‘Spirits Having Flown’: Los Bee Gees Siguen Subiendo En Las Listas
Se calcula que el álbum vendió 20 millones de copias y le dio a los hermanos Gibb tres números uno consecutivos en Estados Unidos.
Cuando los Bee Gees se enfrentaron al inmenso desafío de seguir el éxito Saturday Night Fever, que batió récords y definió una época, pronto se percataron de que su toque dorado no los había abandonado. Por el contrario: el álbum Spirits Have Flown, su decimoquinto álbum de estudio, vendió aproximadamente 20 millones de copias y le dio a los hermanos Gibb tres sencillos más en el número uno consecutivos en los Estados Unidos.
Fiebre de Bee Gees
Lanzado el 24 de enero de 1979, Spirits Have Flown llegó en medio de un entusiasmo mundial desmedido por el regreso a la música disco de los hermanos, y como parte de una carga de trabajo ridículamente intensa. A principios de 1978, Barry Gibb estaba produciendo y cantando en Shadow Dancing, el segundo álbum de su hermano menor Andy, que también causó sensación en las listas de éxitos. Entre otras cosas, Barry también estaba escribiendo y co-produciendo un éxito mundial a través de la canción principal de Frankie Valli para otro fenómeno cinematográfico, Grease.
Robin Gibb, por su parte, visitó el programa de televisión infantil Plaza Sésamo con su hija de cuatro años y luego cantó en el disco Sesame Street Fever. Maurice Gibb, en su primer trabajo fuera del trío desde hacía algún tiempo, grabó el instrumental compuesto por él “The Love That Was Lost”, escrito para un cortometraje promocional de la organización benéfica United Way. En Julio de ese año también se publicó la banda sonora de la película Sgt Pepper’s Lonely Hearts Club Band, en la que los Bee Gees colaboraron con Peter Frampton.
No se puede exagerar el dominio absoluto que Barry Gibb tuvo en las listas de éxitos durante ese periodo, sobre todo como escritor. Entre diciembre de 1977 y septiembre de 1978, sus canciones encabezaron el Billboard Hot 100 durante 27 semanas. Sin embargo, en medio de todo ese tumulto, los Bee Gees estaban enfocados en otra cosa. A partir de marzo, dedicarían gran parte del año a lo que sabían que sería el próximo paso crucial en el desarrollo del grupo.
Negarse a ser definidos
Al grabar en Criteria Studios en su hogar adoptivo de Miami, Barry, Maurice y Robin se unieron a los co-productores de confianza Karl Richardson y Albhy Galuten, este último también responsable de los arreglos orquestales. También colaboraron Blue Weaver, el sexteto de metales The Boneroo Horns y la sección de vientos de la multimillonaria banda Chicago, James Pankow, Walter Parazaider y Lee Loughnane.
Ese trío hizo una contribución notable a la balada que se convirtió no solo en el primer sencillo de Spirits Have Flown, sino en una declaración importante de que los hermanos Gibb se negaron a ser definidos o limitados por la moda disco. Sabían que la burbuja estallaría y, además, su brillantez como compositores nunca podría limitarse a un solo estilo.
La canción fue “Too Much Heaven”, lanzada en octubre en el Reino Unido y noviembre al otro lado del Atlántico, con todas las ganancias donadas a UNICEF, para celebrar el Año Internacional del Niño de 1979. Encabezó las listas de éxitos en todas partes, desde Estados Unidos hasta Argentina y desde Noruega hasta Nueva Zelanda, e incluso llegó al Top 10 en la lista de soul de Billboard.
El siguiente sencillo, “Tragedy”, nuevamente con Barry usando su falsete favorito, fue lanzado en febrero y fue otro número uno en todo el mundo, una vez más disco de platino en los Estados Unidos. “Una continuación candente y acelerada de ‘Too Much Heaven’”, escribió la revista estadounidense Record World, “con algunas progresiones clásicas, armonías agudas y un trasfondo de sintetizadores”. “Love You Inside Out” le siguió hasta la cima, convirtiéndose en el sexto éxito consecutivo de los Bee Gees en Estados Unidos en un período de poco más de 18 meses.
¿El álbum definitivo de los Gibbs?
Tan dominante era el grupo que incluso pudieron dejar la encantadora y atmosférica canción que le da título a Spirits Have Flown como tema del álbum, excepto en el Reino Unido, donde salió a fines de 1979 para promocionar una nueva colección de Greatest Hits. La pista alegre y con inclinaciones acústicas contó con un cameo del aclamado flautista de jazz Herbie Mann.
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Coronando el final de una década monumental para los hermanos Gibb, Spirits Have Flown se llevó consigo tanto a la prensa como al público. The Montreal Gazette dijo que tenía la “armonía y los arreglos de banda más suaves del año”, y en una reseña publicada la víspera del lanzamiento del álbum, el Sydney Morning Herald señaló que “los fans de las suaves armonías del grupo deberían hacer cola en la tienda de discos de la zona mañana por la mañana”.
La reseña de Billboard fue aún más extravagante: “Los Bee Gees son, sin duda, los campeones reinantes de la música contemporánea en términos de ventas y difusión”. “Esta colección de nuevas canciones de estudio es quizás el LP definitivo de los Gibb”.
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