‘Flash Gordon’: la banda sonora de Queen para un clásico de culto
Queen tenía el objetivo de igualar la hiperrealidad de ‘Flash Gordon’, el clásico de culto de ciencia ficción de los 80, y lo logró de forma brillante.
Menos de seis meses después de que surgiera The Game, Queen sorprendió a todos al publicar la música original de la banda sonora del nuevo proyecto del director Mike Hodges, la gloriosamente exagerada Flash Gordon. Una película de acción y ciencia ficción, producida por Dino De Laurentiis, con un guión de Lorenzo Semple Jr. y un ecléctico elenco que incluía al futuro actor de James Bond, Timothy Dalton, al veterano Max von Sydow, Melody Anderson y Chaim Topol.
Fuera de sus colaboradores más cercanos y de la directiva de la disquera, nadie sabía que Queen estaba trabajando en Flash. Esto fue algo que mantuvieron en secreto para no quitarle impacto al estreno de la película, que se realizó el 11 de diciembre de 1980. Al igual que en The Game, las grabaciones de este proyecto se realizaron en dos lotes distintos.
Por un lado, Queen y el productor Reinhold Mack trabajaron en el Musicland de Munich mientras terminaban The Game. Por otro lado, ya que había comenzado el trabajo de Flash a principios de 1980, la banda realizó más grabaciones en Town House y Advision Studios en el oeste de Londres, dirigidas por Brian May y contando con las aportaciones del resto de la banda. Esta estrategia resultó ser un reflejo de la prolífica ética de trabajo de la banda, la cuál estaba enfocada a que ninguno de los dos álbumes en los que estaban trabajando comprometiera al otro.
Ahora que los sintetizadores estaban en el arsenal del grupo, Queen aprovechó el soundtrack de la película para crear una ferviente mezcla de rock y electrónica progresiva, completamente adecuada para la banda sonora de una película.
Al mezclar el diálogo de la película con la música, May y compañía se propusieron igualar la hiperrealidad de la acción espacial de la historia, y lo lograron de manera brillante. Esto no fue casualidad, ya que Flash Gordon no era un proyecto casual para ellos. Tan en serio se lo tomaron que, de hecho, para hacerlo pospusieron el lanzamiento de un álbum de Greatest Hits por todo un año para poder ser parte de éste.
Luego de terminar las sesiones de grabación del soundtrack en Inglaterra, la banda se lanzó a una gigante gira de conciertos de invierno que la llamaron la “Crazy Tour”. Éstos fueron 20 conciertos en el Reino Unido e Irlanda que culminaron en un show especial durante el Boxing Day, que se realizó en el Hammersmith Odeon de Londres como parte de una serie de “Conciertos en apoyo a la gente de Kampuchea’, organizado por Paul McCartney y el secretario general de la ONU, Kurt Waldheim.
La fusión de las guitarras rockeras de Queen con grandiosos acompañamientos de sintetizadores
A pesar de que de De Laurentiis (el productor de la película) no conocía mucho a la banda y nunca fue muy seguidor del rock, su equipo hizo el contacto inicial para preguntar si Queen compondría la banda sonora de la película a fines de 1979. Su primera reacción al enterarse de que habían contactado a la banda fue preguntar “¿Quiénes son las reinas?”. Brian recordó que le habían mostrado un clip largo de la película terminada. “Queríamos hacer algo que fuera una verdadera banda sonora. Hacer esto fue una primera vez en muchos sentidos, porque un grupo de rock no había hecho este tipo de cosas antes, o se les había atenuado y se les había pedido que escribieran música de fondo simplona. Mientras que a nosotros nos dieron la carta abierta para hacer lo que quisiéramos, siempre que complementara lo que sucedía en las imágenes”.
Después de una gira por Estados Unidos para promocionar The Game, Queen se tomó un descanso en octubre y se dedicó a completar la banda sonora antes de la fecha límite de noviembre. Una canción, “The Hero”, se grabó en los estudios Utopia en Londres, a tan solo unos días antes de que se enviaran las cintas para su masterización.
Brian y Mack se enfocaron de lleno en fusionar las conocidas guitarras de rock de Queen con unos espléndidos acompañamientos de sintetizadores. Tampoco dudaron en integrar algunos arreglos orquestales adicionales de Howard Blake (The Duellists, SOS Titanic y The Snowman, por nombrar solo algunas de sus partituras originales), un compositor nacido en Londres que también tenía una agenda apretada. Posteriormente, tanto Queen como Blake fueron nominados a un premio BAFTA por sus esfuerzos, aunque gran parte de las partes que compuso de este último no llegaron a ser incluidas en la versión final de la película.
El día que se estrenó Flash Gordon (8 de diciembre de 1980) coincidió con la terrible noticia del asesinato de John Lennon en frente de su apartamento en la ciudad de Nueva York. Al día siguiente, durante el concierto de Queen en el Wembley Arena de Londres, rindieron homenaje tocando una versión de “Imagine“.
El enfoque práctico de Queen
Para el álbum de Flash Gordon, Queen mantuvo un enfoque práctico. Por un lado, fue la banda quien tuvo la idea de utilizar fragmentos del diálogo de la película para darle un sentido de narrativa y estructura al disco. Por otro lado, fue Freddie Mercury quien usó sus habilidades de diseñador gráfico para proveer el logotipo distintivo de ‘Flash Gordon’. Al abrir el disco, en la funda interior se muestra a los cuatro miembros de Queen en su gira por los Estados Unidos, con Freddie luciendo una camiseta de Flash.
La apertura épica de Brian, “Flash’s Theme”, fue lanzada como sencillo y es una de los dos únicos temas del álbum que presenta voces formales, con el guitarrista y Mercury trabajando a dúo, mientras Roger Taylor agrega una excelente armonía. May toca un Bösendorfer Modelo 290 Imperial, el piano de cola de concierto que tiene 97 teclas y se describe como “el Rolls-Royce de los pianos”.
El sintetizador Oberheim OBX fue el instrumento de elección para este soundtrack, que, naturalmente, hizo una gran mancuerna con la guitarra eléctrica Red Special de Brian. La otra canción con voces explícitas, “The Hero”, no fue lanzada como sencillo. Muchos fans de Queen todavía creen que no hacerlo fue una oportunidad perdida ya que esa canción se convirtió en un clásico de Queen, un hit que recuerda un poco a las primeras piezas grandiosas de la banda, como “Seven Seas Of Rhye”, un corte tan potente como cualquier cosa en su repertorio. Tal es así, que ambas canciones forman parte habitual de los conciertos contemporáneos de Queen, recibidas siempre con mucho entusiasmo.
Una combinación ganadora de macho y kitsch
El resto de Flash Gordon, aunque en gran parte instrumental (además de ciertos pedazo de diálogos clave) lleva consigo todas las características de Mercury, May, Deacon y Taylor, resaltadas por sintetizadores espectaculares y efectos especiales que emocionan y encienden la imaginación. “Flash To The Rescue” de Brian camina hacia adelante apoyada por la percusión, mientras que “Battle Theme”, una exhibición fantástica de rock guitarrero, aumenta la tensión antes de que “The Wedding March” (o Bridal Theme) de Richard Wagner aparezca con un tratamiento electrónico que se combina con una exuberante orquestación de guitarras.
Luego llega “Football Fight” de Freddie, otra combinación ganadora de macho y kitsch que data de las sesiones de Musicland. Esta canción también fue el lado B de “Theme A/K/A Flash”. Por su parte, el “Ming’s Theme (In The Court Of Ming The Merciless)”, de Mercury, está lleno de texturas cautivantes, que sirven de antesala para que aparezca la melodía más rockera del segundo lado de este álbum durante “Vultan’s Theme (Attack Of The Hawk Men)”.
Roger y John también muestran su destreza haciendo atmósferas de sintetizadores durante “In The Space Capsule (The Love Theme)” y “In The Death Cell (Love Theme Reprise)”. Por otro lado, la breve “Execution Of Flash” de Deacon logra otro punto culminante entre estas piezas atmosféricas, gracias a la voz etérea de Freddie.
Una partitura futurista
Volviendo a este álbum, casi 40 años después, uno se sorprende por lo avanzado que suena todo. “Crash Dive On Mingo City” es otra excelente epopeya, mientras que las líneas de sintetizador espaciadas de Mercury en “The Ring (Hypnotic Seduction Of Dale)” evocan mundos exteriores de penumbra galáctica.
La sección rítmica también está involucrada de lleno a través del proyecto, lo que le dio rienda suelta a Taylor para sumergirse en la escala percusiva y sinfónica de las canciones, explorando una gran gama de tambores. Asimismo, el trabajo de Deacon sirve para garantizar que exista una sensación adecuada de tranquilidad sobre “Arboria (Planet Of The Tree Men)”.
Los seguidores de Queen pudieron disfrutar y celebrar este disco en Navidad. Para añadir felicitaciones adicionales, luego tuvo un reconocimiento BAFTA y una nominación al premio Ivor Novello. También tuvo el logro de llegar al Top 10 del Reino Unido y convertirse en disco de Oro, alcanzando el No. 23 en los Estados Unidos, el No. 1 en Austria y el No. 2 en Alemania. Mientras Queen realizaba una gira por América del Norte y Europa para apoyar a The Game ese verano y otoño, incorporaron a su repertorio algunos extractos de esta banda sonora: “Battle Theme”, “Flash” y “The Hero”.
Queen no lanzaría otro álbum de estudio durante más de un año. Este vacío lo llenó su Greatest Hits, que se convirtió en disco Platino. Aunque la banda sonora fue ampliamente elogiada, hubo varios críticos a quienes no les gustó la película en sí. Sin embargo, con el pasar de los años, la peculiar parodia de ciencia ficción de Mike Hodges se convirtió en una especie de placer culposo y favorito de culto de la historia del cine. A pesar de todo esto, el álbum de Queen para complementar el filme es simplemente un ejemplo sólido del estilo creativo de la banda. Flash, un disco llamativo y divertido, que cómo todos los trabajos de la banda, es completamente contundente.