‘Sheer Heart Attack’: Un enorme éxito para Queen

Todavía escuchando el eco final de Seven Seas Of Rhye (la canción que cierra Queen II),  tan solo cuatro meses después de lanzar su segundo álbum, Queen se embarcó en la grabación de lo que se convertiría en Sheer Heart Attack. Después de reírse ante cualquier duda sobre poder lanzar un exitoso segundo álbum, la banda comenzaba a alcanzar lo más alto de sus capacidades.

Mientras que algunas bandas han encontrado muchos desafíos al encarar un tercer álbum, Sheer Heart Attack de Queen anunció su llegada con una tremenda fuerza. “Killer Queen”, el destacado sencillo del álbum, fue un clásico instantáneo que subió hasta el número 2 en la lista del Reino Unido y al número 12 en la lista de Billboard en Estados Unidos. Esta fue la primera incursión de la banda en el Top 20 de la Unión Americana. El álbum se convertiría en disco de platino y fue prueba de que esta era una verdadera banda que lograba alturas aún mayores que la suma de sus partes.

Freddie Mercury era una fuerza de la naturaleza y Brian May un héroe emergente de la guitarra, pero Queen era evidentemente una gran banda en su totalidad, un cuarteto fabuloso. Los aspectos progresivos y metálicos de su sonido fueron reemplazados por un viaje completo a través del disco: uno donde el drama y los arreglos tanto escandalosos como ambiciosos se sentaban al lado de magníficas melodías, baladas cuidadosamente forjadas y una maestría musical impecable. Queen entendió que si bien la música de rock no necesita ser sinfónica, se beneficiaría de tener pasajes claros y oscuros, alturas dramáticas e interludios reflexivos. En esa medida, Queen, más que muchas bandas, apreció el valor de la secuenciación adecuada de las canciones, esa que crea el grado adecuado de tensión y una sensación de integridad a través del disco.

Sheer Heart Attack fue precedido por la gira más grandiosa de la banda hasta aquella fecha. El título del álbum hablaba de lo que les esperaba: el deslumbramiento del rock and roll a lo grande. La gira de otoño de Queen por el Reino Unido se inauguró en Manchester el 30 de octubre de 1974 y para el día de la presentación de Sheer Heart Attack la banda estaba en Glasgow tocando en el Apollo Theatre. A medida que la gira continuaba, los expectantes fans vieron confirmadas sus esperanzas: este fue un “álbum matador”. “Killer Queen” ya estaba en el número 5 en la lista del Reino Unido y en el momento de la primera de dos noches en el Rainbow Theatre de Londres el 19 de noviembre, había subido al número 2. Por ello, no era de extrañar que Queen estuviera tan eufórico al bajar del escenario en el Rainbow.

Cuatro días después, Sheer Heart Attack llegó a las posiciones más bajas del Top 20 en la lista de álbumes del Reino Unido, antes de subir al número 2 en diciembre. A mediados de diciembre, el álbum entró en la lista de Estados Unidos en el puesto 153 y a partir de entonces ascendió constantemente en la lista de los más vendidos hasta alcanzar el puesto 12, treinta y siete lugares más que Queen II. La banda había consolidado su lugar entre el público de ese lado del océano, ayudada en el proceso por una gira por Estados Unidos que comenzó a principios de febrero de 1975 y terminó dos meses después en Seattle, Washington. Todo esto antes de su siguiente parada, Japón.

Grabado entre julio y septiembre de 1974 en cuatro estudios diferentes, Sheer Heart Attack tuvo desafíos considerables durante su realización. A mitad de la primera gira norteamericana de Queen, que comenzó en abril de 1974 (como banda telonera de Mott The Hoople), Brian May enfermó de hepatitis. Él había sido infectado con una aguja sucia durante una vacunación previo a la gira australiana de Queen en enero de 1974, lo que resultó en la interrupción de la gira de primavera por Estados Unidos.

Cuando May se recuperó, el trabajo continuó en el estudio antes de que volviera a caer enfermo, esta vez con una úlcera duodenal. La condición de salud de Brian ocasionó que todos los conciertos fueran cancelados después de su regreso de Estados Unidos y antes de que comenzara la gira por el Reino Unido en el otoño de 1974. Los otros tres miembros de Queen superaron los problemas de la ausencia de May durante la grabación al dejar espacios en las canciones para sus solos. Cuando se sintió lo suficientemente bien, May regresó y completó las pistas, agregando sus solos de guitarra y coros.

Queen volvió a trabajar con Roy Thomas Baker y ahora eran lo suficientemente grandes como para pasar de un estudio a otro. El confiable Trident Studio seguía siendo su principal lugar de reunión, pero también trabajaron en el Central London AIR de George Martin, así como en Rockfield en la zona rural de Gales y Wessex Sound en el frondoso Highbury de Londres.

¿Y qué escuchamos en Sheer Heart Attack? Un Brian May rejuvenecido y rehabilitado, el guitarrista en la cima de sus habilidades y Mercury respondiendo a las demandas del líder con una despreocupación tan extravagante que el público quedó cautivado cuando gran parte del material nuevo se soltó en el escenario, justo antes del lanzamiento del álbum.

Para este álbum, Queen le pegó al clavo por completo, un proceso a través del cual crearon un paisaje sonoro de múltiples capas, denso en armonía, melodía y misterio. Mezclaron cuidadosamente todos los ingredientes, junto con Baker, y simplemente salieron disparados hacia el éxito. Lo que antes algunos consideraban precoz, ahora era audaz: se corrían riesgos y se ejecutaban con aplomo.

A pesar de la desafortunada enfermedad de Brian, una vez que la banda llegó a Rockfield para comenzar a trabajar, estaban entusiasmados y llenos de energía. La canción de apertura, “Brighton Rock”, es una obra maestra con un largo solo de May (el compositor de la canción) y una vibrante voz de Mercury que da vida a los personajes (Jimmy y Jenny) que se enamoran en vacaciones. La canción comienza con un estribillo silbado de “Me gusta estar al lado del mar”, de R(h)ye a Brighton.

Después sigue “Killer Queen”, que te agarra por el cuello. Escrita por Mercury, grabada en Trident y con Freddie en el piano Klavier, la letra recuerda a un Noel Coward actualizado. Es la historia de una prostituta de clase alta, descrita por Freddie como “uno de esos modelos con bombín y tirantes negros”.

May reconoció la importancia del primer sencillo del álbum: “’Killer Queen’ fue el punto de inflexión. Era la canción que mejor resumía nuestro tipo de música, y un gran éxito, y la necesitábamos desesperadamente como señal de que algo exitoso nos estaba sucediendo… Siempre estuve muy feliz con esta canción. Todo el disco se hizo de una manera muy artesanal. Todavía disfruto escuchándolo porque hay mucho que escuchar, pero nunca se desordena. Siempre hay espacio para que surjan todas las pequeñas ideas. Y por supuesto, me gusta el solo, con esa sección de tres partes, donde cada parte tiene su propia voz. ¿Qué puedo decir? Es el antiguo Queen”.

“Tenement Funster” de Roger Taylor es uno de sus números rebeldes de rock and roll, redondeado con ecos de guitarra, una deliciosa línea de bajo de John Deacon y más piano de Mercury. “Flick Of The Wrist” fue lanzado junto con Killer Queen en la cara A del sencillo”. Tal fue la fuerza de este último que Flick nunca alcanzó la misma popularidad. “Flick Of The Wrist” es una historia oscuramente siniestra de Mercury que se encuentra dentro de una secuencia de tres pistas que conduce a “Lily Of The Valley”, un momento profundamente personal de Freddie con respecto a su vida y las principales decisiones que le avecinaban. También incluye una referencia al álbum anterior en la línea, “Messenger from Seven Seas ha volado para decirle al Rey de Rhye que ha perdido su trono”.

Freddie describió “In The Lap Of The Gods” como un preludio a “Bohemian Rhapsody”, una canción muy al estilo del siguiente álbum A Night At The Opera. Es una composición en tres partes que presenta el espectacular falsete de Roger, algo que rápidamente se convirtió en un placer para la multitud durante sus giras. En ellas, Taylor demostraba a los que habían sugerido que ese sonido era un sintetizador, en lugar de una voz real, que estaban equivocados.

El Neo-thrash de “Stone Cold Crazy” está acreditado a toda la banda, aunque se remonta a la época de Mercury en la banda Wreckage a finales de la década de 1960. Es un poco áspera y dura, con sus ojos puestos hacia el inframundo, una canción llena de distorsión y riffs de velocidad que es una especie de punk en esteroides. La canción tendría un enorme impacto en la música rock estadounidense e inclusive Metallica la versionó como la cara B de su sencillo “Enter Sandman”.

La mucho más delicada “Dear Friends” (canción de May) y “Misfire” de John Deacon, ofrecen espacio para la reflexión antes de “Bring Back That Leroy Brown” de Freddie (Jim Croce tuvo un éxito número 1 en Estados Unidos el año anterior con “Bad, Bad Leroy Brown”), una canción en la que los fans podían ver a May tocando el ukelele-banjo en el escenario. De igual manera, “She Makes Me (Stormtrooper In Stilettos)” de Brian es una pieza experimental, un paisaje sonoro de la ciudad de Nueva York que refleja la atmósfera de una amenazadora noche en Manhattan.

Finalmente, un coro pesado. “In The Lap Of The Gods…Revisited” es grande y audaz con un aura profética que indica que Queen pronto estaría tan a gusto en un estadio como lo hacía antes en un teatro o club. Esta fue una canción que se siente naturalmente más cerca de la experiencia de verlos en una de sus gira. Una que te deja agotado pero satisfecho.

Sheer Heart Attack fue un momento muy especial para la banda, uno que te llevaría meses para poder apreciar completamente sus complejidades. Sin embargo, una vez dentro del cráneo de esta creación, la excelencia de su técnica de estudio y el sentido de liberación de la banda lo convierten en uno de los trabajos más queridos de Queen.

Freddie Mercury sabía lo importante que sería este álbum para la banda y dijo en ese momento: “El álbum es muy variado, supongo que lo llevamos al extremo, pero estamos muy interesados ​​en las técnicas de estudio y queríamos usar lo que estuviera disponible. Aprendimos mucho sobre técnica mientras hacíamos los dos primeros álbumes. Por supuesto, ha habido algunas críticas, y las críticas constructivas han sido muy buenas para nosotros”. Es difícil de creer ahora, pero los conceptos erróneos permanecieron según Freddie: “Nos han llamado un bombo publicitario de supermercado. Pero si nos ves en un escenario, de eso se trata. Somos básicamente una banda de rock”.

Sheer Heart Attack demostró que Queen estaba lejos de ser una banda de rock cualquiera. Este álbum llevó a la banda a un nivel completamente nuevo, ayudándolos a pasar de ser un grupo de apoyo en una gira por los Estados Unidos a ser cabezas de cartel a nivel mundial. Después de que su tour por Japón terminó el 1 de mayo de 1975, no hubo más giras hasta noviembre de 1975. Queen pasó el verano grabando A Night At The Opera… algo que resultaría ser algo bastante extraordinario.