Las mejores canciones de Camarón de la Isla: 15 temas de flamenco revolucionarios
Un cantante cuya voz está enraizada en los lamentos históricos de las diversas comunidades marginales que se dan cita en España.
Hay una palabra comúnmente asociada con la voz de Camarón de la Isla: piel de gallina. Otros lo llaman simplemente “el efecto Camarón”. Jóvenes, mayores, gitanos, no gitanos y, a estas alturas, varias generaciones de fans españoles y mundiales, consideran a Camarón como el mayor cantante flamenco de todos los tiempos. Los expertos en flamenco han considerado su canto como “la llamada de la vida y de la muerte” y su instrumento como “la garganta de Dios”.
Nacido bajo el nombre de José Monge Cruz en 1950, el cantante llamó la atención de inmediato en San Fernando, su ciudad natal en el sur de España, cuando comenzó a cantar en público a una edad en la que todavía iba al jardín de niños. Fue en los años 70 cuando cambiaría el sonido del flamenco y se convertiría en un ídolo de masas; la eterna estrella del rock flamenco.
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Décadas después de su muerte prematura a los 41 años, Camarón es un faro musical para los jóvenes artistas de la generación del reggaetón, sobre todo Rosalía, y un héroe popular español. Sin él, el flamenco no habría trascendido con tanta fuerza los confines de su clasificación como género folclórico dentro de la “música del mundo”. La indescriptible voz de Camarón creó un sonido enraizado en los lamentos históricos de las diversas comunidades marginales que se dan cita en España, creando nada menos que una revolución en el canto.
El Cancionero Gitano
Camarón de la Isla fue uno de ocho hijos nacidos en una familia gitana en la región española de Cádiz, la cuna del flamenco. Recibió su apodo a temprana edad: lo llamaban “camarón” debido a su delgadez, así comosu cabello y tez claros, que podían parecer casi transparentes al lado de los miembros de su familia. Como otros artistas flamencos, el nombre estaba relacionado con su ciudad de origen: San Fernando se encuentra en la isla de León.
La voz de José ya era conocida por los vecinos cuando empezó a ir a La Venta de Vargas, restaurante donde escuchó por primera vez a grandes cantantes como Manolo Caracol, quien se convirtió en su mentor. A los ocho años, él mismo cantaba allí. Hoy es un santuario a su memoria.
El disco Camarón – Venta de Vargas es una increíble cápsula del tiempo. Aquí se puede escuchar la voz adoloescente de Camarón en estado puro, acompañada en canciones de guitarra, palmas, pasos arrastrados, platos que rechinan, comensales hablando y hasta grillos. Cruda y alegre en temas como “Azúcar Cande” y “Amante de Abril y Mayo”, esta recopilación es un testimonio del talento innato y el entusiasmo por su arte de Camarón – antes de que su voz se profundizara y su alma se oscureciera – saboreando los ritmos que fueron su patrimonio.
En años posteriores, cuando ya había comenzado a experimentar con nuevas fusiones, Camarón sería acusado de traicionar la auténtica esencia del flamenco. Este disco sirve para confirmar lo que dijo el cantante en una entrevista con la Televisión Española, una entrevista que ha sido citada como un evangelio por los fans del flamenco: “Si lo que hay dentro de ti es verdaderamente puro, nunca lo perderás”.
Los Dúos Mágicos con Paco De Lucia
Desde el momento en que Camarón de la Isla conoció al guitarrista Paco de Lucía, en una peña madrileña, fueron inseparables. Su relación, como sugiere el título descarnado de su segundo álbum colaborativo, Cada vez que nos miramos de 1970, podría parecer telepático. En la portada de ese disco, el cantante se enfrenta al guitarrista bajo un cielo andaluz de fuego.
Los primeros álbumes, comenzando con Al verte las flores lloran de 1969, destacan al incipiente genio de la guitarra de De Lucia y la inconfundible voz de Camarón en un estilo flamenco clásico. Camarón y Paco se basaron en estándares, música y letras compuestas por algunos de los artistas más populares del género. En el tema “Que un toro bravo en su muerte”, Camarón comienza a desatar la emoción que caracterizaría su carrera: esa que te hace la piel de gallina.
Esos primeros álbumes, editados en casete, pronto se hicieron notar en los barrios populares de Cádiz y Sevilla, y sobre todo entre los adolescentes, que pronto empezarían a copiar, no solo el estilo musical de Camarón, sino también su forma de vestir y sus modales. A pesar de ello, fue “Como el agua” de 1981 el que se convertiría en su primer gran éxito, un alegre viaje por la carretera española que presagiaba lo que estaba por venir, tanto para Camarón como para el flamenco.
El Álbum Legendario
En 1979, cuatro años después de la muerte del dictador Francisco Franco, España se convertía en un mundo nuevo y Madrid era la capital cultural de su destape. Con el guitarrista Tomatito ocupando el lugar de De Lucía al lado de Camarón de la Isla y un elenco de músicos españoles destetados en el flamenco, pero enamorados de Jimi Hendrix, fue que Camarón abrió la era del rock flamenco – con una fusión musical que trajo guitarra eléctrica, batería y sitar en la mezcla.
El décimo disco de Camarón, La Leyenda del Tiempo, un álbum conceptual cuyas letras adoptaron poemas de Federico García Lorca, fue lo que inauguró una nueva era para el flamenco, quizás representada en su mejor manera por “Volando Voy”, un himno para un estilo de vida moderno y despreocupado, escrito por el rockero Kiko Veneno.
Al igual que otros discos revolucionarios, fue recibido con desdén por parte de los críticos y fanáticos enajenados, algunos de los cuales lo devolvieron a la tienda calificándolo de música para hippies. Pero después, se convirtió en un éxito de culto particularmente apreciado por los músicos debido a su mezcla de rock y jazz con flamenco. El escritor de un periódico español resumió su efecto simplemente como “el álbum que nos enseñó a ser libres”.
El Éxito de Ventas
Para 1989, la estrella de Camarón de la Isla brillaba en los círculos populares, y su próximo álbum sería una gran producción, complementada con una sesión de fotos de moda y una sesión de grabación en los estudios Abbey Road. En “Soy Gitano”, el ícono español era respaldado por la Royal Philharmonic Orchestra de Londres. Si bien esta combinación bien pudo haber sido ideada como un truco comercial diseñado desde el escritorio de un productor ejecutivo, Camarón logró trascender la novedad y el álbum le valió su primer disco de oro en España.
Camarón había alcanzado un estatus icónico, pero una canción del álbum, dada su temprana muerte, parece escalofriantemente profética, “Dicen de mi”.
Dicen de mí,
Que me amenaza el tiempo,
Dicen de mí
¿Estoy vivo o muerto?
Y les digo les digo y digo.
Mientras mi corazón todavía hierva,
venceré a mi enemigo
Concierto del Festival de Jazz de Montreux
Vítores y aplausos saludan a Camarón de la Isla y al guitarrista Tomatito en el disco Montreux 1991, en directo desde el Festival de Jazz de Montreux. El cantante, elegantemente vestido con un traje con pañuelo en el bolsillo, fue la gran atracción de la noche flamenca del afamado festival, un escaparate español presentado bajo el lema “España, donde vive la nueva música”.
La exuberante guitarra de Tomatito acompañó a Camarón en un muestrario de estilos flamencos tradicionales, sin título en el disco, que abrió con unas alegrías, música de fiesta gaditana; e incluyendo tarantos, la canción de los mineros de Almería, y el tango flamenco.
El público emocionado recibió los arranques de energía vocal de Camarón con aplausos y gritos. Pero su voz era notablemente ronca y su respiración a veces se agitaba cuando Tomatito lo empujaba hacia el escenario, como un jockey animando a un caballo de carreras herido. Una versión acústica de “Soy Gitano”, con el conjunto completo de artistas flamencos que habían ido para el concierto estelar, fue un fantástico “fin de fiesta” para la audiencia. Al escucharlo hoy, suena como un tributo agridulce al propio Cameron.
Las Últimas Canciones
El último disco de Camarón de la Isla, Potro de Rabia y Miel, fue lanzado a principios de 1992, unos seis meses antes de que muriera de cáncer de pulmón. El disco, que había tardado 14 meses en grabarse, cuenta con los dos guitarristas que le acompañaron en su carrera y en su vida, Paco de Lucía y Tomatito.
En esta coda, que un crítico musical español llamó la “voluntad sonora” del cantor, la potencia de la voz de Camarón se hace presente, volviendo a sus raíces y llevándolas para siempre hacia el futuro. Las canciones incluyen “Una Rosa Pa Tu Pelo”, un tributo a su ídolo de la infancia, Manolo Caracol. Pero la canción principal, que presenta un inquietante coro eclesiástico de voces y palmas, es un ejemplo representativo del blues español que Camarón cantó como ningún otro.
Murió el 3 de julio de 1992, noticia difundida en la televisión española por comentaristas de ojos llorosos. Más de 100,000 dolientes asistieron a su funeral, lo que llevó a Camarón de la Isla a la inmortalidad.
