reDescubre ‘Surfer Girl’ de los Beach Boys
El álbum es una joya oculta del primer período del grupo, una muestra de que tenían mucho más bajo la manga que sólo música surf.
Desde que los Beach Boys alcanzaron el Top 20 de Estados Unidos con su segundo sencillo, “Surfin’ Safari”, el grupo se vio presionado a ofrecer lo mejor de sí mismo. Su particular visión del rock’n’roll – una parte Chuck Berry y una parte The Four Freshmen, mezclado con letras que presentaban al mundo la cultura del surf y la de las carreras de coches de la Costa Oeste – los convirtió de la noche a la mañana en una sensación nacional. “Había una enorme demanda de los Beach Boys”, recuerda hoy el cantante y coautor Mike Love. “En cuanto hicimos ‘Surfin’ Safari’ – y después, en 1963, ‘Surfin’ USA’, ese fue un gran disco… Una vez que hicimos ‘Surfin’ Safari’ y empezamos a hacer giras, y sacamos nuestro primer álbum, en el que aparecemos en el pequeño vehículo en la arena, en Malibú, mirando al mar todos vestidos con nuestras camisas de Pendleton. A partir de ahí, los Beach Boys fueron tan populares como cualquiera podría esperar serlo”.
Tal era la demanda de nuevas canciones que el grupo publicó tres álbumes tan solo en 1963, el segundo de los cuales, Surfer Girl, sigue siendo un punto culminante de sus primeros días. La portada, tomada durante la misma sesión de fotos que dio lugar al arte de la cubierta de Surfin’ Safari, presenta al grupo en una pose un tanto familiar. Sin embargo, el álbum los vio adentrarse en territorios más nuevos, sobre todo en la canción que le da título. Además de ser la primera balada absoluta de los Beach Boys, también fue uno de los primeros demos que les permitió firmar con Capitol Records en 1962, y que más tarde se convirtió fácilmente en su segundo sencillo Top 10 en Estados Unidos.
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“Recuerdo [‘Surfer Girl’] bastante bien”, le dijo Love a uDiscover en 2016. “Mi primo Brian y yo nos llevamos solo un año de diferencia y compartimos muchas experiencias en la escuela secundaria. Y una de sus experiencias en la escuela secundaria fue enamorarse de una chica que fue literalmente la inspiración para esa canción, mucho antes de que la escribiera, mientras conducía por Hawthorne Boulevard”. En el álbum se une a “In My Room” para formar una pareja que Love declara que son “baladas extraordinariamente hermosas”.
“Creo sinceramente que uno de los ingredientes secretos de los Beach Boys es el amor por crear esas armonías juntos”, dice Love. “La resonancia especial que surge de amar realmente lo que haces”. La familia de Love, junto con sus primos, Brian, Carl y Dennis Wilson, solían realizar recitales en casa, en los que los chicos perfeccionaban sus habilidades cantando canciones de doo-wop, éxitos de Everly Brothers y Four Freshmen. “Crecimos juntos rodeados de una enorme cantidad de música”, recuerda Love, y añade: “Una tradición familiar se convirtió en una profesión en virtud del hecho de que mi primo Brian y yo pudimos crear juntos muchas canciones que resonaron en mucha gente de todo el mundo”.
De hecho, Surfer Girl tuvo mejores resultados que su predecesora en el Reino Unido, donde llegó al puesto número 13, ligeramente por detrás de su número 7 en Estados Unidos. Sorprendentemente, “In My Room”, ahora aclamada como uno de los mejores momentos del grupo, se guardó como lado B en 1963. A su vez, “Catch A Wave”, también del álbum, tampoco se publicó como sencillo. “Está totalmente dentro del género de las primeras canciones de surf”, señala Love, y añade que es “una canción fantástica” que siempre pensó que debería haber sido un lado A, junto con otro pegajoso corte de surf del álbum, “Hawaii”.
Estas canciones son parte de la razón por la que Surfer Girl sigue siendo una joya de este período tan temprano en la carrera del grupo. Para aquellos que solo conocen los éxitos de los Beach Boys, escuchar el álbum por primera vez es como descubrir que había mucha más música que estaba lista para ser lanzada como sencillos en algún universo paralelo.
En los meses siguientes, los Beach Boys siguieron desarrollando las dos vertientes de su material inicial: las canciones callejeras (“Little Deuce Coupe”, “Fun Fun Fun”) y las baladas en las que se estaban volviendo cada vez más hábiles (“The Warmth Of The Sun”).
Lo mejor, es que toda esa música llegó justo a tiempo. Al firmar con Capitol, el grupo ayudó a llevar al sello en una nueva dirección, convirtiéndose en su primer grupo de rock’n’roll justo cuando los Beatles estaban a punto de aterrizar en suelo estadounidense (y posteriormente unirse a la lista de Capitol). “Recuerdo entrar en Capitol Records y mirar los posters en la pared, y los álbumes de oro y todo eso; estoy hablando de Nat King Cole, Frank Sinatra y The Kingston Trio”, cuenta Love, y agrega que “fue impresionante” entrar en el icónico edificio “que tenía la forma de una pila de discos”.
En muy poco tiempo, los Beach Boys añadieron sus propios discos a esa pila: una gama de música atemporal que ha logrado abarcar generaciones y trascender culturas, creciendo desde sus inicios en la ciudad suroccidental de Hawthorne, California, para convertirse en un fenómeno verdaderamente global.