‘Rock Of The Westies’: otra cúspide en la carrera de Elton John

En la época de su indiscutible soberanía comercial, las ventas récord de Elton John fueron tan espectaculares que es fácil pasar por alto algunos detalles. A menudo la gente se suele enfocar en el hecho de que se convirtió en el primer artista en debutar en el número uno de la lista de álbumes de Billboard con Captain Fantastic And The Brown Dirt Cowboy.

Sin embargo, algo menos mencionado es que él volvió a conseguir esta hazaña con su siguiente álbum, Rock Of The Westies, y, quizás lo más notable de todo, es que ese álbum fue lanzado apenas cinco meses después, el 24 de octubre de 1975.

¿Por qué estropear un buen juego de palabras?

El título era un ejemplo típico del humor de Elton y una descripción de un álbum hecho “West of the Rockies” (“al Oeste de las Montañas Rocosas”). Lo curioso es que para su tercer álbum de estudio consecutivo, él y su séquito musical se trasladaron al Caribou Ranch en Colorado, que en sentido estricto se encuentra al sureste de las Montañas Rocosas. Pero, ¿Por qué estropear un buen juego de palabras?

El nuevo desafío era crear la continuación a un álbum que Elton ha seguido describiendo a través del tiempo como el mejor de su carrera. Rock Of The Westies retomó el enfoque de componer canción por canción como lo había hecho antes de crear el Captain Fantastic… Se trató de un disco producido con la ayuda tanto de viejos cómplices como con sangre nueva.

En este proyecto, Davey Johnstone y Ray Cooper conservaron sus roles en el grupo, pero Dee Murray y Nigel Olsson fueron reemplazados en el bajo y la batería, respectivamente, por el estadounidense Kenny Passarelli y el viejo amigo de Elton, Roger Pope. No hace falta decir que las nueve canciones que se crearon fueron colaboraciones de John-Taupin, mientras Gus Dudgeon volvió a ocupar la silla del productor.

Un amplio éxito

El álbum fue presentado a través del alegre primer sencillo, “Island Girl”, que salió un mes antes del disco completo. El sabor caribeño de la letra se reflejó en la instrumentación, con Cooper en la marimba, la conga y la pandereta. La canción fue un amplio éxito, asegurando lugares en el Top 20 del Reino Unido y en el de Australia, aunque realmente resonó con fuerza en los Estados Unidos, donde llegó al número uno en apenas su cuarta semana en el Hot 100.

De manera oportuna, el disco al que desbancó de la cima de esta lista fue “Bad Blood”, de Neil Sedaka, cuya carrera había revivido espectacularmente gracias a su contrato con Rocket Records, la discográfica de Elton, y cuyo sencillo también contaba la voz invitada de éste último. Fuera de su contrato norteamericano con MCA, Rock Of The Westies sería el último álbum de estudio de Elton en DJM, antes de que él mismo se cambiara a Rocket.

“Island Girl” permaneció en el primer puesto de la lista de éxitos de Estados Unidos durante tres semanas, proporcionando la punta de lanza perfecta para la llegada de Rock Of The Westies. Cooper, ahora a cargo de la sección percusiva, tocó una adecuada y extravagante variedad de instrumentos a través de todo el disco, incluyendo cencerros, mandíbulas, castañuelas, campanas, vibráfono, shakers, campanillas de viento, maracas y timbales. Johnstone estuvo muy presente en la guitarra eléctrica y Kiki Dee cantó coros en la mayor parte del disco.

Cultivando su propio funk

Rock Of The Westies abría audazmente con un popurrí que incluyó tres canciones distintas: “Yell Help”, “Wednesday Night” y “Ugly”. Su cómplice habitual James Newton Howard tocó el clavinete Hohner, el sintetizador ARP y el clavecín, además de otros instrumentos como el piano eléctrico y el sintetizador. El trío de soul Labelle se encargó de los coros.

El siguiente tema, “Dan Dare (Pilot Of The Future)”, que era el sencillo preferido de Elton (por encima “Island Girl”), mostraba la habilidad de Johnstone sobre la “voice bag”, ese dispositivo que se haría famoso como “codificador” de voz al año siguiente en “Show Me The Way” de Peter Frampton.

A “Island Girl” le seguían las dos canciones que representaron el otro sencillo de este álbum, las cuales procedían de extremos opuestos del repertorio de John. “Grow Some Funk Of Your Own” (que también daba crédito de co-escritura para Johnstone), era un tema rockero absoluto, acompañado de una letra humorística de Taupin sobre una turista amorosa a quien un novio posesivo manipula. “I Feel Like A Bullet (In The Gun Of Robert Ford)” era una excelente balada que en general pasó desapercibida, pero que ayudó a que el doble cara A alcanzara el puesto número 14 en los Estados Unidos.

La segunda mitad del álbum contó con otro tema rockero de larga duración, “Street Kids”, que aparecía en medio de otras canciones menos celebradas de Elton. Entre esas se encontraba la pensativa y lenta “Hard Luck Story” (una canción grabada previamente por Dee, otro fichaje de Rocket.) y “Feed Me”, una pieza más sentimental, que estaba acompañada con las exuberantes armonías que impregnaba gran parte del álbum. El disco cerraba con“Billy Bones And The White Bird”, un final alegre con un ritmo al estilo de Bo Diddley y una percusión pesada.

Alcanzando nuevas alturas

Rock Of The Westies debutó en el puesto número uno en Estados Unidos en la lista de Billboard del 8 de noviembre, quitándole el reinado a Red Octopus de Jefferson Starship. Su dominio de tres semanas le dio a Elton un total de 15 semanas en la cima de la lista, incluidas cinco con su propio álbum Greatest Hits de Elton John y siete (en total) con Captain Fantastic And The Brown Dirt Cowboy.

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Tres días antes del lanzamiento de Rock Of The Westies, recibió una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood como parte de la Semana de Elton John. Ahora estaba alcanzando alturas que antes sólo habían logrado The Beatles, el único grupo musical que había tocado previamente en el Dodger Stadium de Los Ángeles. En su famoso concierto en ese lugar, el 26 de octubre, se vistió con el uniforme de los Dodgers adecuadamente adornado con lentejuelas. Para marzo del año siguiente, en Londres, se convirtió en la primera estrella de rock desde The Beatles en ser inmortalizada en cera en el museo de Madame Tussaud.

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