‘Bridges To Babylon’: Recordando la histórica gira de Rolling Stones
Bridges to Babylon Tour fue otra enorme travesía para los Rolling Stones, desde Chicago en 1997, hasta un año después en Estambul.
Según Mick Jagger, el título de Bridges To Babylon “provino de mirar el escenario”. “Como iba a ser el nombre de la gira, así del como del disco, todo tenía que encajar. Estábamos mirando el escenario un día y tratando de encontrar dónde estábamos con él. ¿Qué nos dice este diseño? Se me ocurrió la idea de ‘Bridges’ y a un amigo mío se le ocurrió la idea de ‘Babylon’. El puente hacia el escenario B funcionó a la perfección la mayoría de las noches, excepto cuando hacía demasiado frío o demasiado calor, y entonces había que armarlo manualmente. Siempre me preocupó que en realidad no se abriera”.
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La gira Bridges To Babylon de los Rolling Stones se anunció en una conferencia de prensa celebrada debajo del puente de Brooklyn en la ciudad de Nueva York y comenzó el 9 de septiembre de 1997 con un concierto de preparación en Toronto, Canadá, seguido de otro en The Double Door en Chicago. La gira comenzó oficialmente el 23 de septiembre en el Soldier Field de Chicago y fue seguida por 55 presentaciones más en América del Norte, nueve conciertos en América del Sur, seis en Japón y 37 en toda Europa.
La producción fue diseñada por Mark Fisher, Charlie Watts, Mick Jagger y Patrick Woodroffe, y abrió con una pantalla central circular que estallaba con fuegos artificiales, de la cual emergía el guitarrista Keith Richards tocando el riff de “(I Can’t Get No) Satisfaction”.
Esta fue la primera gira en la que el escenario B apareció en casi todos los conciertos; el diseño del escenario incluía un puente saliente telescópico de 46 m (150 pies) de largo que se extendía desde el escenario principal hasta un escenario B en el centro de los estadios. El único problema, según Keith, era el hecho de que los conciertos al aire libre tenían que lidiar con la imprevisibilidad del clima: “Hay otra persona que se une a la banda en los escenarios al aire libre: Dios. O es amable o puede venir hacia ti con el viento en la dirección equivocada y el sonido es barrido fuera del estadio. El clima normalmente viene bien a la hora de la presentación… pero no siempre”.
Keith también señaló que, “los conciertos más grandes son más difíciles de poder tocar, aunque eso es lo que hacemos la mayor parte del tiempo, porque estamos muy encerrados entre los sistemas de iluminación y todas las computadoras: es cuando más contenido tienes que estar, debido al tamaño de la operación. Cuando tocamos en el escenario B o en un club, para nosotros es como volver a casa, animándonos a sudar un poco”.
La gira concluyó casi un año después, el 19 de septiembre de 1998, en Estambul, Turquía. En general, este fue otro gran paso adelante en términos de la cantidad de personas que vieron a los Stones tocar en la gira Bridges To Babylon: 4.8 millones en 108 conciertos en 25 países.
