Cómo fue que el álbum homónimo de los Carpenters definió la música pop de los 70
El tercer álbum homónimo del dúo es un trabajo excelente, con covers cuidadosamente seleccionados y temas originales igualmente sorprendentes.
Cuando Karen y Richard Carpenter obtuvieron un tremendo éxito con su álbum Close to You de 1970 (que llegó al número 2 en las listas de Estados Unidos, al número 1 en Canadá y en el Top 30 del Reino Unido), hubo quienes pensaron que todo eso podría haber sido una mera casualidad. Sin embargo, tan solo nueve meses después, el 14 de mayo de 1971, lanzaron un siguiente disco homónimo, Carpenters, que debutó en el puesto 15 de la lista Billboard 200 el 5 de junio y ascendió rápidamente hasta el número 2, logrando también la posición 12 en el Reino Unido.
El tercer álbum homónimo del dúo es un trabajo excelente, con covers cuidadosamente seleccionados y originales de Richard y John Bettis, y un par más de Roger Nichols y Paul Williams. En este trabajo los hermanos también incluyen una de sus canciones más queridas, “Rainy Days and Mondays”, la cuál da inicio al álbum.
Otra canción de Nichols/Williams es “Let Me Be The One”, que a pesar de que nunca fue un sencillo, es una de las favoritas de los fans de la banda. Otro tema destacado es “For All We Know”, escrito para la película Lovers and Other Strangers. Esta fue compuesta por Robb Royer y James Griffin, dos integrantes de la banda Bread (aunque la firmaron con sus seudónimos).
La canción que abre el lado 2 es “Superstar” que fue escrita por Bonnie Bramlett y Leon Russell en 1969. Este es un tema que ya tenía mucha historia incluso antes de que Richard y Karen grabaran su versión a principios de 1971. Delaney & Bonnie habían grabado la primera versión de la canción a fines de 1969, con Eric Clapton agregando sutiles detalles de guitarra. Esta pieza fue lanzada como el lado B de su sencillo “Comin’ Home”, que aunque sólo alcanzó el puesto 84 en los Estados Unidos, en el Reino Unido llegó hasta el número 16, firmado a nombre de Delaney & Bonnie and Friends junto con Eric Clapton. En ese momento, la canción de Bramlett/Russell se llamaba “Groupie (Superstar)”.
En 1970, cuando Joe Cocker se embarcó en su famosa gira Mad Dogs & Englishmen, Russell era su director de orquesta y Rita Coolidge era quien tenía el protagonismo vocal para interpretar esta canción que ahora se conocía como “Superstar”. Cuando los Carpenters la hicieron suya, lo hicieron aprovechándose del lastimero oboe de Earl Dumler, el bajo de Joe Osborn y el prolífico baterista de sesión Hal Blaine.
Richard Carpenter no estaba al tanto de las versiones de Delaney & Bonnie o de Mad Dogs, sino que se sintió atraído por “Superstar” cuando escuchó a Bette Midler interpretándola en The Tonight Show en la televisión estadounidense (una canción que luego incluiría su álbum debut The Divine Miss M), algo que sucedió mucho antes de que la canción hubiera llegado a las listas de éxitos. Este tipo de búsqueda de canciones en lugares inesperados es uno de los aspectos más destacados de los Carpenters.
Richard era un gran admirador de las composiciones de Burt Bacharach y Hal David, lo que se transmite en el popurrí tributo que la banda le hace a canciones como “Make It Easy On Yourself” y “Walk On By”, las cuales se llenan de nueva vida en sus manos. El disco cierra con una canción escrita por Felice y Henry Mancini, la suntuosa “Sometimes”, que es una de las joyas menos conocidas del catálogo de Carpenters.
Algunos pueden descartar a los Carpenters como una banda de música “fácil de escuchar/easy listening”, pero si lo hacen es porqué no están prestando atención al gran trabajo de esta banda. Lo brillante de los arreglos, la belleza de la voz de Karen y la habilidad con la que Richard une todo eso hacen que este sea un disco atemporal.