‘The Black Album’: Metallica es la mayor banda de la historia
Conocido como “The Black Album”, el impacto de este disco de Metallica fue incontenible; y subió las apuestas para el heavy metal.
A lo largo de los años 80, si bien Metallica ya había contribuido decisivamente a la remodelación del panorama del metal, fue con su quinto álbum homónimo (también conocido como “The Black Album” –“El Álbum negro”) que cambiaron por completo lo que significaba ser una banda de metal. Abandonando todos los clichés y el exhibicionismo que a menudo se asociaban con el heavy metal, los thrashers de San Francisco se centraron por completo en la creación de las canciones, prefiriendo dejar que la música hablara por sí sola.
Con … And Justice For All de 1988, Metallica había llevado su épico y a menudo complejo thrash tan lejos como pudo. Como explicó el guitarrista principal Kirk Hammett a Rolling Stone en 1991: “Nos dimos cuenta de que el consenso general era que las canciones eran demasiado largas. Todos en el público tenían esas caras largas y yo pensaba, Maldita sea, no lo están disfrutando tanto como nosotros”. Como confirmó el baterista Lars Ulrich a Uncut en 2007, “La faceta de Metallica de diez minutos y 12 cambios de tempo se había agotado. Queríamos racionalizar y simplificar las cosas”. Habían alcanzado el techo de cristal del thrash metal y estaban listos para atravesarlo.
Escucha ya el Black Album (Álbum Negro) de Metallica.
Un material digno de pesadillas
Sin embargo, para lograr un cambio de estilo tan drástico, la banda sabía que necesitaba un sonido poderoso que tuviera un gran impacto. Y conocían exactamente al productor adecuado para conseguirlo. El ingreso de Bob Rock fue la primera pista de que Metallica estaba dispuesta a arriesgar su reputación para lograr sus objetivos musicales. Rock era famoso por su trabajo con Bon Jovi y The Cult, y Metallica lo había elegido por el sonido que capturó en Dr Feelgood de Mötley Crüe. A pesar de esas credenciales, cualquiera que pensara que Metallica estaba a punto de hacerse más suave estaba muy equivocado.
El primer sencillo y tema de apertura de Metallica, “Enter Sandman”, era un material digno de pesadillas. Es una interpretación de una fábula europea en la que el hombre de arena consigue que los niños duerman tranquilamente. En el mundo de Metallica, sin embargo, la idea del hombre de arena visitando por la noche es aterradora. La primera canción escrita durante las sesiones del “Black Album”, ‘Enter Sandman’, se construyó a partir de un riff básico y estableció el estándar para el enfoque “menos es más” al que Metallica aspiraba en su quinto álbum.
Luego de este corte, se apresuraron a demostrar que no habían perdido nada de su pesadez en el riff lento y aplastante de “Sad But True”. Era claro que el venenoso mordisco sonoro de la banda no había perdido potencia, impregnando con él la vigorosa “Holier Than Thou” y la abrasiva “Don’t Tread On Me”, mientras que “Wherever I May Roam” muestra qué la gran experiencia que lo miembros de la banda habían alcanzado al componer canciones. “Through The Never” ofrece una estructura de giros y vueltas muy parecida al material previo de la banda, pero que en esta ocasión va al grano en tan sólo unos cuatro minutos.
Una de las bandas más grandes de todos los tiempos.
Metallica aprendió la dinámica de escribir canciones desde sus inicios, utilizando momentos más ligeros para hacer que las partes más pesadas sonaran colosales. En “The Black Album”, “The Unforgiven” ofrece un respiro al tiempo que recuerda la desesperación del entonces mayor éxito del grupo, “One”. Incluso la balada “Nothing Else Matters” recibe un golpe de fuerza para garantizar que nunca se desvíe hacia un territorio cursi. Mientras tanto, el crujido estruendoso de “Of Wolf And Man” y el traqueteo de “The God That Failed” mantienen el enfoque de las cosas, lo que a su vez lleva a la desgarradora “My Friend Of Misery”, antes de que la frenética “The Struggle Within” ponga punto final a ese álbum homónimo.
Bob Rock animó a Metallica a utilizar la batería para impulsar cada canción, en lugar de quedarse atrás de las guitarras. Fue una técnica que llevó a la banda a la estratosfera y ayudó a que “The Black Album” vendiera 600,000 copias en su primera semana, alcanzando el número 1 en 10 países y encabezando la lista Billboard 200 durante cuatro semanas. A medida que se acercaba a pasar las 500 semanas en la lista, el álbum homónimo de Metallica se convirtió en el tercero con mayor duración en las listas de ventas en la historia. Hasta la fecha, ha vendido aproximadamente 31 millones de copias físicas en todo el mundo y está certificado 16 veces como disco de platino en Estados Unidos.
Lanzado el 12 de agosto de 1991 con una portada completamente negra y (en consonancia con su sencillez) sin título, “The Black Album” no sólo subrayó el estatus de Metallica como la mayor banda de metal del mundo, sino que la convirtió en una de las bandas más grandes de todos los tiempos.
Escucha ahora la edición del 30 aniversario de The Black Album.