‘Songs From The Sparkle Lounge’: el brillo Def Leppard en los 2000
Tras un estimulante álbum de covers, ‘Songs From The Sparkle Lounge’ mantiene el brillo de Def Leppard al inicio de los 2000.
Pocos negarían que su colosal triunvirato de finales del siglo XX, Pyromania, Hysteria y Adrenalize, todavía definen la obra de Def Leppard. Sin embargo, el control de calidad sigue siendo primordial para este cuarteto de Sheffield aparentemente invencible. En este sentido, han demostrado continuamente su valía del otro lado del Y2K, sobre todo con el esbelto, hambriento y apasionado Songs From The Sparkle Lounge de abril de 2008.
Escucha Songs From The Sparkle Lounge ahora.
A su favor hay que decir que Joe Elliott y compañía nunca han ido a lo seguro. En lugar de mantenerse fieles al himno del power rock que los hizo famosos y les ayudó a atravesar el tsunami grunge de principios de los 90, la banda exploró nuevos estilos después de Adrenalize, creando álbumes sónicamente diversos que incluyen Slang de 1996 y X de 2002, de tendencia pop mainstream.
Una vez establecida su versatilidad, regresaron con Yeah! de 2006. Un álbum de versiones atrevidas en el que la banda puso su sello inimitable a canciones de rock clásico de su propia infancia. Un disco que incluía reinvenciones de canciones de artistas legendarios como The Kinks, Sweet, Thin Lizzy, ELO, Faces y Blondie.
Recalibrando la creatividad
Yeah! recompensó a Def Leppard con un par de críticas positivas, pero fue un éxito en más de un sentido. Como el guitarrista Phil Collen le dijo a Billboard en 2008, el proyecto fue tan genial que recalibró la creatividad de Def Leppard y los llevó a escribir y grabar Songs From The Sparkle Lounge.
“Fue muy divertido entrar a un estudio y grabar algunas de nuestras canciones favoritas al estilo de Def Leppard, y no siempre las opciones obvias”, dijo Collen sobre Yeah!. “Estábamos en racha después de eso y todo lo que hemos hecho es mantener viva esa vibra lúdica y divertida”.
Def Leppard realizó una extensa gira con Yeah! y se quedó en la carretera para la gira Downstage Thrust de 2007, coincidiendo con la reedición del vigésimo aniversario de Hysteria. También trabajaron intensamente para perfeccionar el material nuevo en un área de ensayo entre bastidores conocida como The Sparkle Lounge, que también sirvió de inspiración para el título del álbum.
“[The Sparkle Lounge] fue el nombre que nuestro equipo le dio al tráiler en el que ensayábamos cuando estábamos de gira”, reveló Collen a Billboard. “Teníamos pequeños amplificadores instalados y estas diminutas luces decorativas por todo el lugar para darle un poco de ambiente”.
Rebosante de actitud
Llevando su mojo al estudio con el productor Ronan McHugh, la banda emergió con un disco de rock de última generación. Los fans de los mejores himnos de Leppard quedaron satisfechos con “Tomorrow”, “Bad Actress” y el contundente y glamuroso “C’mon C’mon”, mientras que la ambiciosa “Love” – con armonías multipista al estilo de Queen, guitarras en fase y una de las voces más lastimeras de Elliott – marcó la casilla de “Balada Épica” con estilo.
En otros temas, sin embargo, la banda incorporó hábilmente texturas frescas a su sonido característico. La apremiante canción de apertura “Go” y la melancólica “Gotta Let It Go” presentaban loops, samples y riffs de guitarra grunge estratégicamente colocados, mientras que un Mellotron al estilo de “Strawberry Fields” agregó una nueva dimensión al absorbente híbrido pop-rock “Only The Good Die Young”. Por su parte, los fans de Leppard de toda la vida quizá se sorprendieron al escuchar a Joe Elliott compartir el micrófono con la superestrella del country Tim McGraw en el primer sencillo de Song From The Sparkle Lounge, “Nine Lives”, pero en lugar de un ejercicio al estilo de “Honky Tonk Women”, la canción resultó ser un ejercicio crudo malo y sucio, lleno de actitud y fanfarronería.
Antes de que su nuevo álbum llegara a las tiendas, el 25 de abril de 2008, la banda ya estaba de vuelta en la carretera, realizando otra gira por Estados Unidos con Styx,. A Songs From The Sparkle Lounge le siguió una triunfal gira por el Reino Unido con Whitesnake, alcanzando el Top 10 a ambos lados del Atlántico, demostrando categóricamente que Def Leppard seguía estando entre los líderes de la manada.
