Las mejores canciones de Frank Sinatra: su top 20 esencial

Frank Sinatra es una leyenda. Su música fue la banda sonora de la segunda mitad del siglo XX y las mejores canciones de Frank Sinatra resuenan hoy con tanta fuerza como siempre. Es el cantante popular más grande que jamás haya existido, el mejor intérprete de El Gran Cancionero Americano, un actor y un hombre con estilo que sigue siendo un icono cultural para jóvenes y mayores.

Nacido en Hoboken, Nueva Jersey, el 12 de diciembre de 1915, Francis Albert Sinatra grabó más de 1200 canciones diferentes (algunas en más de una ocasión), por lo que estamos en frente de una tarea de gran envergadura. Sin embargo, hemos asumido el desafío de tratar de destilar su carrera. Algo quizás imposible de siquiera pensarlo y, honestamente, no estamos en desacuerdo con esa idea. Pero aquí vamos…

Las canciones clásicas de Frank Sinatra

Estas canciones de Frank Sinatra están tan indeleblemente ligadas al cantante, también conocido como Ol’ Blue Eyes, que apenas necesitan presentación.

“Strangers In The Night” es la canción que le da el título a su álbum de 1966 y que llegó hasta lo más alto de las listas de LPs, ayudado por el hecho de que el sencillo alcanzó el número 1 en el Hot 100. Sin embargo, ¿Sabías que el veterano director de orquesta alemán Bert Kaempfert fue quien escribió la melodía de “Strangers”?

“My Way” está más asociada con Sinatra que con cualquier otra canción. Es, como dijo más tarde la revista DownBeat, la canción que “ayudó a Frank a reinventarse”. Compuesta originalmente como “Comme d’Habitude’ (Como de costumbre)”, esta fue escrita por Jacques Revaux y Gilles Thibault, junto con el cantante francés de origen egipcio Claude Francois. Al cantante canadiense Paul Anka fue a quien se le ocurrió la letra en inglés.

“New York, New York” fue la última canción de Sinatra que apareció en la lista Hot 100 de Billboard, a la cual entró en el verano de 1980. Desde el momento en que Frank comenzó a interpretar esta canción, casi todos querían escucharla en sus conciertos. Durante el resto de su carrera Frank la utilizó a menudo como cierre de sus conciertos. Escrita por John Kander y Fred Ebb, quienes también escribieron Cabaret, fue la canción principal de la película de 1977 de Martin Scorsese del mismo nombre. Aunque la película de Liza Minnelli/Robert De Niro fracasó, cuando Sinatra la grabó para su álbum Trilogy: Past Present Future en 1980, ésta rápidamente se escuchó por toda la ciudad, especialmente en los partidos de béisbol, y al poco tiempo se convirtió en el tema musical no oficial de la Gran Manzana. Se ha dicho que la canción ejemplifica tanto a Nueva York como al propio Sinatra: tiene arrogancia y vitalidad; es suave y atrevida, triunfal y tierna.

Las primeras canciones de Frank Sinatra

Sinatra comenzó a cantar con las big bands en 1939, uniéndose primero a Harry James en junio de ese año para “From the Bottom of My Heart” y grabando “All Or Nothing At All” el 31 de agosto de 1939 (la cual llegó al número uno en 1943, después de ser relanzada por Columbia). Esa es nuestra primera canción. El primer número uno de Frank no fue, estrictamente hablando, un éxito en solitario (más allá de que el nombre de Tommy Dorsey apareciera en la etiqueta con letras más grandes). Tommy Dorsey y The Pied Pipers (junto con Frank, utilizando un arreglo de Fred Stulce, el saxofonista alto de Tommy) grabaron la canción el 23 de mayo de 1940, tres meses después de que él se uniera a la banda.

Escucha nuestra lista de reproducción de las mejores canciones de Frank Sinatra.

Frank se lanzó por su propia cuenta como cantante solista en diciembre de 1942. A los tres meses ya era el ídolo de las Bobby Soxers (las chicas adolescentes de la década de 1940 que seguían las modas juveniles), al año se había convertido en un ídolo pop absoluto que contaba con una fuerte serie de éxitos en su haber, muchos de los cuales forman parte de las mejores canciones de Frank Sinatra.

En mayo de 1945, Frank grabó dos canciones para un nuevo proyecto cinematográfico titulado The House I Live In, para el cual también pasó dos días filmando lo que sería un cortometraje de 10 minutos. La canción fue arreglada por Axel Stordahl y grabada el Día de la Victoria en Europa. La de Frank no era la versión original de la canción, el grupo negro de gospel The Golden Gate Quartet ya había aparecido cantando la canción en la película Follow The Boys de 1944. Abel Meeropol escribió la letra en 1943 bajo el nombre de Lewis Allan (quien también escribió la letra de “Strange Fruit” de Billie Holiday). Muchos años después, en 1998, “The House I Live In” fue incluida en el Salón de la Fama de los Grammy.

Los años 50

Hay pocas canciones que estén más estrechamente asociadas con Sinatra que “Nancy (With The Laughing Face)”. Esta es una canción que nos recuerda a todos que Nancy era el nombre de su esposa y su hija mayor. A pesar de esta cercanía con la familia de Frank, ¿Sabías que la canción fue coescrita por el comediante Phil Silvers?

Más tarde, en su segunda sesión para Capitol Records a finales de abril de 1953, Frank grabó un clásico con Nelson Riddle como arreglista y director de orquesta llamado “I’ve Got The World On A String”, un título que resultó ser profético.

1954 fue un año ajetreado para Sinatra. Ganó un Oscar por su interpretación de “Three Coins in the Fountain”, una canción que obtuvo el premio a la Mejor Canción Original de la película del mismo nombre. También lanzó Songs for Young Lovers, que tenía una versión imborrable de “I Get a Kick Out of You” de Cole Porter.

Sinatra también comenzó a grabar los temas de su álbum In The Wee Small Hours en marzo de 1954, grabando (casi) un año más tarde la canción que le da título al álbum (el título completo de la canción es “In the Wee Small Hours of the Morning””). Esta sigue siendo una canción icónica sobre el amor perdido. Sinatra se especializó en este tipo de canciones (y álbumes) a lo largo de su carrera, con temas como “I Couldn’t Sleep a Wink Last Night”, “I’ll Never Smile Again”, “¿Where Are You?” y “Only the Lonely” entre las más destacadas.

Al igual que In The Wee Small Hours, ¡Songs For Swingin’ Lovers! fue arreglado y dirigido por Nelson Riddle, aunque se trató de un proyecto que tenía un enfoque completamente opuesto en cuanto estilo y sentimiento. “I’ve Got You Under My Skin”, grabada en enero de 1956, es sin duda la mejor canción de amor de swing que jamás se haya creado y la voz de Frank en ella es una de sus mejores interpretaciones. Como dice el compositor Jimmy Webb: “Frank parece haber co-inventado un estilo de acompañamiento de big band que despegó como un gran cohete. Lo pude ver en su rostro, en el escenario, cuando la banda empezó a tocar ‘I’ve Got You Under My Skin’. Sabía que íbamos a un lugar donde el hombre nunca había llegado antes”. Se necesitaron 22 tomas para lograrlo, y el mérito es de Milt Bernhardt, quien toca el famoso solo de trombón.

“Witchcraft”, grabada en mayo de 1957, llegó al Top 10 de Estados Unidos en enero de 1958 y es una de esas canciones de Frank Sinatra que le entallan a la perfección. Esta canción de Cy Coleman y Carolyn Leigh fue nominada a un Grammy al año siguiente, aunque fue derrotada por poco por “Nel Blu Dipinto Di Blu (Volare)” de Domenico Modugno. Sinatra ganaría 13 premios Grammy durante su ilustre carrera. En este recuento también vale mencionar a su contemporáneo Tony Bennett, quien ganaría un premio Grammy a la Mejor Interpretación Vocal Pop Tradicional por su álbum de versiones de Sinatra Perfectly Frank en 1992. Sinatra apareció en un programa de televisión con Elvis poco después y mientras el hombre de Tupelo cantaba “Witchcraft”, Frank cantaba “Love Me Tender”. Lo cierto es que nosotros preferimos la versión de Frank, que contó con una maravillosa introducción de Nelson Riddle que preparaba el terreno para esa sublime frase inicial: “Esos dedos en mi cabello, esa mirada astuta de ven aquí…”.

“Come Fly With Me” es la canción que da título al álbum de Frank lanzado a principios de 1958. Es una pieza que captó perfectamente el estado de ánimo de Estados Unidos: un país en plena armonía consigo mismo, lleno de promesas y esperanzas, mirando a la Segunda Guerra Mundial a sus espaldas. Billy May hace los arreglos de “Come Fly With Me” en donde sus saxofones y su alegría de vivir son evidentes a través de todo el disco. Frank le había pedido a Jimmy Van Huesen y Sammy Cahn que escribieran algunas canciones sobre viajar y le dieron al clavo con “Come Fly With Me” y con “It’s Nice To Go Trav’ling”. “Se debe dar crédito a los escritores Sammy y Jimmy: las buenas canciones producen buenos cantantes”, dijo Billy May.

“Angel Eyes” se grabó en marzo de 1958 en el nuevo estudio de Capitol Towers y resultó ser una muestra de la maestría con la que trabajaban los ingenieros de estas nuevas instalaciones. Eso sí, no hay que dejar de lado que este increíble resultado se logró gracias a que Frank interpretó con una voz perfecta esta canción de Matt Dennis y Earl Brent, que, hasta el día de hoy, sigue siendo una de las favoritas de los aficionados a Sinatra. Otro maravilloso arreglo de Riddle se encuentra en “The Nearness Of You”. La canción de Hoagy Carmichael que tantos han cantado desde que la escribió en 1938 recibió una interpretación definitiva por parte de Frank para su álbum de 1960 Nice’n’Easy.

“Lady Is A Tramp” de Rodgers y Hart parece haber sido compuesta específicamente para Sinatra, una pieza que crece todavía un poco más gracias al atrevido y discreto arreglo de Riddle. Por su parte, No One Cares fue un álbum arreglado por Gordon Jenkins, una belleza que incluye “Here’s That Rainy Day”, una canción escrita por Jimmy Van Huesen y Johnny Burke que fue grabada por Frank en marzo de 1959. Se trata de una pieza hermosa del poco conocido musical de Broadway de 1953 Carnival In Flanders.

Los años 60

El álbum Concert Sinatra, lanzado en 1963, casi podría haberse llamado Frank Sings Richard Rodgers, ya que seis de las ocho canciones provienen de la pluma de Rodgers y de alguno de sus socios compositores, Oscar Hammerstein III o Lorenz Hart. Para muchos, este es uno de los álbumes más satisfactorios de Frank durante los inicios de sus discos para Reprise. La enorme orquesta detrás amortigua la voz de Frank, mientras que los eficaces arreglos de Nelson ofrecen un escenario único para algunas de las mejores canciones del Gran Cancionero Americano. Era el álbum de Reprise favorito de Nelson Riddle y es fácil saber por qué lo es. Vale la pena comprarlo solo por “I Have Dreamed”, una de las mejores canciones surgidas de la larga y fructífera asociación de Frank y Nelson.

Una de las grandes interpretaciones de Sinatra llegó a través de Riddle un año después con “The Way You Look Tonight”. La canción originalmente provenía de la película Swing Time, sin embargo, Sinatra la hizo completamente suya. Desde entonces, ésta se ha convertido en un estándar en las bodas como primera canción de baile y es un punto culminante indiscutible en Sinatra Sings Days of Wine and Roses, Moon River, and Other Academy Award Winners.

“Esta noche no habrá swing. Esta noche es para hablar en serio”, anunciaban las notas de portada del maravilloso September Of My Years. Este disco salió apenas un par de meses después de Sinatra ’65 y supuso un regreso a los álbumes temáticos de los años del cantante con Capitol. Contra todo pronóstico, y con el trasfondo de la música beat, se convirtió en el álbum de mayor éxito artístico y comercial de Frank desde que fundó su sello Reprise, aunque esto estuvo limitado a Estados Unidos, ya que ni siquiera logró entrar en las listas de álbumes en Gran Bretaña.

“Frank Sinatra sings of days and loves ago… September Of My Years” (“Frank Sinatra canta a días y amores pasados… El Septiembre De Mis Años”) es lo que dice en la portada. El álbum se erige como el reflejo de una vida vivida a la vez que también mira hacia el futuro. En parte, esto se debe al material que eligió Frank. Según sus estándares, muchas de las canciones son nuevas, pero en manos de Frank suenan como si fueran clásicos. Arreglada y dirigida por Gordon Jenkins, es una síntesis de sus talentos románticos. Los escenarios le permiten a Frank ser totalmente abierto con sus sentimientos, ilustrando lo que Frank le había dicho a Playboy en 1963: “Cuando canto, creo, soy honesto. Si quieres tener un público contigo, solo hay una manera. Tienes que acercarte a ellos con total honestidad y humildad”.

“Somethin’ Stupid” fue un éxito de 1967 a dúo con la hija de Frank, Nancy Sinatra (alcanzó el número uno en los Estados Unidos y el Reino Unido en abril de 1967). Nancy, por supuesto, tuvo su propia carrera increíble, sobre todo con el éxito “These Boots Are Made for Walkin’”.

Frank ha sido llamado el cantante de salón por excelencia y “One for My Baby (And One More for the Road)”, escrita por Harold Arlen y Johnny Mercer, es la “canción de salón por excelencia”. La que hemos elegido es la consumada versión en vivo de Sinatra At The Sands grabada a principios de 1966 con la Orquesta de Count Basie. En diciembre de 1967, Sinatra trabajó con otro grande del jazz, Duke Ellington, con quien hizo el álbum Francis A And Edward K. Este incluye “Indian Summer”, que cuenta con un arreglo reflexivamente moderno y al mismo tiempo anticuado, como si fuera tomado de una canción de 1919 – probablemente un resultado del “Efecto Ellington”. Algunos han llegado a decir que es una de las mejores canciones que Frank llegó a grabar para Reprise. Algo importante en esta pieza es el solo de saxofón de Johnny Hodges, algo que sin duda contribuye a su efecto general. Es más, Frank estaba tan cautivado durante la grabación de Johnny que, cuando termina el solo, se retrasa medio segundo en entrar.

Los clásicos del jazz

Sinatra, por supuesto, se acostumbró a hacer suyos los clásicos del jazz. La lista es larga, pero vale la pena mencionar algunos de los más destacados, como “My Funny Valentine”, “I Get a Kick Out of You”, “I’ve Got a Crush On You” y “People Will Say We’re in Love”. Ya fuera Cole Porter, los Gershwin, Rogers & Hart o cualquier otro, el llamado Presidente del Concejo sabía cómo tomar ese “te amo” y hacer que se sintiera como si lo estuvieras escuchando nuevamente por primera vez.

Los clásicos navideños de Frank Sinatra

Es difícil imaginar la Navidad sin la voz de Frank Sinatra. El cantante se vinculó indisolublemente a estas festividades a fines de la década de los años 40 cuando lanzó Christmas Songs By Sinatra, su primer álbum navideño, con arreglos del temible Axel Stordahl. Contenía ocho canciones navideñas tradicionales, comenzando con “White Christmas” (una canción que grabó por primera vez en 1944 como sencillo), junto con villancicos como “O Little Town Of Bethlehem” (al parecer, uno de los favoritos de Sinatra) y “Santa Claus Is Coming To Town”. Dicho esto, los clásicos innegables de Sinatra que debes conocer son “Let It Snow”, “Mistletoe and Holly” y “Have Yourself A Merry Little Christmas”.

“Let It Snow” fue escrita en julio de 1945 durante una ola de calor en Los Ángeles por el trompetista residente neoyorkino Stordahl, quien fue el arreglista preferido de Sinatra a finales de los años 40 y principios de los 50. Las cuerdas en pizzicato abren “Mistletoe and Holly”, una canción que Sinatra coescribió con Dok Stanford y Hank Sanicola. Esta luego se grabó usando los arreglos de Gordon Jenkins y las voces dulces de The Ralph Brewster Singers en julio de 1957, mientras que Capitol lo lanzó como sencillo un poco más tarde en ese mismo año.

Respecto a “Have Yourself A Merry Little Christmas”, Judy Garland es quien cantó por primera vez esta tan querida canción como parte de la banda sonora de la película Meet Me In St. Louis. Sinatra la interpretó por primera vez en 1948, pero no fue hasta más tarde, en la década de 1950, que grabaría lo que se considera la versión definitiva de la canción.

¿Crees que omitimos alguna de las mejores canciones de Frank Sinatra como “Mam’selle”, “That Old Black Magic” o “Fly Me To the Moon”? Háznoslo saber en la sección de comentarios a continuación.

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