Las canciones más influyentes para los Rolling Stones: 10 temas esenciales de blues
Las canciones que más influyeron en los Rolling Stones provienen de la tradición del blues, como revela la recopilación ‘Confessin’ The Blues’.
“Si no conoces el blues, no tiene sentido tomar la guitarra y tocar rock’n’roll, o cualquier otra forma de música popular”, dijo Keith Richards. Los pioneros del blues como Howlin’ Wolf, John Lee Hooker, Elmore James, Muddy Waters, Chuck Berry, Big Bill Broonzy y Robert Johnson, tuvieron un gran impacto en los jóvenes Rolling Stones, influyendo en los licks de guitarra de Richards y en la forma de cantar y componer de las canciones de Mick Jagger.
La famosa historia de cómo el grupo obtuvo su nombre data de 1962, cuando el guitarrista Brian Jones llamó a la publicación Jazz News para colocar un anuncio para su primer concierto. Cuando se le preguntó cuál era el nombre de la banda, sus ojos se dirigieron directamente a la primera canción de un álbum de Muddy Waters tirado en el suelo: “Rollin’ Stone”.
Durante su célebre carrera, los Rolling Stones han puesto su propio sello en muchas de las canciones icónicas que los influenciaron. Aquí está nuestra guía de algunas de sus versiones de canciones de blues más memorables, donde revelamos aquellas que más marcaron a esta gran banda.
Mannish Boy
Mick Jagger dijo que el primer álbum que compró fue Muddy Waters At Newport, y fue ese fanatismo compartido por el blues lo que le ayudó a forjar una de las amistades más duraderas de su vida. “Así fue como Mick y Keith se acercaron por primera vez, en el tren que regresaba de la universidad”, recordó Ronnie Wood. “Se dieron cuenta de la colección de discos del otro y dijeron: ‘Oye, tienes a Muddy Waters. Debes ser un buen tipo, formemos una banda’”. Una enérgica versión de seis minutos de “Mannish Boy”, tomada de una presentación en El Mocambo Tavern, Toronto, en marzo de 1977, se incluyó en el álbum en vivo de los Stones, Love You Live, de aquel año. Qué emoción debieron haber sentido el 22 de noviembre de 1981, cuando, en una gira por Estados Unidos, los Stones tocaron aquella icónica canción junto al propio Waters en Chicago, en el club de Buddy Guy.
Little Red Rooster
Jagger, Richards y Jones quedaron asombrados en 1962 cuando vieron a Howlin’ Wolf tocar en Manchester en el American Folk Blues Festival. Wolf grabó muchas canciones que tuvieron influencia en los Rolling Stones. Dos años después de ese show, la banda logró posicionar una canción de blues, por primera vez, en el número 1 de las listas del Reino Unido, con una grabación que hicieron de “Little Red Rooster” de Wolf. “La razón por la que grabamos ‘Little Red Rooster’ no es porque quisiéramos llevar el blues a las masas”, dijo Richards en aquella época. “Habíamos estado hablando y hablando sobre el blues, así que pensamos que ya era hora de que dejáramos de hablar e hiciéramos algo al respecto. Nos gusta esa canción en particular, así que la lanzamos”. Jones tocó una guitarra bottleneck y Richards improvisó las partes de la guitarra rítmica. Charlie Watts reveló más tarde que su parte de batería se inspiró en la versión de Sam Cooke.
I’m A King Bee
A principios de 1964, cuando los Stones fueron a los Regent Sound Studios para grabar su álbum debut, acordaron que querían hacer una versión de “I’m A King Bee” de Slim Harpo. Siguieron los arreglos de Harpo, pero agregaron una pausa de guitarra slide de Jones. Su importancia entre las canciones que influyeron en los Rolling Stones es clara: Jagger insiste en que los escuchas siempre deben regresar y oir la versión original. “¿Qué caso tiene escucharnos tocar ‘I’m A King Bee’ cuando puedes oír a Slim Harpo?”. La versión de Harpo está en el primer disco de la recopilación Confessin’ The Blues.
Little Queenie
“El Poeta más Grande del Rock’n’Roll es un título apropiado para Chuck Berry”, dicen las notas de Confessin’ The Blues, y agregan, “una vez más, tenemos que agradecer a Mick y Keith por abrirnos la puerta [a la carrera de los Stones] con ‘Come On’ en 1963.” Esa canción de Chuck Berry era parte del sencillo debut de la banda. Los Stones también eligieron la canción de Berry “Carol” para la recopilación. Por su parte, “Little Queenie” es una canción de Berry que frecuentemente tocan en vivo. Una gran versión de ella fue interpretada en su concierto en el Madison Square Garden en noviembre de 1969, misma que fue capturada para el álbum: Get Yer Ya-Ya’s Out! The Rolling Stones In Concert, el primer álbum en vivo de una banda en alcanzar el número 1 en las listas de popularidad del Reino Unido.
Down The Road Apiece
Si bien Chuck Berry grabó una versión en guitarra de “Down The Road Apiece”, la interpretación más memorable de este clásico boogie-woogie de Don Raye de 1940, proviene del pianista Amos Milburn. Cuando los Stones hicieron una versión de la canción en su segundo álbum, The Rolling Stones No. 2 de 1965, combinaron la forma dinámica de tocar la guitarra de Richards y Jones con un piano de blues de Ian Stewart. A este último, quien también se convirtió en el road manager de la banda en 1963, también le encantaba tocar una versión para piano de “Key To The Highway” de Big Bill Broonzy.
Stop Breakin’ Down Blues
“Cuando escuché por primera vez ‘Stop Breakin’ Down Blues’, le dije a Brian, ‘¿Quién es ese?’”, escribió Keith Richards. “Tocar la guitarra era casi como escuchar a Bach. Ya sabes, crees que estás aprendiendo a tocar el blues, y luego escuchas a Robert Johnson, algunos de los ritmos que está haciendo, tocando y cantando al mismo tiempo y piensas, este tipo debe tener tres cerebros. ¿Quieres saber qué tan bueno puede llegar a ser el blues? Bueno, esto es todo. Johnson no solo fue un excelente guitarrista y cantante, también fue un extraordinario compositor. Escribió “Stop Breakin’ Down Blues” durante una sesión de grabación en Dallas, Texas. Los Stones grabaron una versión para su álbum de 1971 Exile On Main St, que tenía una sensacional guitarra slide de Mick Taylor. También lanzaron una versión en vivo con Robert Cray en su DVD de concierto. The Rolling Stones: Voodoo Lounge Live.
Love In Vain Blues
Johnson es una de las mayores inspiraciones de la banda, compuso muchas canciones que marcaron a los Rolling Stones, y su versión country-acústica de su clásico “Love In Vain Blues” es uno de los aspectos más destacados de su álbum de 1969, Let It Bleed. “’Love In Vain” es una canción muy hermosa”, dijo Richards, quien agregó acordes adicionales para diferenciar la versión de los Stones de la original. “A Mick y a mí nos encantó, y en ese momento yo estaba tocando con Gram Parsons, y comencé a buscar una forma diferente de presentarla, porque si íbamos a grabarla no tenía sentido tratar de hacerlo copiando el estilo de Robert Johnson. Lo llevamos un poco más al country, un poco más formal, y Mick se sintió cómodo con eso”. Las interpretaciones en vivo de la canción aparecen en: Get Yer Ya-Ya’s Out! y Stripped de 1995.
The Prodigal Son
Cuando los Stones grabaron su álbum de 1968, Beggars Banquet, la única canción que no compusieron Jagger y Richards fue “Prodigal Son”, que había sido escrita por el músico de blues de Mississippi el Reverendo Robert Wilkins, en 1929. Afortunadamente, Wilkins todavía tenía 72 años cuando los Stones pusieron su canción en el centro de los reflectores, así que pudo disfrutar de un torrente de regalías que ayudaron a financiar su trabajo como ministro religioso.
You Gotta Move
Una de las canciones de blues que más influyó en los Rolling Stones es la inquietante “You Gotta Move” de Fred McDowell. Con el paso del tiempo, la banda ha regresado una y otra vez a ella. La versión que grabaron en los Muscle Shoals Sound Studios en Alabama para Sticky Fingers es poderosa y melancólica. Taylor dijo que tomó como modelo para su guitarra eléctrica slide la de McDowell. “’You Gotta Move’ es una gran canción de Fred McDowell que solíamos tocar todo el tiempo en el estudio”, dijo Taylor. “Usé un slide en una vieja Fender Telecaster de 1954, y ese fue el comienzo de ese slide que traté de desarrollar con los Stones”.
Ride ’Em On Down
Eddie Taylor grabó “Ride ‘Em On Down” en 1955 para el sello Vee-Jay, una canción que pone a prueba la habilidad de cualquiera que se atreva a tocar esa melodía de armónica. En noviembre de 2016, los Stones lanzaron una versión de alto voltaje de esta canción a través de un vinil azul eléctrico de 10”, una edición limitada de una sola pista para el Record Store Day, que incluía un efervescente solo de armónica de Jagger. “Este es el mejor disco que ha hecho Mick Jagger”, dijo Richards sobre las habilidades con ese instrumento del cantante. “Simplemente se trató de verlo disfrutar haciendo lo que realmente puede hacer mejor que nadie… Y también, la banda no lo hace nada mal”.
Rock Me Baby
“Rock Me Baby” ha sido versionada cientos de veces, incluso por Lightnin’ Hopkins y Jimi Hendrix, pero la versión más célebre es la de BB King. Esta última la que emulan los Stones en su disco Live Licks. En 2003, cuando estaban grabando el álbum, Angus y Malcolm Young, miembros de la banda australiana AC/DC, también se les unieron durante un concierto en Leipzig para crear una increíble y única versión en vivo de la canción.
Blue & Lonesome
La deuda de la banda con el blues se hizo aún más notoria con el disco de 2016 Blue & Lonesome, que le valió a los Stones una nominación al Grammy. Un excelente álbum tributo a muchas de las canciones que han tenido un impacto sobre los Rolling Stones. Esta canción, que le da el título al disco, fue originalmente grabada por Little Walter. El álbum también tiene varias versiones geniales de canciones que el grupo incluyó en Confessin’ The Blues, como “Hoo Doo Blues”, “Just Your Fool”, “All Of Your Love”, “I Can’t Quit You Baby” “Little Rain”, “Commit A Crime” y “I Gotta Go”.
Boogie Chillen
John Lee Hooker era uno de los héroes del blues de los jóvenes Stones. Durante su gira Steel Wheels, en 1989, tuvieron la oportunidad de tocar su éxito clásico “Boogie Chillen” con este artista durante una parada en Atlantic City, Nueva Jersey. “Gracias, John Lee Hooker”, fue el emotivo grito de Richards al terminar la canción.
You Can’t Judge A Book By Its Cover
Bo Diddley fue un auténtico pionero del rock’n’roll, y su versión de la composición de Willie Dixon “You Can’t Judge A Book by Its Cover”, es una de varias canciones de Bo Diddley que marcaron a los Rolling Stones. A instancias de Brian Jones, grabaron un demo de esta canción en octubre de 1962, tres meses después del lanzamiento de la versión de Bo Diddley. Diddley había grabado su versión en Chicago, mientras que los Stones lo hicieron en los Sound Studios de Curly Clayton en Highbury. Dos años más tarde, los Stones eligieron otro éxito de Diddley, “Mona”, para su debut en Decca Records. Sin embargo, se podría decir que su canción favorita de Diddley sea probablemente “Doing The Craw-Daddy”, ya que solían realizar versiones de 20 minutos en el Station Hotel en Richmond, Londres, donde trabajaban como la banda de la casa en 1963. Un lugar que pronto se hizo conocido como The Crawdaddy Club.
Dust My Broom
Cuando Jagger y Richards conocieron a Jones, él usaba el nombre de Elmore Jones, que luego modificó a Elmo Lewis, en honor al famoso cantante y guitarrista de blues Elmore James. A los Stones les encantaba la versión que James hizo de “Dust My Broom”, que tenía a Sonny Boy Williamson II tocando en la armónica. Para su primer concierto, en el Marquee Jazz Club, en 1962, los Stones pidieron dinero prestado al padre de Jagger para alquilar equipos. Richards luego recordó la emoción de aquella presentación y tocar “Dust My Broom” en una alineación que incluía al pianista Ian Stewart, el bajista Dick Taylor y el baterista Mick Avory.
Bright Lights, Big City
Cuando los Stones estaban decidiendo la lista de canciones para su primera sesión en los IBC Recording Studios de Portland Place en Londres, en marzo de 1963, la banda acordó grabar el clásico de Jimmy Reed “Bright Lights, Big City”. Las canciones que grabaron aquel día, incluida otra canción de Reed llamada “Honey What’s Wrong”, fueron consideradas muy poco comerciales para lanzarlas. Sin embargo, son muestra de lo influyente que fueron para los Rolling Stones en sus años de formación. “A todos nos encantaban estas canciones, pero fue Brian quien realmente quedó boquiabierto con ellas”, recordó Bill Wyman. “Estaba más orgulloso de ellas que de cualquier otra cosa que hayamos grabado. Años más tarde, solía tocar estas canciones para amigos o conocidos que venían de visita”. El acetato de aquella sesión se vendió más tarde en Sotheby’s.