‘Pyromania’: el álbum que convirtió a Def Leppard en superestrellas

Visto en retrospectiva, era obvio que Def Leppard iba a lograr ser una banda exitosa. Bendecidos con el talento y la incansable ética de trabajo necesarias para sobrevivir, las prometedoras estrellas de la NWOBHM encendieron la mecha con el éxito Top 40 de Estados Unidos High’n’Dry en 1981. Sin embargo, los fuegos artificiales realmente comenzaron cuando lanzaron su incendiario tercer álbum, Pyromania, el 20 de enero de 1983.

Escucha Pyromania ahora mismo.

Joe Elliott y compañía ya habían sentado gran parte de las bases con High’n’Dry, confiando astutamente la producción del disco al estimable Robert John “Mutt” Lange. Este era un productor reconocido por su habilidosa técnica en el estudio y muy solicitado tras dirigir el Back In Black de AC/DC, que obtuvo ventas multimillonarias. Lange había refinado el áspero sonido hard rock de Leppard, ayudando a que el tema más destacado de High’n’Dry – el lento “Bringin’ On The Heartbreak” – se convirtiera en uno de los primeros videos de metal en lograr una gran rotación en la naciente MTV en 1982.

Con la inercia de la banda creciendo, Def Leppard volvió a reunirse con Lange para trabajar en Pyromania, con Phil Collen, el ex guitarrista de Girl, sustituyendo al miembro fundador Pete Willis durante las sesiones. La nueva formación se consolidó de inmediato en el estudio, emergiendo triunfante con un exuberante disco de rock vanguardista lleno de confianza y repleto de ganchos asesinos.

Arrancando con los deliciosos riffs de guitarra y los rugientes coros de la autoexplicativa “Rock! ¡Rock! (Till You Drop)”, el supercargado Pyromania alternaba entre esos temas rockeros de alto octanaje característicos de Def Leppard (“Stage Fright”, “Comin’ Under Fire”, el merodeador “Die Hard The Hunter”) y los pulidos híbridos pop-metal aptos para la radio como “Photograph”, “Rock Of Ages”. También contaba con el himno al estilo “I Love Rock’n’Roll” y la anhelante y power ballad “Foolin’”.

El sonido temerario pero aerodinámico de Pyromania pronto obtuvo excelentes críticas, con David Fricke de Rolling Stone elogiando a la banda por “sentir lo que toca” y por devolver “el fuego tan necesario a la radio”. Como el video musical de “Bringin’ On The Heartbreak” había posicionado a Leppard en Estados Unidos un tiempo antes, no fue sorpresa que MTV jugara nuevamente un papel importante en el éxito posterior de Pyromania, con el primer sencillo “Photograph” desplazando a “Beat It” de Michael Jackson como el clip más solicitado del canal.

Después de que “Photograph” le diera a los incondicionales rockeros de Yorkshire su primer éxito en el Top 20 de Estados Unidos, el resto del mainstream capituló ante ellos. “Foolin’” y la innegable “Rock Of Ages” se situaron en el Top 30 de Estados Unidos, y el propio Pyromania demostró ser prácticamente imparable, alcanzando el número 2 en el Billboard 200 y vendiendo la fenomenal cifra de 10 millones de copias sólo en Norteamérica.

Aprovechando la inercia, Def Leppard se embarcó en una gigantesca gira mundial. Aunque comenzó en el Reino Unido, la gira Pyromania no tardó en llevar a la banda a escenarios de estadios cada vez más grandes a través de norteamérica, en tres etapas de shows consecutivos. Para el 17 de septiembre de 1983, cuando entusiasmaron a 55.000 fans en la última fecha de la gira en San Diego, los chicos de Def Leppard se habían convertido en superestrellas de pleno derecho.

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