Las mejores canciones de Bee Gees: 20 temas de los hermanos Gibb

La primera vez que la familia Gibb le dio la vuelta al mundo fue desde la Isla de Man hasta Manchester y Australia. La segunda vez, fue con el poder imparable de un catálogo de canciones que llevó a los Bee Gees a una carrera de ventas de estimadas en más de 220 millones de discos.

Eso es incluso antes de empezar a contar las partituras de los éxitos que dieron forma a su carrera y que escribieron para otros artistas. El trío ha abarcado varias generaciones de pop y no sólo sobrevivió a los principales cambios de género, sino que también ayudó a crearlos, influyendo en artistas y creando éxitos para muchos otros, así como para ellos mismos.

En pocas palabras, los hermanos Gibb están a la altura de los mejores grupos y equipos de composición de canciones de todos los tiempos. Décadas después de su primer éxito internacional, esta mirada a las mejores canciones de Bee Gees es un punto de partida para un cancionero que fácilmente podría soportar una segunda lista de 20, una tercera, y así sucesivamente. Pero este recuento, repleto de clásicos, presenta solo parte de la música inolvidable que hicieron durante un apogeo en las listas de éxitos de casi 35 años.

Año Internacional Cero, 1967

New York Mining Disaster 1941

Hubo un período de incubación de cuatro años desde el primer sencillo lanzado en el hogar adoptivo de Barry, Maurice y Robin Gibb en Australia (“The Battle of the Blue and the Grey” de 1963) hasta su llegada al panorama internacional. Literalmente actuaron a cambio de su pasaje de regreso a Inglaterra, pagando sus boletos cantando en la cubierta del barco de vapor Fairsky de la Sitmar Line y llegando en febrero de 1967. Luego las cosas se movieron increíblemente rápido. Los hermanos hicieron una audición para el empresario Robert Stigwood, quien al poco tiempo se refirió a ellos como los nuevos Beatles, y los llevó a un estudio de grabación a principios de marzo.

New York Mining Disaster 1941, lanzado en abril de 1967, sigue siendo uno de los éxitos de debut más llamativos para iniciar cualquier carrera internacional. La narrativa valientemente cruda, inspirada en el desastre minero real de Aberfan en Gales de tan solo unos meses antes, le dio a Barry, Maurice y Robin Gibb su primer éxito en el Top 20 tanto en el Reino Unido como en los Estados Unidos a principios del verano de ese año. “Así que hay un toque de The Beatles en las primeras armonías vocales”, escribió Peter Jones, repasando el nuevo sencillo del grupo recién anunciado por Record Mirror, “pero la canción es dramática, conmovedora, bien escrita y — presenta una interpretación con una melodía fácil de retener. Esta es positivamente música pop de primera clase. Sólo cómpralo”.

To Love Somebody

“To Love Somebody”, también del primer álbum de Bee Gees , fue en realidad un fracaso en el Reino Unido, alcanzando su punto máximo justo fuera del Top 40. Pero se convirtió en su primer sencillo Top 10 en algunos otros países, y estableció una referencia para el alcance de los Gibbs. Una canción de amor intensa, madura y versátil, que fue retomada casi de inmediato por Lulu, a quien Maurice Gibb conoció en Top of the Pops y con quien luego se casó. La versión inmortal de Nina Simone le siguió al poco tiempo, y luego más de 160 versiones por todo el mundo, desde Tom Jones hasta Janis Joplin.

Los Primeros Números Uno

Massachusetts

Si los Bee Gees eran supuestamente unos nuevos Beatles, también tenían armonías que habrían enorgullecido a los Beach Boys o a los Mamas and the Papas. Esto lo demostraron con “Massachusetts”, un sencillo cuyo sonido glamoroso atrajo a los fanáticos europeos, la mayoría de los cuales todavía sólo conocían los estados de la Unión Americana por sus nombres en la cultura popular. En esos embriagadores primeros meses, la canción encabezó las listas del Reino Unido durante un mes en octubre y principios de noviembre de 1967.

I’ve Gotta Get A Message To You

La canción de la dramática historia en la que el narrador enfrenta a la muerte fue un recurso popular de la década de 1960 y principios de la de 1970 (“Green, Green Grass of Home”, “Indiana Wants Me”, “I Did What I Did For Maria”). Con ese espíritu, la narración de un hombre a quien le acecha la muerte de “I’ve Gotta Get A Message To You” cautivó la imaginación de los compradores de sencillos en todo el mundo, especialmente en el Reino Unido, donde la canción se convirtió en el segundo número 1 de los Bee Gees en septiembre de 1968. Luego de este éxito vendrían algunas desarmonías entre la banda y una breve separación, pero una nueva oleada de éxito estaba a la vuelta de la esquina.

Cubiertos de Gloria

Para 1968, todo el mundo escuchaba las canciones de los Bee Gees. “Words” fue su siguiente éxito, Top 10 en el Reino Unido y muchos otros países, con lo que muchos artistas comenzarían a darse cuenta del potencial de esta banda. Glen Campbell fue uno de los primeros partidarios de esta canción, quien la grabó para su álbum Wichita Lineman. De la misma manera, ésta también se convirtió rápidamente en parte del repertorio en vivo del recién liberado Elvis Presley. De hecho, la versión que cantó en agosto de 1969, con Sweet Inspirations y el Imperials Quartet, fue parte de su álbum In Person at the International Hotel, Las Vegas, Nevada, lanzado dos meses después.

How Can You Mend A Broken Heart

Otro respaldo al sentimiento que transmitían las composiciones pop de los hermanos Gibb vino de parte de Al Green, quien convirtió “How Can You Mend A Broken Heart” en una joya del soul. La versión original de los Bee Gees, del álbum Trafalgar, no entró en las listas de éxitos del Reino Unido, pero fue número 1 en ventas de oro en Estados Unidos, el segundo consecutivo allí después de “Lonely Days”, que, sorprendentemente, se grabó en la misma noche.

Nights On Broadway

Saltando a 1975, “Nights On Broadway” fue el segundo sencillo del álbum de “regreso” Main Course de los Bee Gees. Entre sus muchos atributos, y alentado por el productor Arif Mardin, fue la canción que le demostró a Barry Gibb que podía cantar en falsete. Un sencillo Top 10 en los EE. UU. (que sorprendentemente no tuvo éxito en el Reino Unido) que llevaba consigo un ritmo de soul-rock funky que más tarde también interpretó Candi Staton, quien sí logró convertir a esta canción en un hit dentro del Reino Unido en 1977.

Los Años Previos a la Fiebre

Don’t Forget To Remember

Menciona a los Bee Gees a la par que la música country y muchas mentes pensarán al instante en “Islands in the Stream”, la composición que se convirtió en un himno de por vida para Dolly Parton y Kenny Rogers. Sin embargo, los hermanos Gibb también editaron canciones de este género bajo su propio nombre, siendo “Don’t Forget To Remember” una de las más significativas, ya que también inspiró inspiró versiones country de Skeeter Davis y Donna Fargo.

Lonely Days

Esta reflexiva pero hipnótica canción fue fruto del reencuentro que tuvieron los hermanos, cuando se juntaron para grabar en el verano de 1970, tras la marcha temporal de Robin. Esencialmente escrito por Barry – quien lo reveló más tarde – en tan sólo diez minutos en su apartamento de Londres, apareció en el álbum 2 Years On y subió al número 3 en el Hot 100.

My World

De un período de la historia del grupo que a menudo se pasa por alto, 1972 trajo dos nuevos éxitos antes de que entraran en el hechizo que precedió su increíble regreso a ser aclamados por el público. “My World” presenta uno de sus coros característicos, que más tarde Robin Gibb lo describió como un “pequeño y divertido paseo”. Siempre adaptables, los hermanos lo escribieron entre bastidores de la popular serie de televisión británica de la época, The Golden Shot.

Run To Me

Una de las inclusiones más notables del álbum estelar de Barry Gibb de 2021, Greenfields: The Gibb Brothers Songbook, vol. 1 es a través de una de sus canciones menos conocidas. Brandi Carlile acompaña a Gibb en una nueva versión de “Run To Me”, otro éxito de Bee Gees de 1972 y el primer lanzamiento de su subestimado álbum To Whom It May Concern. Este fue uno de varios impresionantes LPs durante lo que se considera el período “crepuscular” del trío, cuando su carrera parecía estar en declive, incluido también Mr. Natural de 1974. Sin embargo, llegó el renacimiento.

Sucedió en Miami

Jive Talkin’

De hecho, fue el álbum Mr. Natural que inició la relación de los hermanos con Arif Mardin, el magistral productor que ayudó a guiarlos de regreso al reconocimiento mundial. Ese LP apenas rozó las listas de Billboard, pero marcó un movimiento hacia un sonido más basado en el R&B. Con el apoyo de Mardin, esto lo explorarían más a fondo en el Main Course de 1975, producido en lo que se convertiría en su nuevo escondite, ubicado en Miami, Florida. La primera muestra fue la energética “Jive Talkin’”, que combinó un ritmo jadeante, voces entrecortadas y ejecuciones abrasadoras de sintetizador. El mundo estaba listo y uno de los regresos más sorpresivos del año estaba asegurado.

Fanny (Be Tender with My Love)

Después de “Jive Talkin’” y el pop-funk de la citada “Nights On Broadway”, el tercer sencillo de este reinicio de la brújula de los Bee Gees fue una canción que recibió un enorme y quizás sorprendente cumplido. En el especial 35 Years of Music que hicieron sobre el grupo en Billboard en 2001, Maurice Gibb reveló que años después del álbum Main Course, él y su esposa estaban en un autobús en Nueva Orleans con Quincy Jones y su banda.

El famoso productor, arreglista y gigante de la industria le dijo a Maurice que estaba buscando a la persona adecuada para hacer una versión de “Fanny (Be Tender With My Love)”, que dijo que era “una de mis canciones favoritas de R&B de todos los tiempos”. Barry también compartió el hecho de que, cuando se hospedaban en 461 Ocean Boulevard, famosa por Eric Clapton, en North Miami Beach, durante la realización del Main Course, Fanny era el nombre de la muchacha de la limpieza.

El Sueño de la Fiebre y Más Allá

You Should Be Dancing

El álbum posterior a la puesta en escena entre Main Course y el increíble fenómeno de los Bee Gees de finales de la década de 1970 fue Children of the World. Fue presentado a la audiencia en el verano de 1976 con la canción en la que los hermanos Gibb abrazaron de lleno la música disco. Comenzaron a trabajar en la pista en Miami antes de que las sesiones del álbum continuaran en Quebec. “You Should Be Dancing” fue un gran éxito mundial y un número 1 en Estados Unidos antes de convertirse en parte del álbum y la película que sirvió de banda sonora para la reinvención del grupo. El siguiente capítulo, no es necesario que lo recuerden, representó el éxito en su punto más alto.

How Deep Is Your Love

El éxito de la era Saturday Night Fever convirtió a los Bee Gees en héroes mundiales de una manera que ni ellos ni nadie podría haber imaginado. Sin embargo, la canción que anunció la banda sonora que unió a los Bee Gees con el movimiento disco para siempre no fue un número bailable en absoluto, sino una de sus baladas más queridas. Barry Gibb ha llamado a “How Deep Is Your Love” su canción favorita del grupo, y en la semana de Navidad de 1977, comenzó tres semanas en la cima de la lista Hot 100 en camino a ganarse un Grammy. Con ello, estaba comenzando una seguidilla de posiciones en las listas de éxitos que sería verdaderamente increíble.

Stayin’ Alive

La canción que es sinónimo de las imágenes de un John Travolta vestido de blanco pavoneándose en la fuerza de la naturaleza que fue Saturday Night Fever. Con el falsete de Barry ahora en pleno efecto, el grupo tuvo un deslizamiento imparable que llevó a “Stayin’ Alive” al Salón de la Fama del Rock and Roll. También llevó la canción al número uno durante cuatro semanas en Estados Unidos, el segundo de seis espectaculares éxitos consecutivos en las listas estadounidenses que, en ese momento, igualaron el récord de The Beatles.

Night Fever

Para 1978, el dominio de las listas de éxitos de los Bee Gees era tan universal que sus mayores competidores eran ellos mismos. A fines de febrero, cuando “Stayin’ Alive” completó su reinado, “How Deep Is Your Love” todavía estaba en el Top 10 de la Unión Americana y, ahora, los programadores no podían esperar para comenzar a reproducir “Night Fever”. El tema no oficial de la película saltó al número uno en poco tiempo, esperando ahí cortésmente hasta que el hermano pequeño, Andy Gibb, tomara su turno en la cima de las listas más tarde con “Love Is Thicker Than Water”. Los sintetizadores de cuerdas Blue Weaver y el piano eléctrico Fender Rhodes en “Night Fever” fueron clave para un sonido que definió una era, y resistirse a su energía era inútil.

Tragedy

Cuando Fever estalló, los Bee Gees dejaron de tener en sus brazos al bebé querido de ese movimiento disco que si bien había sido adoptado por la mayoría del público, también tenía opositores violentos. Cuando la fiebre por la música disco se derrumbó abruptamente, la reacción que el público tuvo contra este género musical fue tan severa que causó una gran agitación emocional a todos los hermanos. Eso sí, antes de que estallara la burbuja de los Bee Gees en las listas de éxitos lograron colocar baladas en el número uno con “Too Much Heaven” y “Love You Inside Out” e intercaladas en el medio, la canción ultra pop de “Tragedy”. Tal era el genio innato de los hermanos Gibb para escribir canciones que compusieron esta canción, junto a “Too Much Heaven” y “Shadow Dancing” de su hermano Andy, todo en el mismo día.

Volviendo de Nuevo

You Win Again

“Love You Inside Out” de 1979 se convirtió en el sexto No. 1 de los Bee Gees en 18 meses (con un total de 20 semanas en la cumbre). Si bien la leyenda de la banda continuó creciendo en las décadas siguientes, las cosas nunca volvieron a ser las mismas en términos de éxitos. Sin embargo, en el Reino Unido, en toda Europa y más allá, 1987 trajo un reencuentro con Arif Mardin y un emotivo regreso a la cima de las listas de éxitos con “You Win Again”. Esta canción alcanzó la cima del Reino Unido casi la misma semana 20 años después de la primera vez que lo hicieron con “Massachusetts”, literalmente recién salidos del barco.

This Is Where I Came In

Los hermanos llegaron al Top 20 del Reino Unido como grupo por última vez con una canción apropiadamente titulada para resumir su increíble permanencia en los anales del pop. “This Is Where I Came In” fue el único sencillo de lo que, lamentablemente, se convirtió en su último álbum, después del cual Maurice falleció en 2003 y Robin en 2012. Es posible que el nombre colectivo de los Bee Gees ya no aparezca en las nuevas composiciones, pero sus canciones serán parte del tejido de la música pop para siempre.

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