Lo qué sucedió cuando los Rolling Stones tocaron Knebworth
Los Rolling Stones tocaron uno de sus repertorios más largos en el concierto del Festival de Knebworth el 21 de agosto de 1976.
La gira europea de los Rolling Stones en 1976 comenzó a fines de abril en Frankfurt, Alemania Occidental, y finalizó la tercera semana de junio en Viena, Austria. En esta gira de 22 ciudades y nueve países, durante la cual tocaron por primera vez en Yugoslavia y España, acudieron a verlos más de 550.000 fans.
Dos meses más tarde, el sábado 21 de agosto, después de que Mick celebrara su cumpleaños número 33 con una fiesta en Montauk, Long Island, con Andy Warhol, los Stones volvieron al escenario para lo que fue su mayor presentación en el Reino Unido desde el concierto de Hyde Park de 1969, en frente de la multitud con boleto pagado más grande de su carrera… un número entre 150,000 y 200,000 personas.
El Glyndebourne del rock
Los fans pagaron $4.50 dólares cada uno por el concierto en el Knebworth Park, en Hertfordshire, apodado en ese momento como The Glyndebourne of Rock, donde los Stones fueron apoyados por la Don Harrison Band, Hot Tuna, Utopía de Todd Rundgren, Lynyrd Skynyrd y 10cc. Skynyrd tocó un set de canciones deslumbrante con su clásico “Free Bird” justo en el corazón del show. Lo que muchos no se dieron cuenta por mucho tiempo es que dos miembros de la banda de Harrison eran Doug “Cosmo” Clifford y Stu Cook, dos de los integrantes originales de Creedence Clearwater Revival.
Tras bambalinas, Moet y Chandon organizó una fiesta con champán para invitados como Jack Nicholson, Dave Gilmour de Pink Floyd, Germaine Greer, Jim Capaldi de Traffic, John Paul Getty III, John Philips, Ian McLagan de The Faces, Van Morrison y Paul & Linda McCartney. El público tuvo que conformarse con té o café a 12 peniques la taza y un pollo al curry que costaba 55 peniques.
La presentación
Gran parte del concierto experimentó problemas técnicos, lo que propició que los Stones salieran al escenario muy tarde. Aún así, tocaron un programa extremadamente largo que ayudó a compensar algunos disturbios que habían comenzado a suceder entre la multitud. Finalmente subieron al escenario a las 11:30 p.m., 30 minutos después de lo esperado, y concluyeron tocando hasta poco después de las 2 a.m. Además de Mick, Keith, Ronnie, Charlie y Bill Wyman, la banda se vio reforzada por el brillante teclista estadounidense Billy Preston y el percusionista Ollie Brown.
El repertorio de 30 canciones se abrió con “Satisfaction” y recorrió casi toda la carrera de los Stones. Incluyendo “Little Red Rooster“, “Route 66” y “Around and Around” de sus primeros días, hasta sencillos clásicos como “Get Off Of My Cloud“, “Let’s Spend The Night Together”, “Honky Tonk Women” y “Jumpin Jack Flash”, incluyendo un breve programa dentro del espectáculo de Billy Preston, quien tocó, “Nothing From Nothing” y “Outta Space”.
El repertorio presentado contó con canciones de los álbumes Beggars Banquet (“Stray Cat Blues” y “Street Fighting Man“, su tema de cierre), Let It Bleed (“You Can’t Always Get What You Want”, “Country Honk” y “Midnight Rambler”), Sticky Fingers (“Brown Sugar”, “Wild Horses”, “You Gotta Move” y “Dead Flowers”) y Exile On Main St. (“Rip This Joint”, “Tumbling Dice” y “Happy”), hasta su entonces más reciente LP, Black and Blue, del que tocaron “Hot Stuff”, “Hand Of Fate”, “Hey Negrita” y “Fool To Cry”. También hubo canciones de sus dos álbumes anteriores, Goats Head Soup (“Star Star”) y It’s Only Rock ‘N Roll (la canción que le da título, “If You Can’t Rock Me” y “Ain’t Too Proud to Beg”).
Poder y relevancia
La revista Listener de la BBC dijo sobre la presentación: “Charlie Watts se veía muy pulcro y tan parecido a Bertrand Russell como siempre: los pies de nosotros estaban con él y el pulso con Bill Wyman”. Mientras que The Sunday Mirror dijo: “Decenas de chicas se desnudaron cuando el sol abrasador hizo que las temperaturas se dispararan a media tarde. Algunos policías vestidos de civil se mezclaron con la multitud, pero solo se realizó un solo arresto por un presunto delito de drogas, a pesar de que por varias partes se decía que la ‘marihuana’ estaba a la venta”.
Quizás The Melody Maker resumió Knebworth 1976 de la mejor manera: “Los Rolling Stones atrajeron a una gran multitud estimada entre 110,000 y 250,000, a un evento agotador y prolongado… demostraron una vez más que todavía tienen poder y relevancia”. Algunas cosas nunca cambian…
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