‘Mellon Collie And The Infinite Sadness’: la obra maestra de The Smashing Pumpkins
Lleno de ‘nihilismo, sentimentalismo y esperanza épica’, es el lanzamiento más vital de The Smashing Pumpkins.
Si bien el segundo álbum de The Smashing Pumpkins, Siamese Dream, fue el gran éxito comercial de los rockeros de Chicago, también demostró que la banda había superado las limitaciones impuestas por el grunge. Sin embargo, aunque Siamese Dream fue sin duda un disco fundamental, simplemente insinuó lo que lograrían con su épico tercer álbum, Mellon Collie And The Infinite Sadness.
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En pocas palabras, Mellon Collie And The Infinite Sadness fue la obra maestra de Billy Corgan y compañía. Extenso, ambicioso y gloriosamente sangriento, su maratónica duración de dos horas se extiende a lo largo de dos CD (o tres discos de vinilo) y sus 28 canciones ofrecen una vertiginosa variedad de estilos, desde el tema neoclásico que da título al álbum hasta el folk suave y opiáceo de “Thirty-Three”, así como el hardcore punk desgarrador de “Tales Of A Scorched Earth”.
A diferencia del período previo a Siamese Dream, en el que Corgan sintió una intensa presión para crear un disco que garantizara la longevidad de su banda, el período anterior a Mellon Collie… fue uno de una creatividad excepcional para los Pumpkins. Las sesiones del álbum se produjeron tras una exitosa gira de 13 meses en apoyo de Siamese Dream durante la cual su líder comenzó a acumular una gran cantidad de material nuevo.
Con toda la banda aportando ideas y una gran cantidad de canciones sin grabar listas para ser grabadas, Corgan sabía que el grupo tenía los medios para hacer un disco importante cuando entraron al estudio a trabajar con sus nuevos co-productores Flood (Depeche Mode, Nine Inch Nails) y Alan Moulder (U2, Ride, The Jesus And Mary Chain).
“Escribí algo así como más de 50 canciones y grabamos todo ese material”, recordó Corgan para la revista Rolling Stone en 2012. “Flood quería grabar Mellon Collie en [nuestro local de ensayo] Pumpkinland en Chicago, le gustó la forma en que tocamos allí y pensó que estaríamos más cómodos. [En retrospectiva] Mellon Collie es un álbum muy oscuro y la producción es bastante rigurosa en algunos lugares, pero hay algo en la oscuridad de todo ello que realmente resonó”.
El disco estaba lleno de angustia e intensidad, con Corgan declarando libremente “Estoy enamorado de mi tristeza” en la agitada “Zero”. Por otro lado, temas como “XYU”, “An Ode To No One” y el torbellino de tonos bajos de “Jellybelly” se encuentran entre los temas rockeros más feroces del canon de la banda. Sin embargo, también hubo mucha luz para suavizar esta sombra, ya que el virtuosismo y el dinamismo de los Pumpkins daban como resultado material tan diverso como la dramática “Tonight, Tonight”, el tour de force de rock progresivo “Porcelain Of The Vast Oceans” y el pop sereno al estilo de los Beach Boys de “Take Me Down”.
Incluso cuando el rock alternativo estaba en su apogeo a mediados de los 90, Corgan comprendió que Mellon Collie And The Infinite Sadness necesitaba una amplia difusión en la radio para poder tener un impacto global. Por ello, se aseguró de que el álbum también incluyera algunos de los sencillos más radiables que ha tenido su banda. Esto resultó en un cuarteto de éxitos que incluyen a “Tonight, Tonight” y “Thirty-Three”, que acompañaron al explosivo sencillo principal “Bullet With Butterfly Wings” dentro del Top 40, y el pop – new wave “1979”, que alcanzó el número 12 en los Estados Unidos, siendo su mayor éxito en ese territorio.
Sin embargo, el desempeño de los sencillos en las listas de éxitos apenas preparó a la banda para el despegue estratosférico del álbum. Impulsado por la popularidad de “Bullet With Butterfly Wings”, Mellon Collie And The Infinite Sadness debutó en el nº1 del Billboard 200 tras su lanzamiento el 23 de octubre de 1995. Posteriormente obtuvo la certificación como disco Diamante, vendiendo más de 10 millones de unidades. También fue aclamado por los críticos (la revista Time lo calificó con precisión como “el trabajo más ambicioso y logrado del grupo hasta el momento”) y generó siete nominaciones al Grammy en 1996 (“Bullet With Butterfly Wings” le valió a la banda el premio a la Mejor Interpretación de Hard Rock de ese año).
Mellon Collie And The Infinite Sadness sigue siendo un hito en el canon de The Smashing Pumpkins. El recopilatorio The Aeroplane Flies High de 1996, que contiene numerosos temas inéditos y caras B de las sesiones, reveló cuánto material adicional grabó la banda durante este notable derroche de creatividad. Por otra parte, la ambición del álbum a menudo lleva a que los críticos lo comparen favorablemente con el emblemático “Álbum Blanco” de los Beatles.
“Mellon Collie es raro en el sentido de que es una combinación de nihilismo, sentimentalismo y esperanza épica”, reflexionó Billy Corgan a la revista Rolling Stone.
“Hicimos algo que tenía que ver más con capturar el espíritu de la época, [en lugar de] preocuparnos por hacer un disco perfecto. Nunca sentí que [Mellon Collie] fuera perfecto, pero creo que es perfectamente imperfecto”.
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