‘ABBA: The Album’: cómo el mejor grupo sueco comenzó su segundo capítulo
Con ABBA: The Album, “Benny, Björn, Agnetha y Frida alteraron la fórmula ganadora y se embarcaron en una nueva aventura creativa.
El torbellino que significó el éxito mundial de ABBA tendría que bajar su intensidad en 1977. Tuvieron cuatro álbumes exitosos, incontables sencillos exitosos, conciertos internacionales e innumerables obligaciones publicitarias que empezaban a ocasionar efectos desfavorables y, esa primavera, al concluir la gira europea y la australiana, planeaban enfocarse en crear su próximo proyecto en el estudio, ABBA: The Album, durante la segunda mitad del año y relajarse un poco.
Por supuesto, aun los mejores planes no siempre se realizan. El calendario del próximo lanzamiento de la primera película de ABBA (ABBA: The Movie, filmada a lo largo de la gira) se estaba reprogramando y además de eso, surgió la inevitable expectativa de que el material debería estar listo para navidad. De hecho, ABBA: The Album estuvo listo para la época de Santa Claus solamente en Escandinavia, el 12 de diciembre de 1977 y el resto de los territorios tuvieron que esperar hasta el año siguiente.
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Existía una sensación de que el sonido de la banda tenía que evolucionar; Benny y Björn estaban muy motivados y querían asegurarse de que el nuevo álbum sería incluso mejor que todo lo anterior. Esa energía incansable que los llevaba a territorios desconocidos en la composición es tal vez más evidente en el trio de canciones que incluyeron del mini musical de 25 minutos, The Girl With The Golden Hair, que habían estado interpretando en sus conciertos más recientes antes del encore.
Hay cierta teatralidad presente en la producción de esas tres canciones que se combina con la sensibilidad pop característica de ABBA e indicaba el futuro enfoque de Benny y Björn. “Thank You For The Music”, una de las escenas, se convirtió en un clásico de la banda y en ella se demuestra la facilidad con la que sus composiciones combinaban géneros. En una de las primeras ediciones de la canción (que se incluye en la edición de lujo del álbum que se lanzó en 2007) se escucha a Agnetha cantar al estilo de Doris Day en una interpretación con tintes de ragtime que sería archivada en favor de la versión con la que estamos familiarizados en la actualidad. Todo esto ilustra la pasión que la banda tenía por innovar.
En las otras ocho canciones de ABBA: The Album se puede escuchar una innegable influencia de los éxitos estadounidenses de la época – se puede apreciar la intervención más grande de guitarras en ABBA, en la magnífica “Eagle”; “The Name Of The Game”, una canción de tiempo medio y con mucho bajo, fue seleccionada como el primer sencillo en octubre de 1977; y la intensa “Hole In Your Soul”. Incluso “One Man, One Woman” – aunque es igual de melódica que el resto del repertorio de ABBA – tiene elementos del rock suave que dominaba en Estados Unidos en ese momento. Sin embargo, el familiar Europop no estaba del todo ausente, se le puede encontrar en la animada “Take A Chance On Me” – que fue seleccionada como el segundo sencillo internacional y encabezó las listas de popularidad de Reino Unido – y en la hermosa “Move On”.
Las sesiones de grabación de ABBA: The Album se vieron interrumpidas por el embarazo de Agnetha y la presión de cumplir con los plazos comerciales, pero el lanzamiento del álbum, como era de esperarse, resultó ser un éxito, alcanzó el mejor lugar de su carrera en las listas de popularidad de Estados Unidos (el número 14) y encabezó las listas de popularidad del resto del mundo. Ese éxito le valió a la banda un respiro que sentó las bases para que la banda comenzara a experimentar aún más en el estudio e invirtieron más tiempo en las sesiones que les motivaban más.
ABBA: The Album marca el inicio de su segundo capítulo con todas las características de ese momento en el que una banda altera la fórmula que los llevó al éxito. El origen del mayor reconocimiento musical y credibilidad de ABBA se puede rastrear hasta los riesgos que tomaron en este álbum. La suerte – una vez más – siempre favorece a los audaces…