‘… And Justice For All’: Metallica gana el juicio y entra al mainstream
Este disco de Metallica se convirtió en el primer álbum de thrash metal en alcanzar la categoría de disco de platino en Estados Unidos.
Metallica nunca ha tenido miedo de seguir su propio camino. Desde el álbum debut Kill ‘Em All hasta el cuarto álbum …And Justice For All se atrevieron a sobrepasar los límites frenéticos del thrash metal. En el proceso, sentaron las bases para lo que se convertiría en el speed metal, también sorprendieron a todos con la introducción acústica del segundo álbum, Ride The Lightning, y la inclusión casual de la balada “Fade To Black”, y atrajeron los presupuestos de las grandes discográficas y una importante compañía de representación con Master Of Puppets de 1986. En el proceso, el grupo mostró las agallas para seguir experimentando con las estructuras de las canciones.
Para Master Of Puppets, los titanes del thrash mostraron un enfoque más controlado a la hora de componer canciones. En parte, gracias a la formación clásica del bajista Cliff Burton, fue que se dieron cuenta de que sonar tan pesados como un saco de ladrillos no significaba necesariamente tocar a una velocidad vertiginosa. Sin embargo, durante una extensa gira de promoción del álbum Burton murió trágicamente en un accidente de autobús tras un concierto en Estocolmo el 26 de septiembre. Fue un momento devastador que bien podría haber acabado con el grupo.
Metallica, sin embargo, estaba convencida de que el difunto bajista hubiera querido que continuarán y, con la bendición de su familia, los thrashers con sede en San Francisco se comprometieron a honrar su legado. Poco más de un mes después – y con 40 o más audiciones de por medio – la banda eligió como nuevo bajista a Jason Newsted de los poco conocidos thrashers de Phoenix, Arizona, Flotsam And Jetsam. Su debut en vivo se produjo en el Country Club de Reseda, California, el 8 de noviembre de 1986, mientras que su primera sesión de grabación incluyó la colección de covers The $5.98 EP: Garage Days Re-Revisited. A pesar de estos avances, sería el siguiente álbum de estudio de Metallica la verdadera prueba de si podrían superar la pérdida de la fuerza creativa y la presencia imponente que era Cliff Burton.
Y así fue que el 5 de septiembre de 1988 llegó … And Justice For All. El título en sí está tomado del US Pledge Of Allegiance (el juramento de lealtad a la bandera de Estados Unidos), por lo que no sorprende que, temáticamente, el álbum explore los conceptos de justicia y libertad a través de temas de guerra y política. El tema de apertura, ‘Blackened’, inicia el álbum de la misma forma en que Metallica lo había hecho en cada uno de sus álbumes anteriores. Esto consolidó el puesto del nuevo bajista Newsted dentro de las filas de Metallica, ya que también se le atribuyó la canción en los créditos.
En la canción que da título al álbum, los thrashers del “Bay Area” de San Francisco llevaron al extremo las estructuras y arreglos poco convencionales. Esta epopeya de casi diez minutos se construye a partir de una suave introducción con dos guitarras que luego se convierte en una explosión de riffs de estilo militar, retorciéndose y girando a voluntad con toques breves y agudos de momentos thrash e incluso armonías de guitarra influenciadas por Thin Lizzy. Justo cuando crees que la canción entra en ritmo otra vez, ésta gira sobre sus talones y lanza al oyente una bola curva inesperada, creando un estilo de composición que se repite a través de temas como “Eye Of The Beholder” y “Frayed Ends Of Sanity”. Los titanes del metal claramente no estaban persiguiendo la difusión radiofónica con su cuarto larga duración, pues sólo uno de sus temas dura menos de seis minutos.
Resulta irónico, entonces, que, en el tercer sencillo del álbum, “One”, Metallica obtuviera su primer éxito mundial, logrando un puesto dentro del Top 40 de las listas de Billboard y llegando al Top 20 en el Reino Unido y el Top 5 en otras partes de Europa. “One”, una canción antibelicista, presenta a un héroe de guerra caído que quedó tetrapléjico, ciego, sordo y mudo por una mina terrestre, y está basada en la película Johnny tomó su fusil, dirigida por Dalton Trumbo. Esta también fue la primera incursión de Metallica en el mundo de los videos musicales, mismo que incluyó fragmentos de la película, luego de que la banda comprara los derechos de la misma.
Si para ese momento alguien estaba empezando a dudar de que el grupo quizás había olvidado cómo tocar heavy, entonces el contundente riff inicial de “The Shortest Straw” es un claro recordatorio de que nadie toca heavy metal como Metallica. Y si también existiera el riesgo de que las estructuras excesivamente complicadas se apoderaran de las canciones, éste parece controlado en “Harvester Of Sorrow”, que explora una nueva dimensión de la pesadez, pero apoyada con una relativa simplicidad en la que se mantiene eficazmente un mismo riff a través de toda la composición. Por su parte, “To Live Is To Die” fue creado como un tributo al fallecido Cliff Burton e incluye unas líneas de bajo grabadas antes de la prematura muerte del músico. Luego, todo el opus épicamente creativo llega a una frenética conclusión con “Dyers Eve”.
… And Justice For All alcanzó el puesto número 6 en la lista de álbumes de Billboard y logró el estatus de disco de platino dos meses después. Tras permanecer en las listas durante 83 semanas, el álbum le valió a Metallica su primera nominación al Grammy a la Mejor Interpretación de Metal, que perdieron ante Jethro Tull. Y, sin embargo, de una crisis que podría haber hecho que …And Justice For All nunca sucediera, Metallica creó un álbum que abrió la puerta a un mundo que hoy en día es imposible imaginar sin ellos.