‘Keep The Faith’: Cómo Bon Jovi renovó su sonido para una nueva década
Entre los himnos de los 80 y el hard rock de los 90, ‘Keep The Faith’ rejuveneció a Bon Jovi, estaban listos para dominar otra década.
Los primeros años noventa fueron una época de grandes cambios en el mundo de la música, con el grunge y el hip-hop comenzando a dominar las ondas radiales. Las bandas que dominaron los 80, como Bon Jovi, que había acumulado una serie de álbumes de éxito a finales de la década, tuvieron que adaptarse o morir. Bon Jovi optó por lo primero como se demostró en su quinto álbum de estudio, Keep The Faith. Pero no sólo cambiaron, sino que lo hicieron sin perder su característico sonido de rock duro.
Una pausa prolongada
En 1989, Bon Jovi lanzó su triunfal álbum New Jersey, demostrando que podían cumplir la promesa de Slippery When Wet. Sin embargo, en los cuatro años siguientes, la energía creativa de la banda también se dirigió hacia actividades en solitario. El éxito de New Jersey y sus numerosos sencillo de éxito dieron a Jon Bon Jovi la libertad de explorar otros proyectos, en particular un álbum como solista en la forma de la banda sonora de la película Young Guns II (Jóvenes Pistoleros II).
Ese disco dio lugar al exitoso sencillo “Blaze Of Glory”, que sigue siendo un track básico en la radio de rock. Además, el guitarrista principal Richie Sambora lanzó su primer trabajo en solitario, Stranger In This Town, durante la pausa semi-prolongada de la banda. Con la atención de los miembros clave aparentemente en otra parte, nadie sabía qué esperar del siguiente álbum de Bon Jovi.
Reunidos y renovados
Cuando Bon Jovi, Sambora, Tico Torres, Alec John Such y David Bryan regresaron juntos al estudio, las cosas habían cambiado internamente. La banda despidió a su entonces manager, Doc McGhee, y el propio Jon Bon Jovi se involucró más en la toma de decisiones del día a día de la banda.
La banda continuó con su tradición de no grabar en casa, regresando a los Little Mountain Sound Studios de Vancouver (donde habían grabado sus dos álbumes anteriores) y refugiándose durante siete meses con el productor Bob Rock, quien había guiado a otro grupo de rock durante en medio de la era grunge al supervisar el “Black Album” de Metallica. Armados con la destreza compositiva de su frecuente colaborador Desmond Child, Bon Jovi atacó ferozmente su nuevo material. La mayoría de las más de 30 canciones de las sesiones fueron escritas por el propio Bon Jovi, o por la combinación de Bon Jovi y Sambora, con Child e incluso Bryan aportando con algunas contribuciones.
Una revolución musical
Durante las sesiones de Keep The Faith, una revolución musical estaba explotando justo al otro lado de la frontera, con grupos como Nirvana y Pearl Jam irrumpiendo en escena y sacando al hair metal de la radio casi de la noche a la mañana. Tanto sonora como visualmente, la banda tuvo que evolucionar: Bon Jovi se cortó el pelo y el grupo se despidió de sus uniformes de spandex y del sonido pop-metal.
Los fans deberían haber sabido que se avecinaba algo diferente, sobre todo después de escuchar la canción que le da título al álbum y que también fue su sencillo principal. Es una canción que lleva una voz gruñona de Bon Jovi, un solo plagado de blues de Sambora y una línea de bajo contundente. Fue un cambio sorprendente si lo comparamos con una canción como “Bad Medicine”. Sin embargo, este track marcó el comienzo una nueva era para la banda, encabezando la lista de Mainstream Rock Tracks de Billboard y aterrizando en el puesto 29 en el Hot 100.
Un giro introspectivo
Sin embargo, no sería un álbum de Bon Jovi sin algunas power ballads. Keep The Faith mostró a la banda en su momento más introspectivo. “Bed Of Roses” marcó la pauta para ese rock enfermo de amor, con un largo solo de lamentos y una delicada letra de Bon Jovi sobre estar “Sentado aquí desperdiciado y herido ante este piano”. “Dry Country”, de casi diez minutos de duración, es otro tema lento, pero también remite a los himnos obreros del grupo, haciendo referencia al declive de la industria petrolera y sus efectos en la gente común.
Aunque Keep The Faith marcó una dirección más exploratoria para la banda, no abandonaron a su principal base de fans, como lo demuestra la ambiciosa balada “In These Arms”. Triunfante y grandilocuente sin complejos, el anhelo romántico de la canción, sus estribillos pegadizos y sus imponentes solos la convirtieron en un elemento clave en el repertorio en vivo habitual de Bon Jovi.
Lanzado el 3 de noviembre de 1992, Keep The Faith debutó en el puesto número 5 en la lista de álbumes Billboard 200. Si bien es cierto que el álbum no alcanzó el mismo éxito comercial que los discos del grupo de los 80, sigue siendo una pieza esencial en la discografía de Bon Jovi. Keep The Faith fue más profundo y oscuro que cualquier cosa que la banda hubiera hecho antes, y Bon Jovi demostró que eran perfectamente capaces de atravesar nuevas vías sonoras sin abandonar su atractivo principal. Renovados por sus aventuras en solitario, la banda mantuvo la fe en ellos mismos.