‘Cheek to Cheek’: cómo Lady Gaga se rebeló contra sí misma
De pie y cara a cara con Tony Bennett, con ‘Cheek to Cheek’ Lady Gaga hizo su reinvención más radical hasta el momento.
Después de una racha complicada en la que una cirugía de cadera redujo la serie de fechas de conciertos planeados para Born This Way, la aparición de Cheek To Cheek inicialmente levantó algunas dudas entre los fanáticos de Lady Gaga. A pesar de ello, el álbum, que se trata de una colección de duetos con el legendario cantante Tony Bennett, resultó ser un giro catártico para esta reina del pop y la bandera de salida para un nuevo arco creativo.
Escucha Cheek To Cheek ahora mismo.
En el momento del lanzamiento de Cheek To Cheek, el 23 de septiembre de 2014, el mundo ya se había familiarizado con el cada vez más extravagante dance-pop de Gaga. Esa familiaridad, sin embargo, comenzaba a perder brillo para algunos. Su lanzamiento de estudio previo, el ambicioso ARTPOP, lanzado el año anterior, fue el disco que por primera vez atrajo reacciones mixtas sobre su carrera y una tendencia de ventas más lenta que lo esperado, aunque todavía con números impresionantes.
Es probable que el lanzamiento de aquel álbum en solitario haya sido algo que retrasara Cheek To Cheek, ya que la mayoría de sus grabaciones se habían completado durante la primavera de 2013. La génesis de este álbum de dúos tuvo lugar en una gala benéfica de Nueva York celebrada tres años antes, cuando la leyenda del jazz conoció a la superestrella pop y le pidió que grabara “The Lady Is A Tramp” para su próximo proyecto de duetos. Esa colaboración salió tan bien que la pareja discutió la idea de hacer un proyecto más ambicioso, aunque les tomaría tiempo sincronizar sus apretadas agendas. No fue sino hasta una reunión en 2013 en uno de los bailes ceremoniales del presidente Barack Obama que Gaga estuvo lista para anunciar que el proyecto definitivamente iba a seguir adelante, revelando el nombre del disco.
“Soy yo rebelándome contra mi propia música pop”
Más tarde, Gaga admitió ante los periodistas que la idea de trabajar con Bennett la aterrorizaba. Había amado al cantante desde que era una niña y su música incluso le ayudó a desarrollar su voz; tal es así, que en su escuela la habían elegido para actuar en una competencia estatal de jazz. Regresar al género de nuevo fue, como ella misma dice, liberador. “Soy yo rebelándome contra mi propia música pop”, dijo en el lanzamiento del álbum. “Hay una parte de mí que ha estado callada durante mucho tiempo y que ahora se está despertando, después de años de productores y gente de los sellos discográficos diciéndome que hiciera que mi voz sonara más amigable con la radio”.
Indudablemente, las 11 canciones de la edición estándar, que fueron grabadas en vivo con una banda, introdujeron un timbre más rico y auténtico a una voz que la gente pensaba que conocía en su totalidad. La composición que abre el álbum de Cole Porter, “Anything Goes”, abre esta obra con su melodía divertida y familiar, una elección lógica para el primer sencillo del álbum, disipando de inmediato los rumores de que el disco sería una exagerada indulgencia. La diversión de la pareja al interpretar las canciones es evidente en esta grabación y, lo que es más importante, resultó contagiosa.
Anything goes
Desde lo muy conocido (una versión del clásico “Nature Boy” de Nat “King” Cole) hasta lo menos recordado (la propia “Firefly” de Bennett), Cheek To Cheek ofreció una mezcla seductora y fluida que le dio a ambos artistas el espacio para innovar sin tratar de reinventar nada de forma demasiado radical. Las improvisaciones y la camaradería sencilla de las dos voces suenan muy bien – especialmente en “Goody Goody”.
La canción que titula el álbum, la alegre y ligera “Cheek To Cheek” (una canción que fue escrita por Irving Berlin para la película de 1935 Sombrero de Copa de Fred Astaire y Ginger Rogers) captura perfectamente la fuente accesible, pero a veces impredecible, del jazz orientado al pop. La canción ha sido interpretada muchas veces, pero la versión de Gaga y Bennett quizás es la que se acerca más a la original de Astaire, que fue incluida en el Salón de la Fama de los Grammy en los albores del siglo XXI.
Lo que es particularmente bienvenido en Cheek To Cheek es el espacio que cada artista le da al otro. Si bien Gaga, como era de esperarse, le ofrece al experimentado decano su lugar en el centro del escenario de una forma natural, no es una invitación que él acepte todo el tiempo. Las contribuciones de cada cantante parecen equilibradas, y eso es en parte lo que hace que el álbum funcione tan bien. Ambos se toman un tiempo a solas en el reflector (Bennett en “Don’t Wait Too Long” y Gaga en el clásico más familiar “Ev’ry Time We Say Goodbye”) pero ninguno permanece solo por mucho tiempo.
Una reinvención radical
Cheek To Cheek debutó en la cima de las listas de Billboard de Estados Unidos y llegó al Top 10 en otros territorios importantes. Se lanzó una edición de lujo con canciones adicionales en la mayoría de los mercados y también se imprimió una edición en vinilo. Las críticas fueron en gran medida positivas y, entre los compromisos de gira de Gaga para ARTPOP, ella y Bennett hicieron una serie de apariciones promocionales, incluido un anuncio en Strictly Come Dancing de la BBC. Con el tiempo, Cheek To Cheek ganaría un Grammy por Mejor Álbum Vocal Pop Tradicional.
Hablar de una segunda colección de dúos resultó prematuro, pero Gaga y Bennett llevaron Cheek To Cheek de gira durante 36 fechas por Europa y Estados Unidos hasta el 2015, a lugares más pequeños de los que Gaga se había acostumbrado a tocar, incluyendo una serie de festivales de jazz. La química entre la pareja era evidente y los críticos elogiaron los conciertos.
Algunas décadas pueden haber separado los picos comerciales de ambos cantantes, también se puede decir que sus producciones características están creativamente alejadas entre sí, pero Cheek To Cheek resultó ser toda una sorpresa. Para Bennett, ofreció un nuevo giro para su fórmula establecida, aunque perenne. Para Gaga, fue la reinvención más atrevida que cualquiera que haya intentado hasta ahora.
Señalando el comienzo de una experimentación más amplia con películas y televisión, y estableciéndose a sí misma como alguien a quien se le podía confiar fácilmente un clásico (vean su espectacular tributo a La Novicia Rebelde en la ceremonia de entrega del Oscar el 2015), ¿Quién hubiera pensado que estos clásicos tradicionales serían utilizados para algo tan radical como reposicionar la carrera de Gaga? Simplemente demuestra que la canción tenía razón: todo vale (Anything Goes).