‘Caribou’ de Elton John: ‘inteligente y más ligero que el aire’
Luego del éxito de ‘Goodbye Yellow Brick Road’, Elton John se trasladó a las Montañas Rocosas de Colorado para crear ‘Caribou’.
En junio de 1974, por segunda vez en su carrera, Elton John se inspiró para bautizar un álbum en honor al estudio en el que lo grabó. Después de que el Château d’Hérouville del siglo XVIII acogiera Honky Château, pasaron dos álbumes más (que también encabezaron las listas de éxitos), antes de que el escenario se trasladara al Caribou Ranch en la aldea de Nederland, en las estribaciones del condado de Boulder, Colorado. Ese fue el lugar desde el cual se gestó el octavo lanzamiento de estudio de Elton y su primer álbum grabado en Estados Unidos.
Gracias en gran medida a la incesante agenda de lo que ya era “la industria de Elton”, las sesiones de Caribou no permitieron que la superestrella ni sus colegas se relajaran ni un momento. Tiempo atrás, el castillo francés que utilizaron para Honky Château había sido un refugio de tranquila reflexión que sirvió para fomentarles una gran creatividad, pero cuando el séquito llegó a Colorado, en enero de 1974, el tictac del reloj era casi ensordecedor.
Sesiones de composición y grabación.
John había terminado 1973 con una de las residencias en vivo más memorables de su carrera: una aventura de seis noches en el Hammersmith Odeon de Londres. Su telonera en esa gira por el Reino Unido fue Kiki Dee, amiga a la que había firmado para su sello Rocket y con quien más tarde alcanzaría el éxito en las listas.
Todo ello, mientras Goodbye Yellow Brick Road se ubicaba con orgullo en la cima de las listas de álbumes a ambos lados del Atlántico. En aquel momento incluso estaba celebrando un éxito temático de las fiestas decembrinas en el Reino Unido con “Step Into Christmas”. La celebridad, que estaba loca por el fútbol, también había sido recientemente nombrada como vicepresidente de su querido Watford Football Club. Más tarde se convirtió en el presidente en 1976.
Al amanecer de 1974, el calendario de actuaciones en vivo anunciaba a gritos el compromiso de la banda con una extensa gira japonesa que debía comenzar el 1 de febrero. Esa era la primera de dos fechas en el famoso Budokan de Tokio, a la que seguirían conciertos en Australia. También estaba el pequeño asunto de grabar un nuevo álbum completo antes de que todo comenzara. Era un itinerario que obligaría a Elton a cancelar a regañadientes una gira británica en la primavera, pero para entonces, los primeros frutos de aquellas sesiones de enero estaban listos para recogerse.
Sencillos: ‘Don’t Let The Sun Go Down On Me,’ ‘The Bitch Is Back’
El sencillo principal de Caribou fue un clásico. “Don’t Let The Sun Go Down On Me”, con una letra típicamente incisiva de Bernie Taupin sobre una relación intensa, que se realza aún más por la armonía vocal de Carl Wilson y Bruce Johnston de The Beach Boys, y Toni Tennille del dúo (que estaba en camino al gran estrellato) Capitán y Tennille.
Al igual que con varios de sus sencillos, el desempeño de la canción en el Reino Unido contradijo el estatus sagrado que con el tiempo ha alcanzado esta pieza, logrando apenas el puesto número 16. En Estados Unidos, este sencillo de ventas de oro llegó al puesto número 2, tan sólo detrás de “Annie’s Song” de John Denver. Para entonces, sin embargo, Caribou estaba logrando unos números espectaculares en las listas.
Producido, como siempre, por Gus Dudgeon, el álbum contó con el elenco habitual de músicos de Elton. A Davey Johnstone (guitarra), Dee Murray (bajo) y Nigel Olsson (batería) se sumó el ya familiar sonido del percusionista Ray Cooper. Al unirse oficialmente a la banda, tocó de todo, desde congas a castañuelas y de panderetas hasta campanas tubulares. Entre los coristas se encontraban la vieja amiga de Elton, Dusty Springfield, y cantantes de sesión estadounidenses como Sherlie Matthews y Clydie King, también conocida en el disco como Brown Sugar.
Los metales de Tower Of Power tuvieron una presencia poderosa en cuatro temas de Caribou, incluido el track rockero inicial que se convertiría en el segundo éxito del álbum, “The Bitch Is Back”. La canción fue prohibida por algunas estaciones de radio debido a esa palabra con b, que nunca antes se había utilizado en un éxito radial. (La célebre “Bitch” de los Rolling Stones, de tres años antes, se mantuvo a una distancia relativamente segura en el álbum Sticky Fingers, aunque también apareció en el sencillo “Brown Sugar”). A pesar de ello, el contundente tema de Elton ascendió al número uno, logrando el cuarto puesto en la lista Hot 100 de Billboard Hot 100 y el número uno en Canadá.
El sencillo escandaloso y burlón es reconocible por el pulso de las abrasadoras líneas de guitarra de Davey Johnstone que se escuchan casi desde el primer segundo. Esta fue una canción embellecida aún más por un excelente solo de saxo tenor de Lenny Pickett de Tower Of Power. Tina Turner abriría sus conciertos con “The Bitch Is Back” en los años 70. Sus muchas otras encarnaciones incluyen la interpretación de Elton con Rihanna en el concierto Fashion Rocks de 2006 y la versión de Miley Cyrus en el tributo a los Grammy Elton John: I’m Still Standing en 2018.
¿En cuanto al título del álbum? “Bette Midler dijo que mi nuevo álbum debería llamarse Fat Reg From Pinner”! bromeó con el NME. “Quería llamarlo Ol’ Pink Eyes Is Back, pero tuve una rebelión entre mis manos, a la banda no le gustó. La esposa de Charlie Watts [Shirley] tuvo una idea mejor. Ella quería llamarlo “Ol‘ Four Eyes Is Back”.
Aspectos destacados pasados por alto: ‘Pinky’, ‘Ticking’
El resto de Caribou incluía algunos placeres poco celebrados. Una era la balada “Pinky”, un hermoso y perfecto ejemplo de la inigualable interacción entre el genio melódico de John y las elocuentes palabras de Bernie Taupin, pintado con unas armonías magníficas. “Ahora ella rueda como los dados en manos de un pobre jugador”, escribió Bernie.
Otro momento destacado e inquietante fue “Ticking”, el cierre de más de siete minutos del lanzamiento original de 1974. Con una perspicacia que se vuelve cada vez más incómodamente profética a medida que aparecían las noticias sobre un tiroteo masivo, la canción describe a un individuo con problemas que enloqueció y se dio una borrachera asesina en un bar de Nueva York. Es una pieza que se siente todavía más incisiva por la manera en la que presenta a Elton solo con su piano, salvo por unos detalles de sintetizador agregados por David Hentschel.
Otras canciones de Caribou muestran a Taupin con un humor caprichoso. Se decía que “Grimsby” llevaba el nombre de la ciudad portuaria de la costa noreste de Lincolnshire, mientras que “Solar Prestige A Gammon” era una letra sin sentido diseñada específicamente para desconcertar a aquellos que constantemente intentaban encontrar demasiado significado en los escritos de Bernie.
‘Puedes detectar las señales de peligro’
Tras la grabación del álbum y las giras por el extranjero, se hizo evidente que el período de descanso forzoso que tuvo la banda le hizo mucho bien a Elton. Le dijo a NME en julio: “Todo el trabajo en vivo que hemos hecho este año ha sido en Australia, Japón y Nueva Zelanda y dos fechas en Inglaterra. Estamos a mitad de año y sólo hemos hecho cuatro semanas de conciertos. Acabamos de tener dos meses de descanso, lo cual es fantástico”.
Más adelante ese mismo año, Elton dijo a la misma publicación: “Hemos estado de gira durante cuatro años y medio, más o menos sin descanso, así que cancelamos nuestra gira británica y la europea. Era cuestión de parar del todo o descansar, así que dijimos, descansemos”.
“Se pueden detectar las señales de peligro”, continuó. “Una vez que empiezas a mirar tu reloj en el escenario y piensas: ¿Cuánto más me queda? o ¿Cuántos shows más? Esa es una señal peligrosa y nos estábamos volviendo un poco así”.
Lanzamiento y recepción: ‘A la vez inteligente y más ligero que el aire’
Aunque Caribou nunca iba a ser otro Goodbye Yellow Brick Road, a muchos compositores musicales les gustó. “Al igual que los tres álbumes anteriores”, escribió Bud Scoppa en The Phonograph Record, “Caribou se puede escuchar constantemente y, si bien no exige nada al oyente ocasional, sigue habiendo algo de carne bajo la superficie para aquellos que buscan significado o estructura. Elton logra una proeza difícil: consigue ser inteligente y al mismo tiempo más ligero que el aire”.
Después de su lanzamiento, el 28 de junio de 1974, Caribou entró en las listas del Reino Unido en el puesto número uno en julio, desbancando a The Singles 1969-1973 de Carpenters. Pasó dos semanas en la cima, seis en el Top 10 y se convirtió en disco de plata y oro en tres días. En Estados Unidos, el álbum alcanzó el primer puesto en apenas su segunda semana en las listas, permaneciendo allí durante cuatro semanas. También fue disco de oro poco después de llegar a las tiendas en los Estados Unidos, convirtiéndose en platino y doble platino el mismo día de 1993.
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En julio, Elton volvió a firmar con MCA Records en Norteamérica por un contrato de cinco álbumes y 8 millones de dólares. En aquel momento fue el más grande en la historia de la industria del disco. Poco después, creó su propia editorial, Big Pig Music. Las entradas para los tres conciertos de su gira de otoño en Los Ángeles se agotaron en minutos. Aún más impresionante es que la gira de 45 fechas sería vista por 750.000 personas.
El estatus de Elton ahora exigía la introducción de un “Starship” diseñado a medida, un Boeing 720 adornado con el lema Elton John Band Tour 1974. El hombre del cohete vivía en el mundo de los jets privados y una fecha concreta de la gira cristalizó todo este estrellato. En la Noche de Acción de Gracias en el Madison Square Garden, Nueva York, se le unió en el escenario John Lennon, en lo que se convirtió en la última actuación en vivo de este último. Un líder extravagante viajaba ahora donde el aire era escaso.
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