‘Live From Moscow’: el emblemático concierto ruso de Elton John
El álbum capturó un espectáculo inolvidable de la gira que Elton John y el percusionista Ray Cooper hicieron por Rusia.
La música pop tiene pocas estrellas más globales que Elton John, aún cuando pareciera que con el pasar de las décadas el mundo se ha ido encogiendo cada vez más. Cuando se anunció en 1979 que Elton y el percusionista Ray Cooper realizarían una gira de ocho fechas por Rusia) la cual todavía se llamaba la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas), se trató de todo un acontecimiento y una noticia de primera plana.
La noche de cierre de la gira, transmitida por BBC Radio 1 en el Reino Unido y luego lanzada en vinilo como Live From Moscow, reveló exactamente por qué la excursión de Elton atrajo tanta atención.
Otro para los libros de récords
Ningún artista de la magnitud de Elton había logrado traspasar la “Cortina de Hierro”, o hacer pasar la cultura occidental a través de las aduanas en un país comunista tan rígidamente privado de ella. De hecho, su duodécimo álbum de estudio, A Single Man, se había convertido en el primer álbum de pop occidental lanzado oficialmente en la URSS, a través del sello estatal Melodiya.
La gira rusa duró una semana en mayo, con cuatro conciertos en Leningrado y cuatro en Moscú. Otra presentación que quedaría en los libros de récords fue la que se eligió para su transmisión, la del 28 de mayo en la Sala de Conciertos Rossiya de Moscú. Fue la primera conexión estéreo por satélite entre la URSS y Occidente. Esas cintas, remasterizadas por Bob Ludwig, hicieron su primera aparición comercial como una edición limitada en vinilo transparente para el Record Store Day 2019, antes de recibir un lanzamiento completo el 24 de enero de 2020.
Uno de los conciertos favoritos de Elton
Para aquellos que se están poniendo al día con la extensa historia de la superestrella, tras la película Rocketman y su autobiografía titulada Me, la grabación de 95 minutos en vivo desde Moscú es tan fascinante como lo será para aquellos que han seguido cada uno de sus movimientos a lo largo de medio siglo. Se trata de un evento histórico en todos los sentidos, tanto cultural como musicalmente, recordado calurosamente por el propio John como “probablemente uno de los mejores conciertos que he dado en mi vida”.
Por supuesto, suena muy diferente al Elton actual, tanto en voz como en su enfoque, que todavía tiene el vigor infatigable de un hombre que no hace mucho cumplió 32 años. Lo escuchamos dirigirse a una multitud inicialmente cautelosa de moscovitas, ofreciendo una presentación en solitario a todo gas en el Steinway y el piano eléctrico Yamaha, antes de que el inimitable Cooper se una a él en una segunda mitad repleta de aún más éxitos, hasta llegar a una conclusión triunfal.
La pura novedad de tener a una personalidad del pop occidental entre la audiencia se refleja en los aplausos cautelosos, casi nerviosos, que reciben el “Daniel” inicial. Pero los tonos flexibles y suaves de Elton aquí, y en una de sus primeras favoritas, “Skyline Pigeon”, pronto calientan al público – esta última canción con un eco notable y efectivo en la voz, que forma parte de una balada encantadora.
El formato de piano solo a menudo enfatiza las habilidades virtuosas de improvisación de este ex alumno del Royal College Of Music. En este concierto esto queda claro en la elaborada introducción de forma libre que crea para dar paso al “Take Me To The Pilot” que todos conocemos. Hay más improvisación en el medio del show e incluso un poco de falsete, que sirven para convertir este concierto en algo conmovedor y cálido. “Rocket Man”, que arranca aplausos desde sus palabras iniciales, se alarga hasta siete minutos y medio, y “Don’t Let The Sun Go Down On Me” y “Candle In The Wind” están aquí en una versión donde menos es más, en toda su gloria unplugged (“acústica”).
Un touchdown inolvidable
Una de las verdaderas revelaciones de Live In Moscow es una interpretación estimulante y espontánea, en la Yamaha CP80, de “I Heard It Through The Grapevine”, que dura casi 12 minutos. “Funeral For A Friend” hábilmente no da paso al habitual “Love Lies Bleeding”, sino a la joya de Blue Moves “Tonight”, antes de un animado “Better Off Dead”. Mientras la multitud aplaude, Elton toca el piano antes de que comience “Bennie And The Jets”, que en esta ocasión lleva más combustible que de costumbre proveniente de la pandereta de Cooper, que complementa otra expansión épica que lleva a esta canción hasta los doce minutos.
“Sorry Seems To Be The Hardest Word” crea un contraste introvertido, antes de la bienvenida inclusión de otra pieza infravalorada de Blue Moves, “Crazy Water”, con Cooper tocando el bongo con un efecto maníaco. “Saturday Night’s Alright For Fighting” se combina perfectamente con “Pinball Wizard”, y luego una experiencia compartida verdaderamente trascendental alcanza su crescendo con una versión de “Crocodile Rock”, que se transforma en “Get Back” y luego en “Back In the URSS”.
Escuche lo mejor de Elton John en Apple Music y Spotify.
Parafraseando esa canción, “muchacho, el público realmente no sabía lo afortunado que era”. Para todos aquellos que sólo podían imaginar una ocasión tan portentosa, ahora la tenemos para revivirla. Cuando Elton viajó nuevamente a Rusia, ya había pasado mucho, mucho tiempo, sin embargo ese primer aterrizaje sería algo que el Rocketman nunca olvidaría.