‘Hot Sauce Committee Part Two’: el último álbum de Beastie Boys
El álbum es un final perfecto para la carrera de Beastie Boys. Al oírlo es inevitable pensar sobre lo que podría haber venido después.
Hot Sauce Committee Part Two no estaba destinado a ser el último disco de los Beastie Boys. De hecho, hubo un período en el que ni siquiera estaba destinado a ser el siguiente disco de los Beastie Boys. Ese habría sido – sí – Hot Sauce Committee Part One. Se reveló una portada del álbum, se fijó una fecha de lanzamiento para 2009… y entonces a MCA le diagnosticaron cáncer y el grupo, que ya había dado tantos giros y vueltas en su carrera, se encontró yendo por un camino que ni siquiera ellos podrían haber anticipado. En los acontecimientos que siguieron, Hot Sauce Committee Part One fue ajustado y retocado, se agregaron y eliminaron temas y finalmente salió a la luz, el 27 de abril de 2011, como una “secuela” de lo que podría haber sido.
Escucha Hot Sauce Committee Part Two en Apple Music y Spotify.
“Entrar en detalles sobre lo que nos estaba pasando personalmente en ese momento es algo muy difícil de escribir”, explica Ad-Rock en Beastie Boys Book. “La banda no se separó. No seguimos nuestro camino creativo… Este fue nuestro último álbum porque Adam enfermó de cáncer y murió… Es demasiado triste para escribir sobre ello”.
Pero vaya manera de despedirse. Después del crudo enfoque post 11/9 de To The 5 Boroughs y el álbum instrumental The Mix-Up, Hot Sauce Committee Part Two encontró a los Beasties en plena ebullición. Luego de haber llevado el sampling tan lejos como les fue posible con Paul’s Boutique, en sus siguientes trabajos la banda logró sortear todos eso problemas legales de usar pedazos de canciones de otros al samplearse a sí mismos con una dedicación tan extrema que sólo los artistas más comprometidos podrían siquiera imaginar. Cada canción de Hot Sauce Committee Part Two fue construida a partir de sampleos falsos de canciones falsas de bandas falsas contratadas por sellos discográficos falsos, todos ellos enumerados en las notas de la portada del álbum. “Se suponía que iba a ser una especie de pesadilla inalcanzable para los coleccionistas de discos”, reveló Ad-Rock más tarde.
¿Suena sencillo? Piénsalo de nuevo. “Cuando sampleas una pieza musical… siempre hay sonidos aleatorios, involuntarios y en su mayoría inaudibles que vienen con ella”, escribe Ad-Rock en Beastie Boys Book. “Tal vez sea el sonido del bajista tocando sus cuerdas, preparándose para comenzar a tocar después de tu compás de música sampleado. O el cantante respirando hondo antes de cantar… y se traslada a la pequeña pieza que quieres samplear”.
La meticulosa creación de sampleos que incorporaban toques humanos accidentales, y luego la adición de pops y clics de vinilo para darles esa sensación de usado, fue posiblemente el proceso de grabación más laborioso que los Beasties llegaron a realizar. Sin embargo, esto ayudó a crear uno de sus álbumes con el sonido más cálido y denso de su trayectoria.Tal es así, que el instrumental “Multilateral Nuclear Disarmament” posiblemente suena más completo que cualquier otro tema en toda su discografía. Por su parte, “Too Many Rappers” (que cuenta con una participación especial de Nas) es un monstruo donde el bajo distorsionado de MCA se desboca sobre algo que se sitúa en algún lugar entre “Sabotage” e “Intergalactic”. Finalmente, “Don’t Play No Game That I Can’t Win” ve a los Beasties conviviendo con Santigold y su productor de elección, Switch, para un pedacito de dub bañado por unos rayos de sol que resultaron ser la última improvisación veraniega de los Beasties.
En última instancia, con Hot Sauce Committee Part Two los Beastie sonaban tanto a la era espacial como a la vieja escuela. Se trató de un sonido que mantenía ese andar que la banda llevaba desde los 90’s a partir del cual creaban música que de alguna manera existía fuera de las eras de la música. Aunque nadie se preocupó demasiado por los sampleos falsos (“Pasamos mucho tiempo haciendo estos sampleos falsos y los músicos ficticios que los crearon… pero nadie pareció darse cuenta. Ni una sola persona lo ha mencionado”), la mayoría de las reseñas del álbum señalaron una actualización de la línea estética de Check Your Head e Ill Communication, que de alguna manera se anticiparon a la propia observación que Ad-Rock haría siete años después del lanzamiento del álbum: “Creativamente, se sentía como en 1992. Estábamos profundizando en la experimentación con el audio. Estábamos en algo nuevo. Otra vez”.
O, como lo expresó Rolling Stone: “Tenemos el sonido de músicos maestros en su zona de confort, haciendo todo a su manera. Nadie querría escuchar a los Beastie intentar otra cosa”.
Y, sin embargo, a pesar de que todos esperaban mucha más música de la banda, Hot Sauce Committee Part Two se erige ahora como un punto final perfecto para lo que fue una de las trayectorias artísticas más inventivas que cualquier banda podría haber esperado disfrutar. En esta pieza final, los Beasties actualizan su sonido a la vez que se mantienen decididamente en su propio carril. Las referencias de las letras y los estilos vocales son descaradamente de la vieja escuela, algo que se transmite a pesar de todo el ruido futurista que le puedan llegar a poner de acompañamiento (como en “Funky Donkey”). A su vez, entre los habituales y alocados pases de micrófono se incluyen guiños a su propio pasado en temas como “Make Some Noise” (“We gonna party for the mother__ing right to fight”), el cual fue complementado por un video que ridiculizaba su era de Licensed To Ill.
¿Y por qué no celebrar lo lejos que habían llegado? En los 29 años desde que lanzaron el EP Polly Wog Stew, el deseo de los Beastie Boys de crear no se había atenuado en lo más mínimo; simplemente habían adquirido más ingredientes para agregar a esa mezcolanza de música lista para los B-Boys. Los fans se han preguntado durante mucho tiempo ¿Qué pasó con Hot Sauce Committee Part One? (A modo de explicación, Ad-Rock explica que fue “una idea elaborada” que incluía “la ascensión humana desde los humanos que vivían en cuevas hasta el intento de los hermanos Wright de alcanzar las estrellas en Kitty Hawk, Carolina del Norte, y más allá del Mars Rover”, pero que se quedó “en un vagón de carga en algún lugar a las afueras de Missoula, Montana”). pero la pregunta más importante es: ¿A dónde podrían haber ido los Beastie Boys a continuación? Está claro que, según el Beastie Boys Book, el grupo no estaba ni cerca de estar listo para rendirse.
“Es difícil no reflexionar sobre cuánto tiempo han estado juntos los Beastie Boys y cómo, inusualmente, su asociación musical todavía parece estar basada en la amistad más que solo en los negocios”, escribió Pitchfork en el momento del lanzamiento de Hot Sauce Committee Part Two. Captaron la verdad de esto cuando agregaron: “Todavía hay algo inspirador en la idea de los Beastie Boys que trasciende cualquier lanzamiento individual”.