable.

El desarrollo de la canción

El trabajo preliminar para “Beast Of Burden” comenzó cuando a Keith se le ocurrió el título después de componer su conmovedora estructura de acordes. “Todo lo que hice fue lanzarle la frase ‘bestia de carga’ (‘beast of burden’) a Mick”, dijo, “y le puse la música, y luego él se la quitó e hizo un trabajo hermoso”.

A lo largo de horas de ensayo, los Stones jugaron con el acompañamiento de la canción mientras Jagger improvisaba la letra, juntando líneas y melodías durante el proceso. Fue más tarde cuando el grupo decidió reducir el ritmo de la canción, abandonando su filoso hard rock en favor de un ritmo sinuoso y funk dirigido por Charlie Watts y Bill Wyman, que lograron desbloquear la canción. La suave interacción de guitarras de Keith y Ronnie también fue esencial. “Nos cruzamos muy naturalmente”, dijo Ronnie sobre su técnica. “Lo llamamos una forma antigua de tejido, que todavía nos impresiona hasta el día de hoy. Cosas maravillosas e inexplicables suceden con el tejido de la guitarra. No hay ningún plan.”

“’Beast Of Burden’ es un buen ejemplo de nosotros dos brillando felizmente juntos”, coincidió Keith.

Cuando la canción llegó a esta etapa, Mick tenía todas las palabras juntas y era hora de una última toma. “Líricamente”, dijo Jagger más tarde sobre “Beast Of Burden”, “esto no fue particularmente sincero de una manera personal. Es una canción de súplica de soul, una canción de actitud”. De hecho, los anhelos sueltos que él entrega (“Vamos a casa y corramos las cortinas”) suenan espontáneos y naturales, mientras que sus dudas (“¿Soy lo suficientemente duro?/¿Soy lo suficientemente rudo?”) exponen un lado inseguro que rara vez se ve en este cantante notoriamente atrevido.

En “Beast Of Burden”, Jagger hace un llamamiento decisivo a una mujer fuerte e independiente al tiempo que promete su propia discreción. “Cualquier mujer puede ver que eso es como decir que no quiero que una mujer esté de rodillas por mí”, aseveró. “Pero la gente realmente no escucha, se equivocan”.

Mientras tanto, Keith interpretó su título como una referencia subconsciente al reciente abandono de sus deberes, ya que su adicción a la heroína comprometió su papel en los Rolling Stones y Mick asumió un mayor control del grupo. “Estaba tratando de pedirle perdón a Mick por pasarle el peso de dirigir esta banda”, explicó. “Estaba tratando de decir, ‘Está bien, he vuelto, así que compartamos un poco más de este poder, compartamos el peso, hermano’”.

Es una teoría que se desarrolla a partir de frases como “Toda tu enfermedad, puedo aguantarla/Tirármela toda/Puedo encogerme de hombros”, pero Jagger ha refutado con firmeza. “No”, dijo, riéndose de la sugerencia. “Creo que eso es inventado. Creo que eso es basura”.

El lanzamiento

Some Girls fue lanzado en junio de 1978 e inmediatamente fue considerado un regreso contundente por los críticos, quienes lo elogiaron como el mejor trabajo de la banda desde Exile On Main Street de 1972 . A pesar de sus circunstancias, los Stones habían logrado extraer oro puro. “Fue un rejuvenecimiento”, confirmó Keith, “sorprendente para un momento tan oscuro, cuando era posible que yo fuera a la cárcel y los Stones se disolvieran. Pero tal vez eso era parte de ello. Pongámonos a trabajar antes de que algo suceda”.

El disco había sido precedido el mes anterior por su primer sencillo, “Miss You“, que – como el resto del álbum – estaba impregnado de la rica influencia de la escena de Nueva York en la que Jagger estaba tan inmerso.

“Beast Of Burden” fue el sencillo estadounidense posterior, lanzado el 28 de agosto y alcanzando el número 8 en la lista Billboard Hot 100. Aunque se ha interpretado en casi todas las giras en las que se han embarcado los Stones desde su lanzamiento, la canción tiende a aparecer con poca frecuencia. “Ojalá la tocáramos más”, dijo Keith. “Siempre siento que la estoy explorando, encontrando un poco más cada vez. Pero depende de Mick. Él no tiene ganas”.

Las razones de las aparentes objeciones de Jagger no están claras, pero “Beast Of Burden” fue lo suficientemente admirada como para interpretarla a dúo con algunos nombres ilustres: Katy Perry, Ed Sheeran y James Bay compartieron el escenario para interpretar la canción.

Dos meses después del lanzamiento de “Beast Of Burden”, la batalla legal de Keith llegó a su fin cuando asistió a un tribunal de Toronto para escuchar el fallo del juez. Aunque fue declarado culpable, los cargos de Keith se redujeron y se salvó de la cárcel. “Ningún encarcelamiento o multa sería apropiado”, decretó el juez Lloyd Graburn, “debido al tratamiento continuo del Sr. Richards por adicción a las drogas y a su beneficio a largo plazo para la comunidad”. Keith recibió una sentencia suspendida de un año y libertad condicional, y se le ordenó realizar un servicio comunitario en la forma de un concierto especial para el Canadian National Institute for the Blind, que los Stones cumplieron debidamente en abril de 1979.

Escucha ahora “Beast of Burden” de los Rolling Stones.