Sinatra captura el trono en el Royal Festival Hall de Londres de 1962
Frank Sinatra demostró que pertenecía a la realeza musical cuando, en 1962, actuó en el Royal Festival Hall de Londres.
El 30 de mayo de 1962, el avión privado de Frank Sinatra, el Christina, aterrizó en el aeropuerto londinense de Heathrow. Era la primera vez que el cantante actuaba en la capital del Reino Unido desde 1953. Sinatra estaba programado para realizar un concierto benéfico a medianoche en el Royal Festival Hall de Londres el 1 de junio frente a un público que incluía muchas celebridades y dignatarios británicos. Entre ellos se encontraba la hermana menor de la reina Isabel II, la princesa Margarita. Con la prensa animando el entusiasmo, las entradas se agotaron rápidamente y el concierto de Sinatra se anunció como el evento más esperado del año en la ciudad.
A Frank lo acompañó un sexteto dirigido por su pianista de toda la vida, Bill Miller, el vibrafonista Emil Richards, el guitarrista Al Viola, el flautista/saxofonista Harry Klee, el bajista Ralph Peña y el baterista Irv Cottler. Bebiendo té con miel en el escenario para mantener su voz en óptimas condiciones, Sinatra cumplió con creces las expectativas.
Demasiado maravilloso para expresarlo con palabras
Su repertorio de 29 canciones finamente equilibradas mezcló swing uptempo con baladas reflexivas y combinó clásicos consagrados con nuevos favoritos. Entre los muchos momentos estelares del concierto se encontraba una fabulosa interpretación de la canción de Johnny Mercer-Richard Whiting “Too Marvelous For Words”, que apareció originalmente en el álbum más icónico de Sinatra para Capitol, de 1956, Songs For Swingin’ Lovers! El arreglo original de esta pieza fue creado y dirigido por Nelson Riddle, sin embargo, el nuevo arreglo para este pequeño combo, a cargo de Neal Hefti, tenía una sensación de swing más ligero.
Otro momento destacado de la presentación se produjo cuando la banda se retiró, dejando a Sinatra únicamente en acompañamiento del piano de Bill Miller durante la clásica balada de bar “One For My Baby (And One For The Road)”. Sinatra la presentó diciendo: “Este es el tipo de canción que se suele cantar en un pequeño bar a altas horas de la madrugada”, momentos antes de entregar una interpretación conmovedora y fascinante de esta canción que recientemente había grabado para el álbum de 1958 Frank Sinatra Sings For Only The Lonely.
Otro de los momentos estelares del espectáculo del Royal Festival Hall fue otro corte de Songs For Swingin’ Lovers! Considerada (con mucha razón) como una de las canciones emblemáticas de Sinatra, “You Make Me Feel So Young” formó parte del encore de cuatro canciones de aquella noche. Mientras la flauta de Harry Klee y los vibráfonos de Emil Richards se entrelazan en la introducción, Sinatra exclamó: “¡Esta es una canción encantadora!”, antes de interpretar el tema con una palpable sensación de alegría de vivir, por encima de un ritmo genial, lleno de swing.
Grandes canciones de Gran Bretaña
Sinatra permaneció en Londres para ofrecer dos conciertos más durante ese mes (en el Odeon de Leicester Square y el Gaumont de Hammersmith). Sin embargo, la prestigiosa fecha del Royal Festival Hall sigue siendo una de sus más legendarias. El propio Sinatra quedó tan emocionado por la ciudad que se quedó allí para grabar Sinatra Sings Great Songs From Great Britain, el único álbum que grabó fuera de los Estados Unidos.
Este período se recoge en el box set de 2014 Sinatra: London, que incluye el álbum completo Great Songs…, junto con sesiones y presentaciones en vivo (de 1970 y 1984), además del concierto completo en el Royal Festival Hall de 1962 en DVD, revelando por completo el alcance de la relación de Sinatra con la ciudad.
