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El año sabático de Tom Petty & The Heartbreakers: un revuelo creativo

Tom Petty And the Heartbreakers pasaron una década viviendo juntos, pero su primer descanso es quizás su periodo más productivo.

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Tom Petty
Foto: Ross Marino/Getty Images

Tom Petty And the Heartbreakers pasaron su primera década viviendo juntos. Cuando no estaban en el estudio preparando un nuevo álbum, se dedicaban a la vida de gira llevando rock’ n’ roll sin florituras a la gente. Sin embargo, se podría decir que sus primeras vacaciones largas se convirtieron en uno de sus períodos más productivos.

En este periodo Petty creó dos grandes éxitos, su debut en solitario Full Moon Fever y el proyecto del supergrupo Traveling Wilburys. Pero no solo eso: él y/o alguna combinación de The Heartbreakers también participaron en álbumes de Roy Orbison, Randy Newman, Don Henley, Darlene Love, U2 y muchos más, tocando, produciendo y componiendo, en unas vacaciones prolongadas llenas de creatividad. Veamos los frutos del “tiempo de inactividad” más ajetreado de la legendaria banda.

La semilla de un supergrupo

El séptimo disco de estudio de Tom Petty And The Heartbreakers, Let Me Up (I’ve Had Enough), se publicó en abril de 1987. En mayo salieron a la carretera para la gira Rock ‘n’ Roll Caravan, un recorrido por todo el país con Georgia Satellites y The Del Fuegos, seguida de un viaje por Europa con Bob Dylan en septiembre y octubre. Después de eso, además de dar un concierto benéfico para la Bridge School y una aparición en SNL, Tom Petty And The Heartbreakers cerraron sus puertas hasta que comenzó su siguiente gira en julio de 1989.

El 17 de mayo de 1987, días antes del inicio de la Caravana, el destino le lanzó a Petty un terrible gancho de izquierda cuando un pirómano incendió su casa en Encino, en una crisis de la cual la familia Petty tuvo la suerte de escapar con vida. Tom, desplazado física y emocionalmente, tuvo que salir a la carretera poco después. Ese otoño, mientras la banda estaba en Inglaterra en la gira de Dylan, el destino tomó un giro más amable y puso a algunos nuevos amigos en el camino de Petty que pronto tendrían un poderoso papel en su vida y su obra. Un encuentro entre bastidores en Birmingham reunió a Petty con George Harrison y el cerebro de ELO Jeff Lynne, que acababa de terminar de producir Cloud Nine, el primer álbum en solitario de George en cinco años.

De regreso a casa tras la gira, Petty comenzó a forjar su vida de nuevo, alquilando una nueva casa mientras reconstruía la vieja. Ese diciembre, la fortuna volvió a estar de su lado cuando estaba conduciendo en Los Ángeles y vio a Lynne en un semáforo. Petty comenzó a tocar la bocina para llamar su atención mientras Lynne se giraba para ver qué tipo de loco le estaba pitando. Así fue que la pareja volvió a conectarse. Petty expresó su entusiasmo por el recién lanzado Cloud Nine, que provocaría un regreso fulgurante para el “Beatle silencioso”, y ambos se comprometieron a reunirse pronto.

Pero el universo no había terminado de intervenir. Unos días después, justo antes de Navidad, Petty entró en un restaurante y se encontró con Lynne y Harrison almorzando. Ese mismo día, Harrison y Petty volvieron a casa de Petty y tocaron juntos. Fue el comienzo de una larga y profunda amistad y la semilla de un supergrupo.

El momento fue fortuito en otros sentidos. Insatisfechos con su último álbum y necesitados de un descanso, Petty And The Heartbreakers entraron en un período de ruptura. Un Tom lleno de hartazgo le dijo al guitarrista Mike Campbell que se marchaba, aunque pronto se retractó. Sin embargo, era obvio que Petty necesitaba un tiempo alejado de la banda de algún modo u otro.

A la luz de la fiebre de la luna llena

Durante esa temporada de vacaciones, Petty comenzó a escribir canciones con Lynne. Pronto estaban grabando entre motocicletas y bidones de petróleo en el pequeño estudio casero de Campbell en su garaje, con el guitarrista como ingeniero de sonido y agregando algunos de sus propios toques instrumentales.

Petty y Lynne trabajaban con rapidez y grababan ellos mismos la mayoría de los instrumentos. Cuando grabaron la primera canción, “Free Fallin’”, en apenas uno o dos días, era evidente que le habían dado al clavo. A continuación, grabaron la irónica “Yer So Bad” al estilo de los Kinks en tan solo un día. Por su parte, Harrison no tardó en aparecer en la escena para ayudar en “I Won’t Back Down”, el inspirador himno que más tarde versionaría la leyenda del country Johnny Cash en American III: Solitary Man.

Lynne tenía un vuelo programado de regreso al Reino Unido, pero Petty se resistía a dejar escapar la chispa. Así fue que prometió que, si Lynne posponía su viaje una semana, escribirían una canción por día para terminar lo que se convertiría en el debut en solitario de Petty, Full Moon Fever. Ambas partes del trato se mantuvieron. El lanzamiento del álbum en 1989 le brindó a Petty el mayor éxito de su carrera, un fenómeno multiplatino repleto de melodías que quedarían indisolublemente alojadas en la conciencia colectiva durante las décadas siguientes.

Un parpadeo después, Lynne invitó a Petty a que fuera a su casa y le ayudara a escribir una canción para una leyenda viva. Lynne estaba trabajando en el primer álbum de Roy Orbison en más de una década. Petty aprovechó sin dudar esta oportunidad para componer algo para uno de sus héroes. Volviendo a su rápida sinergia como compositores fue que escribieron “You Got It” en un día. Al día siguiente compusieron otra melodía para el disco, la balada exuberante y vibrante “California Blue”. Tom terminó tocando en los temas también, recurriendo una vez más a Campbell y a su humilde pero confiable estudio casero para la producción.

Cuando terminó, Mystery Girl también contó con contribuciones de Campbell y otros dos Heartbreakers: el bajista Howie Epstein y el tecladista Benmont Tench. Con un estilo atemporal que unía los primeros clásicos de Orbison con los sonidos más contemporáneos, “You Got It” se convirtió en el primer éxito Top 10 del romántico del rock ‘n’ roll desde “Oh, Pretty Woman” de 1964. En el camino, Roy se convirtió en parte del círculo de amistad de Petty/Harrison/Lynne.

Tengo Wilburys, viajaré

De este talentoso grupo de amigos surgió una de las bandas con más estrellas de la historia del rock. Todo comenzó cuando George necesitaba una nueva canción para usar como lado B de su próximo sencillo de Cloud Nine, “This Is Love”. Con un ambiente más parecido a una partida de póquer que a una sesión de grabación, toda la pandilla finalmente se reunió en el estudio casero de Dylan y todos aportaron ideas para lo que se convirtió en la conmovedora y vibrante canción de roots rock “Handle With Care”.

Pronto se hizo evidente que la melodía era demasiado buena para condenarla al olvido como cara B. Harrison se dio cuenta de que esto podría ser la realización de su sueño de larga data de crear una banda de amigos talentosos. En poco tiempo, él y Lynne, Petty, Orbison y Dylan se convirtieron en The Traveling Wilburys. En su familia ficticia Wilbury, George era Nelson, Tom era Charlie, Jeff era Otis, Roy era Lefty y Bob era Lucky. Juntos crearon un álbum lleno de melodías de ritmos típicos de Estados Unidos, rock con un toque desenfadado y un ambiente casero lleno de joyas de sonido orgánico como el soul relajante de “End of the Line”, el rockabilly alegre de “Rattled” y el tema con sabor mexicano de “Last Night”.

Aunque The Traveling Wilburys Vol. 1 se grabó justo después de Full Moon Fever, se lanzó primero, en octubre de 1988, mientras que el álbum de Petty llegó seis meses después. A pesar de su discreto encanto, el disco de The Wilburys fue un éxito gigantesco y multiplatino. Full Moon Fever lo fue aún más, convirtiéndose en el álbum más exitoso de Petty y generando una serie de éxitos omnipresentes, entre ellos”I Won’t Back Down” y el que lo inició todo, “Free Fallin’”.

La buena racha de The Heartbreakers

El resto de The Heartbreakers no se quedaron precisamente tranquilos durante el receso de la banda. Campbell y el baterista de The Heartbreakers, Stan Lynch, se involucraron mucho en otro álbum de gran éxito. Sus composiciones, producción e interpretación fueron cruciales para el disco más exitoso de Don Henley, The End of the Innocence.

Los lazos de The Heartbreakers con los Eagles se remontan a sus conexiones con sus compañeros de Gainesville, Don Felder y Bernie Leadon (hermano del compañero de banda de Petty antes de The Heartbreakers, Tom Leadon). Junto con Benmont Tench, Campbell y Lynch ya habían formado parte del álbum anterior de Henley, Building the Perfect Beast. Campbell incluso había coescrito el clásico de ese disco, “Boys of Summer”. Dos de los sencillos de éxito del siguiente LP, “Heart of the Matter”, que busca la redención, y “The Last Worthless Evening”, una súplica agridulce y romántica, también fueron co-escritas por The Heartbreakers.

Dice mucho que tres de los cuatro nominados a Álbum del Año en los Grammy de 1990 fueron The End of the Innocence, Full Moon Fever y The Traveling Wilburys Vol.1. Sin embargo, Nick of Time de Bonnie Raitt terminó ganando. Más tarde, Petty bromearía con el periodista Paul Zollo: “Creo que todos nos anulamos los unos a los otros”.

También hubo mucha más acción extracurricular por parte de The Heartbreakers en ese período. Las teclas de Tench contribuyeron al dramatismo del éxito internacional de U2 “All I Want Is You” de Rattle and Hum, mientras que Petty y Campbell tocaron en el tema de tintes caribeños “Falling in Love”, de Land of Dreams de Randy Newman. A pesar de todo esto, se podría decir que la verdadera joya “perdida” de Petty fue “We Stand a Chance”, escrita para Paint Another Picture de 1988 del ícono del grupo femenino Darlene Love, con Petty y Tench tocando un rock mordaz que podría haber encajado perfectamente en Damn the Torpedoes.

Incluso justo antes del receso y en medio de todas sus giras, The Heartbreakers ya habían estado difundiendo su talento por todas partes. Benmont Tench agregó teclas quejumbrosas a la balada solitaria de Rosanne Cash “Why Don’t You Quit Leaving Me Alone”. Tench también ayudó a X a dividir la diferencia entre el punk y el roots rock en See How We Are, y subrayó las influencias del rock de los 60 que compartió con The dB’s en su ácida y tensa joya de power-pop The Sound of Music, todos ellos álbumes de 1987. Campbell y Lynch, por su parte, añadieron su fuerza a las verdaderas bombas de humor negro de Warren Zevon en Sentimental Hygiene ese mismo año.

Todo esto resultó en un frenesí de actividad que ocasionó que el primer descanso prolongado de la banda resultara ser un momento dorado que produjo algunas de las canciones más celebradas de la época, y otras tantas que también merecen serlo. En el camino, Petty aprendió muchos trucos nuevos sobre composición y grabación que trajo consigo cuando The Heartbreakers comenzaron a trabajar en Into the Great Wide Open en 1990. “Había una gran efervescencia creativa”, le dijo a Zollo sobre ese período. “Éramos tipos ocupados, pero éramos tipos felices. Y siempre estábamos trabajando con amigos”.

Explora más de la prolífica discografía de Tom Petty, desde su material en solitario hasta sus éxitos con The Heartbreaks en “Tom Petty: The Best Of Everything”.

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