‘Songs From The West Coast’: Elton John recupera la intimidad

El primer álbum de estudio de Elton John del siglo XXI, Songs From The West Coast, apareció el 1 de octubre de 2001. Éste llegó después del intervalo más largo que el artista se haya tomado entre lanzamientos regulares, que fue cuatro años después de The Big Picture. A pesar de ello, no se trató de un periodo en el que el caballero inglés hubiera estado perdiendo el tiempo.

Durante ese lapso, John grabó dos álbumes de partituras musicales para el espectáculo teatral Aida y el álbum de la banda sonora Elton John And Tim Rice’s Aida, así como dos bandas sonoras de películas para The Muse y The Road To El Dorado. Si bien esa carga de trabajo por sí sola hubiera sido más que suficiente para artistas de menor categoría, él no se detuvo allí. El concierto de Elton en el Madison Square Garden de octubre de 2000 rompió el récord para el álbum en vivo producido de forma más veloz, siendo lanzado poco más de tres semanas después bajo el título de One Night Only.

Pero ahora, por así decirlo, había que volver al trabajo regular de artista y, en opinión de muchos, a lo mejor del característico sonido piano-vocal de esta estrella. Songs From The West Coast se grabó en cinta analógica durante un período de siete meses en los Townhouse Studios de Londres y en nada menos que cinco estudios en Los Ángeles, lo que dio origen al título del álbum. El resultado fue una serie de certificaciones de oro y platino, éxitos Top 10 tanto en las listas pop del Reino Unido, así como en las listas de Adult Contemporary de Estados Unidos, y tres nominaciones al Grammy.

‘Haré lo mejor que pueda, Sir Elton’

El baterista Nigel Olsson regresó al estudio de grabación para el álbum, en el que también participaron sus compañeros Davey Johnstone en la guitarra y el arreglista Paul Buckmaster. El disco tuvo otros cameos importantes, con coristas como Gary Barlow, Rufus Wainwright y Tata Vega, el Hammond B3 del formidable Billy Preston e incluso una aparición, tocando clavinet y armónica en “Dark Diamond”, de Stevie Wonder.

En esta ocasión, la producción corrió a cargo de Patrick Leonard, el músico nacido en Michigan que se había hecho famoso gracias a una larga asociación con Madonna. Sus otros créditos como productor incluían a Bryan Ferry, Bon Jovi, Fleetwood Mac, Carly Simon y docenas más; también había producido “Someday Out Of The Blue” para The Road To El Dorado, misma que también había coescrito con Elton, en una rara desviación de la inquebrantable asociación de este último con Bernie Taupin.

A pesar de la buena mancuerna que representaba Leonard, este letrista estaba bien instalado en este nuevo proyecto, que incluía 12 nuevas composiciones de John/Taupin y un primer sencillo con algunas de las mejores y más mordaces palabras auto analíticas de Bernie. “I Want Love”, lanzado una semana antes del álbum, el 24 de septiembre, era un relato fuertemente confesional, con coplas tan memorables como “Un hombre como yo está muerto en algunos lugares/Otros hombres se sienten liberados”.

La canción se convirtió en un éxito en las listas pop del Reino Unido, alcanzando el puesto 9, y logrando el número 6 en la lista Adult Contemporary de Billboard. Fue impulsada por un impactante video protagonizado por el actor Robert Downey, Jr que sincronizaba los labios con la letra y que fue dirigido por el cineasta inglés Sam Taylor-Wood.

“I Want Love” ha seguido resonando en el mundo, siendo versionada por el héroe del country Chris Stapleton (a petición tanto de John como de Taupin) para Restoration: Reimagining The Songs Of Elton John And Bernie Taupin de 2018. Luego apareció en una escena sobre la infancia de Elton como se muestra en la película Rocketman de 2019.

‘Sólo puedes ser como tú mismo’

“Recibí una llamada telefónica de Elton John, que fue una de las llamadas más extrañas que recibirás si alguna vez recibes esa llamada”, explicó Stapleton a Amazon Music. “No extraña, maravillosamente extraña. En los últimos años de momentos surrealistas, ese fue uno sin duda. Quería que hiciéramos esta canción en particular. ¿Qué vas a decir si Elton John te llama y te pide que hagas algo así que no sea: ‘Sí, por supuesto’ y Haré lo mejor que pueda, Sir Elton’”

Siempre ávido fan de los discos y generoso defensor de los artistas emergentes, John dijo a VH1: “En los últimos años he estado demasiado influenciado por lo que he estado escuchando. He intentado hacer un tema ambiental o una canción dance, y eso no es realmente lo que mejor hago”.

“Soy músico, se me permite experimentar. No estoy compitiendo contra mí mismo, estoy compitiendo contra la influencia de muchas otras personas y tratando de ser como otra tanta gente que no puedo ser. Sólo puedes ser como tú mismo”.

El segundo sencillo del álbum, “This Train Don’t Stop There Anymore”, continuó con el tema de tener un video lleno celebridades, con la aparición de Justin Timberlake como un Elton más joven, con una letra de Taupin sobre el paso de los años. La canción se convirtió en otro éxito del Top 10 de la lista Adult Contemporary en los Estados Unidos y fue seguida por el último sencillo de Songs From The West Coast , “Original Sin”, que también entró al Top 20 de esa lista.

‘Estoy cantando mejor que nunca’

La obra de Elton está impregnada casi universalmente de sabores del género Americana, pero éstos son especialmente evidentes en Songs From The West Coast, a partir de su inicial “The Emperor’s New Clothes” y durante el resto del disco. La aparición de Stevie Wonder en “Dark Diamond” revivió recuerdos de su vívida contribución en “I Guess That’s Why They Call It The Blues”, unos 18 años antes. Otra canción destacada fue “American Triangle”, escrita sobre el brutal asesinato del estudiante universitario gay Matthew Shepard en 1998. El álbum estaba dedicado a su memoria y a la del difunto hijo de Davey Johnstone, Oliver.

Entertainment Weekly dijo que Songs From The West Coast era “la colección con más matices, sincera y de corazón abierto de John en años”. Robert Hilburn en Los Angeles Times fue aún más efusivo: “Ningún álbum en años ha capturado la intimidad y el corazón de los entrañables primeros trabajos [de John y Taupin] como éste”.

Songs From The West Coast debutó en el puesto número dos en el Reino Unido y ahí alcanzó el estatus de doble platino. Fue disco de platino en Italia y de oro en muchos otros países, y fue nominado como Mejor Álbum Pop en los Grammy, donde “I Want Love” fue preseleccionada como Mejor Interpretación Vocal Pop Masculina (al igual que “Original Sin”, al año siguiente).

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“No creo que hubiera podido hacer un mejor álbum en esta etapa de mi vida”, dijo Elton a VH1. “Cuando Bernie y yo hablamos de hacerlo el año pasado, queríamos hacer un álbum mucho más sencillo: piano, bajo, batería, guitarra, un poco de órgano y algo de orquesta. Es la misma formación de los primeros álbumes. Debido a la tecnología, me he desviado musicalmente en los últimos discos. No ha habido un flujo de pista a pista. En este álbum sí lo hay. Comienza con piano y termina con piano”.

“Muchas de mis intervenciones vocales en este álbum no tienen eco. Estoy acostumbrado a tener mucho. Al principio estaba un poco tembloroso, preguntando algo así como: ‘¿Dónde está el eco?’ Dijeron: ‘No lo necesitas’. No lo necesito. Estoy cantando mejor que nunca. La tecnología ralentiza las cosas, [especialmente] en el estudio. Intentamos mantenernos alejados de eso en este álbum. Usamos solo nuestras habilidades musicales”.

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