Queen saluda a ‘los aficionados’ en el episodio 30 de ‘The Greatest Live’
En el episodio de esta semana, Brian May y Roger Taylor explican su singular vínculo con el público de la banda.
El episodio de esta semana de ‘The Greatest Live’ presenta una nueva entrevista con Brian May y Roger Taylor de Queen, quienes explican su vínculo único con el público de la banda y cómo los fans han influido en todo, desde la puesta en escena de la banda hasta la dirección de sus composiciones desde el años 70. Puedes ver “The Fans” completo a continuación.
Como revela el episodio de esta semana, los espectáculos de Queen no suceden en el vacío. Tan importante como el tira y afloja entre los cuatro músicos es el intercambio de energía entre el escenario y el público. Brian May y Roger Taylor, que nunca han pertenecido a la escuela de los “dioses intocables del rock” de los 70, explican en la entrevista exclusiva en vídeo de esta semana cómo la experiencia del concierto sigue fluyendo en ambos sentidos.
“Creo que tenemos una relación muy personal con el público”, dice Brian. “No nos perdemos en ser dioses con los disfraces y las luces. Seguimos siendo humanos y nos gusta la interacción. Creo que eso es algo un poco diferente”.
Roger Taylor añade: “Y esta es una sensación maravillosa y deberíamos involucrar al público. Y, ya sabes, lo único que no éramos era un tipo mirando su zapato… Quiero decir, recuerdo que, en algunas bandas, el guitarrista podía incluso mirar hacia atrás. Es de mala educación, ¿sabes?”
Es famoso el amor de Queen por la participación del público lo que provocó clásicos de llamada y respuesta como “We Will Rock You”, y como nos dice Brian, la reacción de los fans sigue siendo el mejor criterio para ajustar la lista de canciones. “Si pones una canción nueva y obtienes una gran reacción, te refuerzas y piensas: ‘Sí, volveremos a hacerla la noche siguiente’. Así que el público está dando forma a lo que tocamos y creo que ellos lo saben. Por supuesto, buscas cosas que produzcan una reacción, ya sea feliz o triste, pero algún tipo de reacción”.
Aunque los conciertos de Queen han alentado cada vez más al público a ponerse de pie, como recuerda Roger, los fans no siempre han tenido tanta libertad para soltarse, y en los primeros años la banda se vio obligada a superar todo, desde medidas de seguridad estrictas hasta regímenes autoritarios. “En los años 70, eran los temidos guardias de seguridad de los clubes. Tan pronto como alguien se levantaba, decía: ‘¡Tú, siéntate, siéntate!’ Ya sabes, se te echaban encima. ¡Y nosotros simplemente los animábamos a amotinarse!”
Y si un espectáculo aún se negaba a encenderse, Queen siempre tenía su arma no tan secreta en la forma del maestro de ceremonias Freddie Mercury. “Era increíble”, recuerda Roger. “Podía simplemente gritar: ‘¡Vamos!’, y entonces todo el mundo se levantaba…”