‘Mamma Mia’: ¡Dios Mío! ¿Cómo podríamos resistirnos a ABBA?
Una de las canciones más conocidas del grupo se convirtió en uno de los éxitos del Top 40 de Estados Unidos.
En 1976, ABBA estaba expandiéndose en todas las direcciones y el 22 de mayo de aquel año dieron un gran paso en el mercado estadounidense a través de la lista Hot 100 de Billboard. En aquel momento Wings volaba en el número uno con “Silly Love Songs” y el resto del Top 10 incluía tanto a Henry Gross cantando la sublime “Shannon” como al mundo de Dorothy Moore girando con “Misty Blue”. Mientras tanto, “Mamma Mia” del cuarteto sueco debutaba en las listas en el No. 83.
Como lo habían hecho en muchos países, ABBA llegó al Top 10 en Estados Unidos con su éxito de Eurovisión “Waterloo” en 1974. Esto lo siguieron con una aparición en el Top 30 con “Honey, Honey”. Al año siguiente, alcanzaron el número 15 con “SOS” (que, como saben todos los buenos fanáticos de las listas de éxitos, es el único éxito estadounidense en el que tanto el título como el artista son palíndromos).
Un Lanzamiento Tardío
Posteriormente llegó “I Do, I Do, I Do, I Do, I Do”, que con su número 15 había logrado la posición más alta en los Estados Unidos hasta ese momento para la banda. En ese puesto se encontraba este sencillo (en su decimoquinta y última semana) cuando “Mamma Mia” entró a las listas, más de un año de que el público la conociera por primera vez en el álbum de ABBA. La canción, escrita por Benny Andersson y Björn Ulvaeus con el mánager del grupo, Stig Anderson, fue lanzada como sencillo en algunos territorios en septiembre de 1975. Para principios de 1976 ya estaba en lo más alto de las listas del Reino Unido, reemplazando a “Bohemian Rhapsody” de Queen.
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Después de su lanzamiento en Estados Unidos y con un modesto comienzo, “Mamma Mia” saltó 20 lugares en su segunda semana en las listas e ingresó en el Top 40 para la quinta. Sin embargo, este sencillo dejó de subir posiciones cuando llegó al puesto 32, justo en la semana del bicentenario estadounidense, 1976. Aún así, con el tiempo la canción se convertiría en una de las más reconocidas de ABBA, dándole el nombre a su famosa obra de teatro musical y, posteriormente, a la película inspirada en el impresionante catálogo de la banda.