‘The Swing’: cuando INXS sintió el funk y adoptó el futuro

The Swing, el cuarto álbum de INXS, no tiene el prestigio crítico o comercial de Kick, el disco que definió su carrera, pero aun así es un álbum imprescindible en el canon de la banda.

Lanzado por primera vez a principios de abril de 1984, The Swing le dio al conjunto australiano su primer número uno a nivel nacional. Sin embargo, lo que realmente lo diferenció de lo que la banda había hecho hasta ese momento fue su nueva dirección artística. Hasta ese momento, el sonido general de INXS se había basado principalmente en el post-punk y la new wave. Pero como el productor de The Swing, Nick Launay, lo expresó en el libro 100 Best Australian Albums, las “influencias post-punk” del grupo y el plumaje del movimiento New Romantic ahora se estaban desvaneciendo, dejando ver a una banda de rock con inclinaciones funk e instintos pop”.

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“Queríamos mantenernos fieles a nuestras creencias”

En retrospectiva, todas las señales apuntaban a que INXS lograría romperla en 1983. Desde hacía mucho tiempo hicieron todo lo necesario para tratar de alcanzar de triunfar a lo grande, durante seis años se enfocaron en tocar lo más sólido posible y se tomaron el riesgo de viajar a los Estados Unidos para promocionar Shabooh Shoobah, su tercer álbum de 1982, aclamado por la crítica, que rompió el Top 50 de la lista Billboard 200 y produjo un disco de oro en el proceso.

La génesis de The Swing también se remonta a los Estados Unidos, donde INXS se unió para grabar el primer sencillo del álbum, “Original Sin”, con Nile Rodgers, la leyenda de la banda Chic, en septiembre de 1983. Habiendo dirigido recientemente el álbum multi-platino Let’s Dance de David Bowie, Rodgers fue uno de los productores más importantes de la época. Luego de reunirse con INXS en Canadá, estaba ansioso por trabajar con ellos.

“Le habíamos pedido a Nile que viniera a ver nuestro show, ya que habíamos escuchado su álbum The Land Of The Good Groove, y dijo que le gustaría grabar con nosotros”, recordó el tecladista Andrew Farriss para la reedición de 2017 de Kick.

“Michael y yo armamos “Original Sin”. A Nile le gustó y fuimos a la Power Station [de Nueva York] a grabar. En aquel entonces, a finales de los años 70, en la era funk de Chic, estaba Talking Heads y Blondie, verdaderos pioneros que se mantuvieron fieles a sus creencias, y pensamos que queríamos hacer eso también”.

Una reinvención creativa

La colaboración de INXS con Nile Rodgers elevó dramáticamente el perfil de la banda, ya que “Original Sin” recompensó al grupo con un gran éxito internacional y el primero en la lista Hot 100 de Billboard.

Aún así, lo que quizás fue más importante es que “Original Sin” resultó ser un híbrido de funk-pop elegante que marcó una nueva dirección artística para el grupo. Una tendencia que continuaron cuando se mudaron al Reino Unido para grabar la mayor parte de The Swing con Nick Launay, el productor de Midnight Oil/Nick Cave en el Estudio Manor de Virgin Records en Oxfordshire.

Tomado como una obra de arte en su totalidad, el álbum demostró que INXS tenía la capacidad de tomar elementos del rock, el funk y las cambiantes tendencias de la pista de baile para transformarlos en algo muy especial. Los ritmos descomunales y monstruosos que sirvieron de base para temas como “Love Is (What I Say)” y “Melting In The Sun” demostraron que Jon Farriss y Garry Beers se habían convertido en una sección rítmica formidable, mientras que las melodías contagiosas y los coros matadores de “Burn For You”, “Dancing On The Jetty” y el tema con tintes electrónicos “I Send A Message”, demostraron que Hutchence y Andrew Farriss se estaban convirtiendo en uno de los equipos de composición más exitosos del pop contemporáneo

Astutamente descrito como una “reinvención” por Nick Launay, The Swing permitió a INXS poner un merecido pie en la puerta del mainstream. Siguiendo el éxito de “Original Sin”, el álbum encabezó las listas australianas durante cinco semanas y fue apenas por muy poco que no llegó al Top 50 de la lista Billboard 200 en los Estados Unidos. Otra cosa muy importante, es que su éxito en el Top 40 en territorios que van desde Canadá hasta los Países Bajos y Francia (donde “Original Sin” llegó al Top 5) también preparó el escenario para que INXS dejara una huella global todavía más clara con el disco Listen Like Thieves de 1985.

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