‘Licensed To Ill’: los Beastie Boys arrasan en los 80

¿Acaso ha sido buena la historia con Licensed To Ill, el álbum debut de Mike D, King Ad-Rock y MCA, conocidos colectivamente como Beastie Boys?

Si bien es cierto que este disco tiene algunos aspectos desfavorables que no se pueden pasar por alto, también está lleno de momentos muy especiales. ¿Qué tal si tomamos un respiro para analizar por qué fue que este álbum nos hizo vibrar tanto en noviembre de 1986?

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Quien escribe esto todavía puede recordar a Michael Diamond y a los dos Adams (Yauch y Horovitz) iluminando la pantalla cuando hicieron un cameo en Krush Groove apenas un año antes del lanzamiento del álbum. La película estaba basada libremente en la historia del sello discográfico de los Beastie Boys, Def Jam, que era co-propiedad de su productor y DJ original, Rick Rubin, y su manager Russell Simmons.

Cuando tenía siete años y vi su sencillo “She’s On It”, me preguntaba a qué se referían con Spanish Fly. A los 40, sigo sin saber exactamente de qué hablaban. Sea cual fuera el caso, lo que sí es cierto es que uno de ellos sostenía una botella de cinco galones en la foto de la portada. Ahora, si viajamos un poco al futuro, hasta el 15 de noviembre de 1986, nos encontramos con que los 10 mejores álbumes del Billboard 200 incluían las obras de Boston, Bon Jovi, Huey Lewis And The News, Cyndi Lauper, Tina Turner, Lionel Richie, Billy Joel y Madonna, con quien nuestros antihéroes habían recorrido el país en 1985, actuando ante padres e hijos confundidos por igual. En mi caso, llegué tarde a su actuación en el Estadio de Anaheim y me perdí a los Beasties por apenas unos minutos. Todavía no vivíamos en el mundo del hip-hop.

¿El arte imitando al arte imitando al arte?

Luego llegó Licensed To Ill. El título del álbum era un juego de palabras basado en una película de James Bond de 1965, (Con Licencia para Matar) Licensed To Kill. Curiosamente, el álbum era tres años anterior a otra película real de James Bond titulada Licence To Kill. ¿Se trataba del arte imitando al arte imitando al arte? La portada desplegable del álbum fue obra del famoso artista de collage World B Omes y mostraba un avión estrellándose contra la ladera de un acantilado. Al sostenerlo frente a un espejo, el número de serie del avión, 3MTA3, se lee como “EATME”, y no por coincidencia. Más en lo profundo de este disco hay otros tantos eslóganes traviesos, supuestamente todos ellos idea de Rubin (el grupo los odiaba) que a la vez se zambullen de lleno y se burlan de los excesos del rock’n’roll.

Cruzando hacia el rock

Desde el punto de vista lírico, los Beastie Boys también caminaban por la cuerda floja entre burlarse de la cultura de los chicos de fraternidad y los clichés de las estrellas del rock, y ser los arquetipos de lo que pretendían ridiculizar. Desdibujar esas líneas les dio buenos resultados comerciales, permitiéndoles cruzar al mundo del rock. El catalizador fue “(You Gotta) Fight For Your Right (To Party!)”, escrita por Yauch y su amigo Tom Cushman. Esencialmente, una canción de hard rock con una caja de ritmos, “Fight For Your Right” logró engañar a aquellos espectadores de MTV que no estaban al tanto de la broma y haciéndoles creer que los Beastie Boys eran en efecto los próximos Twisted Sisters. “No Sleep Till Brooklyn” (que incluye unos riffs del guitarrista Kerry King de Slayer, compañeros de sello en Def Jam ) también fue clave para que esta broma llegara a buen puerto.

Irónicamente, la inspiración para estas canciones procedía de otro grupo de hip-hop: Run-DMC, cuyo “Rock Box” había combinado elementos de rap y rock dos años antes. Run-DMC fue el modelo a seguir para Beastie Boys en muchos sentidos: por un lado, contaba con un volumen muy alto en la batería y, por otro contaba con un estilo de interpretación vocal gritada donde los miembros de la banda completaban las líneas de los demás. Y luego, por supuesto, está el hecho de que Run-DMC en realidad escribió fragmentos de Licensed To Ill, incluyendo “Slow And Low”, que originalmente grabaron (con Rubin como productor) como un demo que nunca llegó a aparecer en sus propios álbumes.

Las primeras cuatro líneas de “Paul Revere” fueron inventadas por Run (Joe Simmons) para que las utilizaran los Beasties. Sobre esta canción, vale mencionar que existe una disputa sobre su origen musical, ya que Run afirmó haberla creado tocando al revés una copia de “It’s Yours” de T La Rock. Sin embargo, Horovitz recuerda a Yauch (que en ese momento estaba muy interesado en The Jimi Hendrix Experience) creando un ritmo en una caja de ritmos Roland TR-808 y tocándolo al revés, tal como lo había hecho la banda de Hendrix con un ritmo de batería para la introducción de “Are You Experienced”.

Adelantado a su tiempo

Visto en retrospectiva, lo que quizás es más fácil de pasar desapercibido  es lo avanzado que suena Licensed To Ill. El hip-hop estaba evolucionando rápidamente, pero a finales de 1986 no existía otro disco que tuviera estructuras tan complejas, donde las canciones se detenían a mitad de camino y tomaban direcciones completamente diferentes, como en “The New Style”, que posteriormente se sampleó en más de 250 discos. Los Beastie Boys demostraron ser algo más que un grupo imitador de rap, sino algo completamente diferente con una paleta musical única y diversa.

La selección de samples distribuida en las 13 pistas del álbum (técnicamente solo son 10 las que contienen samples) son en realidad una amalgama de cuatro culturas distintas: el hip-hop (The B-Boys, Joeski Love, Mantronix, Kurtis Blow, Doug E Fresh, Schoolly D, etc.), los viejos discos de soul, disco y jazz que el hip-hop adoptó como propios (Cerrone, The Jimmy Castor Bunch, Barry White, Bob James, Kool & The Gang), el hard rock (Led Zeppelin, Black Sabbath, AC/DC) y el punk (The Clash).

Los Beastie Boys surgieron creyendo que el rock de estadio era el enemigo; empezaron como una banda de hardcore punk que practicaba skate y compartía cartel con grupos de la talla de Necros y Millions Of Dead Cops, antes de que les picara el gusanillo del rap y cambiaran de rumbo alrededor de 1983-84. Eso fue hasta que su compañero punk convertido en hip-hopper Rick Rubin – que inicialmente se había criado con música de rock en Long Island, donde ser alivianado no importaba tanto – introdujo a estos tres citadinos en ese género que en aquel momento estaba lleno de looks de pelo con plumas y ropa vaquera.

Incluso se puede escuchar una influencia doo-wop en la melodía de “Girls”, que recuerda al éxito de 1962 “Remember Then” de The Earls. Mientras que el trabajo de Rubin en el álbum debut de LL Cool J, Radio, fue escueto y directo, Licensed To Ill fue un proyecto más profundo que llevó mucho tiempo en crearse (dos años) en un esfuerzo por construir un universo completamente autocontenido. En este sentido, alardear sobre el uso de polvo de ángel o rapear sobre la comediante Phyllis Diller en las canciones temáticas de Mister Ed y Green Acres no sería algo muy normal, pero en la dimensión paralela de los Beasties si que lo era.

El 7 de marzo de 1987 Licensed To Ill encabezó la lista Billboard 200, siendo el primer álbum de hip-hop en lograrlo. Luego, permaneció en esa posición durante siete semanas consecutivas. Bruce Hornsby And The Range, Genesis y Janet Jackson no lo olvidarían. Fue un momento que marcó un hito en camino a vivir en un mundo dominado por el hip-hop. En 2015, Yauch, Horovitz y Mike D obtuvieron la certificación de diamante al lograr 10 millones de ventas, un logro que no había conseguido ningún otro disco de hip-hop publicado en los años 80.

La historia ha sido benévola con el álbum en este sentido. Al atraer simultáneamente a los fans de la música convencional, a la élite de los críticos musicales y a todos los niveles intermedios, las masas quedaron – y siguen estando – cautivadas por los Beastie Boys.

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