‘Sinatra At The Sands’: la actuación de Frank que detuvo el tiempo
Capturada en vivo en ‘Sinatra At The Sands’, “El presidente del concejo” ofreció una actuación que dejó a la sala estupefaciente.
“¿Cómo entró toda esta gente en mi habitación?” Así bromea un eufórico Frank Sinatra cuando sale al escenario de Copa Room ante unas 600 personas en el Sands Hotel And Casino en Las Vegas. Detrás de él, la orquesta de Count Basie se acelera con una introducción de ritmo enérgico que se transforma a la perfección en una versión turbo de “Come Fly With Me”. Impulsado por la línea de bajo de Norman Keenan, el ritmo irresistible y cinético de la canción – sobre el cual la voz de Sinatra se desliza sin esfuerzo – parece como si estuviera propulsado por combustible de avión. Es una forma impresionante de abrir el primer álbum en vivo de Sinatra, Sinatra At The Sands.
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Sinatra At The Sands, publicado en julio de 1966 como un álbum doble en el sello Reprise del propio “Presidente del Concejo”, se armó a la perfección a partir de una semana de espectáculos grabados durante una temporada de siete noches en Las Vegas que duró del 26 de enero al 1 de febrero de 1966.
Es difícil creer que Frank Sinatra haya cumplido medio siglo cumpliendo años (cumplió 50 años el diciembre anterior) sin grabar un álbum en vivo; al fin y al cabo, era cantante profesional desde 1935 y solista desde 1943. Pero eso cambió en 1966 cuando unió fuerzas con el legendario Count Basie y su banda en Las Vegas.
El hecho de que Sinatra decidiera grabar su primer álbum en concierto junto con el Rolls Royce de las big bands demuestra lo mucho que apreciaba tocar con el elegante, sofisticado y súper compacto conjunto de Basie.
Ellos ya habían grabado juntos antes, pero solo en el estudio. Su primera colaboración fue el álbum Sinatra-Basie: An Historical First de 1962, seguido en 1964 por It Might As Well Be Swing, este último con arreglos de Quincy Jones. Posteriormente, en el verano de 1965, Sinatra y Basie realizaron varios conciertos bajo la dirección de Jones. En el momento en el que se reservaron las fechas del Sands, a principios del 66, Sinatra y Basie estaban, musicalmente, en perfecta sintonía entre sí.
Sinatra At The Sands se grabó en un momento en que los grupos de pop y rock de pelo largo, personificados por los Beatles y los Beach Boys, estaban cambiando la cara de la música. 1966 fue, después de todo, la época de álbumes revolucionarios como Revolver y Pet Sounds, pero en el Copa Room, en presencia de Sinatra, nada de eso parecía importar. El público estaba en el mundo de Frank, donde la música vibraba, las canciones eran atemporales, las joyas deslumbraban y la bebida fluía. El tiempo se detuvo.
En Sinatra At The Sands, la edad de oro del canto de salón cobra vida vívidamente. Sinatra está en plena forma y está acompañado por Quincy Jones como director de orquesta y unos arreglos musicales centelleantes. Como recordó el arreglista en su libro, Q: The Autobiography Of Quincy Jones, “Frank estaba en el apogeo de sus facultades en aquel entonces, y yo estaba dirigiendo su barco musical, la banda más grande del mundo”.
Sinatra hace swing con el mismo dinamismo de un chasquido de dedos, como lo demuestra claramente “Fly Me To The Moon”, que en ese momento era una nueva canción en su repertorio. Durante las baladas demuestra que, a pesar de las bromas que hacía entre canción y canción, él en realidad era un tipo serio y profundamente sensible. De ellas, “One For My Baby (And One More For The Road)” es particularmente notable. Sinatra presenta la canción diciendo: “Esta es la parte del programa en la que cantamos una canción de borrachos”, una broma que provoca las risas del público. Sin embargo, una vez que comienza a cantar, la sala sucumbe. Se podía escuchar caer un alfiler mientras Sinatra, acompañado por el piano solitario de Bill Miller, transforma el nocturno de bar de Harold Arlen y Johnny Mercer en un himno desolado para perdedores perennes.
En un marcado contraste, “The Tea Break” se presenta casi como una rutina de stand-up de Sinatra: un monólogo de 12 minutos repleto de bromas, algunas de las cuales son audazmente subidas de tono, dirigidas a él mismo y a sus compañeros del Rat Pack: Sammy Davis Jr y Dean Martin. “Si alguna vez desarrollamos un equipo olímpico de bebedores, él será el entrenador”, bromea Sinatra, aludiendo a la supuesta preferencia de su amigo por los licores fuertes.
Sinatra At The Sands también se destaca por presentar una nueva canción, “The Shadow Of Your Smile” de Johnny Mandel. Incluida en la banda sonora de la película de 1965 Almas en Conflicto (The Sandpiper), Sinatra se aprendió la canción en el último minuto para sus presentaciones en el Sands de 1966, pero tal es la forma en la que se encontraba, que la interpreta de una manera definitiva. Por otra parte, la banda de Basie tiene la oportunidad de brillar por su cuenta con un fragmento breve pero culminante de “One O’Clock Jump” y una versión completa de “All Of Me”, aunque su mayor potencia la alcanza cuando trabaja en conjunto con Sinatra.
Sinatra At The Sands, el tercero de los cuatro LP que el cantante también llamado “Ol’ Blue Eyes” lanzó en 1966 (tras Strangers In The Night, que encabezó las listas de éxitos), alcanzó el puesto número 9 en las listas de álbumes de Estados Unidos el 15 de octubre de 1966, eventualmente convirtiéndose en disco de oro. Quienes habían pronosticado la desaparición de la de easy listening a manos de los grupos beat estaban equivocados. Sinatra At The Sands demostró que, incluso a los 50 años, “El presidente del Concejo seguía siendo una fuerza que había que tener en cuenta.
Sinatra At The Sands es también, indiscutiblemente, además de el álbum en directo definitivo de Sinatra, uno de los mejores álbumes en vivo de todos los tiempos, ya que ofrece un convincente retrato en el escenario de un intérprete en la cima de sus facultades, capaz de hacer creer a todos los asistentes de Las Vegas que se han ganado el premio gordo de la lotería simplemente por estar en su presencia. Todavía hoy puedes sentir eso: Sinatra At The Sands sigue siendo un álbum clásico que revive vívidamente los últimos días de su imperio como parte del Rat Pack.