‘To The 5 Boroughs’: la carta de amor de los Beastie Boys a Nueva York
El álbum ponía el foco tanto en la devastación de su ciudad natal después del 11 de septiembre como en canciones de la vieja escuela.
El cambio de milenio encontró a Beastie Boys en una posición envidiable. Después del éxito de Hello Nasty habían logrado realizar su gira más grande desde la época de Licensed To Ill; habían forjado una estética que era exclusivamente suya; y seguían siendo una voz vital en el hip-hop durante una época en la que las personalidades individuales estaban dejando de lado el concepto de un grupo de MCs en colectivo. Sin embargo, cuando llegaron a grabar To The 5 Boroughs, el mundo había cambiado irrevocablemente a su alrededor, y con ello, la ciudad natal que los había influenciado más que cualquier otra cosa en sus carreras.
Escucha To The 5 Boroughs ahora.
Según cuenta Ad-Rock en Beastie Boys Book, el grupo venía de la gigantesca gira de Hello Nasty y “pasó la mayor parte de 2000-2001 en Nueva York sin hacer nada más que ser gente normal que miraba televisión, hacía recados y paseaba a sus perros”. Pero la fuerza de gravedad del estudio de grabación acabó siendo demasiada como para ignorarla, por lo que se instalaron para trabajar en un nuevo local en Canal Street, que de paso tenía una gran ventana que servía para dejar que entrara la luz.
Por accidente o a propósito, el escenario estaba preparado para realizar el álbum más neoyorquino que los Beastie Boys habrían hecho jamás. También sería su primer álbum autoproducido, para lo cual MCA ya había anticipado (y declarado) que el disco que le siguiera a Hello Nasty tenía que ser “un disco de rap”. Por su parte, el gran ventanal del estudio de Canal Street les hizo imposible dejar de recordar en dónde estaban. “En un extremo, la ventana daba a un clásico callejón de Nueva York”, recordó Ad-Rock, “y desde la ventana del otro extremo se podían ver los tejados del World Trade Center”.
Y entonces llegó el 11 de septiembre. El World Trade Center desapareció en un momento. De la noche a la mañana aparecieron puestos de control policial por la ciudad. Las calles se llenaron de policías. Los fusiles de asalto se convirtieron en algo cotidiano. “En cierto modo, marcó el tono para un estado de ánimo poco optimista”, escribió Ad-Rock.
Desde el diseño de la portada, To The 5 Boroughs se sitúa en un espacio mental opuesto al de Hello Nasty: firmemente arraigado, el dibujo lineal de las Torres Gemelas recordaba no solo un horizonte perdido, sino un tiempo y un lugar extraviado cuando la estética del hip-hop se había despojado de todo; todo lo que se necesitaba era un puñado de MC’s respaldados por un maestro de las mezclas en las ruedas de acero. Al mantener un enfoque old school y no complicar demasiado las cosas, los Beastie Boys se aseguraron de que su mensaje se transmitiera alto y claro.
El tema de apertura, “Ch-Check It Out”, podría encajar cómodamente en la gran tradición de los Beastie Boys de iniciar fiestas, pero, con al tener ese sonido de la Edad de Oro del Hip Hop, en realidad se trataba de tan solo el aperitivo de lo que vendría después. Con los Beastie en su faceta más abiertamente política, “It Takes Time To Build” hace un llamado al presidente Bush y a la política exterior de los Estados Unidos (“Tenemos un presidente que no elegimos… Y aun así los Estados Unidos sólo quieren presumir/Seguir haciendo eso, ¿Qué?, nos vamos a romper el cuello”); “Right Right Now Now” toma posición a favor del control de armas; “An Open Letter To NYC” está llena de amor por su tierra natal de una manera que evoluciona más allá del antiguo territorialismo del hip-hop entre Bronx y Queens para hacer un reconocimiento colectivo a los cinco distritos de la ciudad.
No es que To The 5 Boroughs se centrara únicamente en la ciudad de Nueva York después del 11 de septiembre. Lanzado el 15 de junio de 2004, casi tres años después de esos acontecimientos, “Triple Trouble” los encontró decididos a revivir los buenos tiempos, tomando el micrófono de “Ch-Check It Out” y ampliando ese estilo de fiesta callejera. En otra parte del disco, “Crawlspace” encuentra a los Beasties merodeando por las casas de sus MCs rivales, entregando un rap extraño con spoken word sobre un sintetizador chirriante que no se parece a nada más en su discografía. “Esta puede ser una de mis canciones favoritas de todas las que hemos hecho”, recordó Ad-Rock. “No hay muchas cosas raras en el rap… Me hace reír a carcajadas cada vez”.
Aclamado por PopMatters como “su mejor álbum desde Paul’s Boutique” y por Rolling Stone como “un emocionante y asombroso acto de equilibrio: rápido, divertido y aleccionador”, To The 5 Boroughs finalmente encontró a los Beasties a caballo entre dos mundos: el humor irreverente que habían dominado con facilidad durante las dos décadas anteriores y una nueva perspectiva política a la que tal vez nunca más le habían dado rienda suelta en un disco, pero que coincidía con la posición actual del grupo como esposos, padres y estadistas mayores del hip-hop.
Como Ad-Rock expresó más tarde en Beastie Boys Book: “Estoy orgulloso de que en un momento serio, nos pusimos serios”.