Apetito creciente: el día que Guns N’ Roses llegó a Geffen
Geffen Records aseguró las firmas de la candente nueva banda el 25 de marzo de 1986, y pronto se corrió la voz sobre ellos más allá de California.
El 25 de marzo de 1986, casi un año después de su primer concierto en el Troubadour de Los Ángeles, Guns N’ Roses firmó el contrato discográfico que los catapultó a la fama y la fortuna en todo el mundo. Geffen Records aseguró sus firmas, y pronto se corrió la voz más allá de California sobre la nueva banda de rock más candente de la década de 1980.
Agresivo, directo, intransigente
Guns N’ Roses llamó la atención con el simple propósito de tocar rock’n’roll fuerte y obsceno, un regreso deliberado a las raíces de un género que había sido diluido por las “hair bands” y el rock de sitetizador del pasado reciente. Eran agresivos, directos e intransigentes, con un carismático líder en Axl Rose, una brillante figura de guitarra en Slash, Izzy Stradlin en la guitarra rítmica y una sólida sección rítmica de Duff McKagan en el bajo y Steven Adler en la batería.
La banda perfeccionó su reputación con presentaciones incansables, convirtiéndose en favoritos de culto en Los Ángeles, en el Troubadour y luego también en lugares más grandes como el Roxy y el Whiskey A-Go-Go. A medida que se hablaba más de ellos, los ejecutivos de A&R del sello discográfico comenzaron a zumbar alrededor de la colmena, y Tom Zutaut y Teresa Ensenat firmaron a G N ‘R en un acuerdo mundial con Geffen, por un anticipo reportado de $ 75,000.
Cuando comenzaron a grabar lo que se convertiría en su álbum debut en el verano de 1986, la banda y el sello dieron con la inteligente movida de lanzar un EP en vinil de 12 pulgadas, de 10.000 copias, en lo que parecía ser un sello independiente, Uzi/ Suicidio. De hecho, fue creado a la medida por Geffen para el disco ¿Live ?!*@ Like a Suicide.
En la primavera de 1987, G N’ R se tomó un descanso de la grabación para abrir para Iron Maiden en su gira por Estados Unidos, y en junio hicieron su debut internacional en el Marquee Club de Londres. En julio, salieron con Mötley Crüe, y en agosto, se lanzó Appetite For Destruction como el primer álbum de la banda. Producido por Mike Clink, contó con 12 nuevas composiciones de la banda, incluyendo “Welcome To The Jungle“, “Paradise City”, “Mr. Brownstone” y, por supuesto, “Sweet Child O’ Mine”.
Siguieron catorce meses de giras sólidas, ya que el LP rompió todos los récords del sello y alcanzó ventas mundiales por la asombrosa cifra de 30 millones. La leyenda de Guns N’ Roses estaba realmente en marcha.
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