‘Full Moon Fever’: el brillante debut en solitario de Tom Petty
Sin relleno, el debut en solitario de Tom Petty sigue siendo el clímax de la carrera solista del Heartbreaker.
Después de su séptimo álbum de estudio, Let Me Up (I’ve Had Enough) de 1987, certificado como disco de platino, Tom Petty se tomó un breve descanso de trabajar con su grupo de toda la vida, The Heartbreakers, y se unió a The Traveling Wilburys. Este era nada menos que un supergrupo de rock’n’roll forjado con oro macizo. Este notable conjunto, aunque de corta duración, también incluía a Bob Dylan, George Harrison, Roy Orbison y el líder de ELO Jeff Lynne. Su LP debut, The Traveling Wilburys Vol.1, alcanzó el puesto número 3 en el Billboard 200 de Estados Unidos, donde vendió más de tres millones de copias. Petty, sin embargo, ya había anunciado que su próximo álbum sería un disco en solitario, algo que comunicó incluso antes de embarcarse en las sesiones de The Traveling Wilburys Vol.1. Esta controvertida decisión supuestamente provocó emociones encontradas entre los Heartbreakers, pero todos los miembros, excepto el baterista Stan Lynch, colaboraron en el debut en solitario de su líder, Full Moon Fever, que se lanzó el 24 de abril de 1989.
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Aunque relajadas y discretas, las sesiones de Full Moon Fever también fueron un hervidero de creatividad. Grabadas principalmente en el garage-estudio del guitarrista Mike Campbell, las canciones fueron compuestas en su mayoría por un grupo central formado por Petty, Campbell, el baterista Phil Jones y el productor Jeff Lynne (que tocaba el bajo y unos teclados de texturas sutiles). Otros colaboradores incluyeron al resto de los Heartbreakers y dos de los compañeros de Petty en los Wilburys. Roy Orbison hizo un breve cameo en la peculiar canción rockera “Zombie Zoo”, mientras que George Harrison tocó la guitarra y añadió unas armonías vocales claves en el primer 45 del LP, “I Won’t Back Down”.
Aunque de tono desafiante, “I Won’t Back Down” era también eminentemente pegajosa. Su éxito en el Billboard Hot 100 (donde alcanzó el puesto número 12) puso a Full Moon Fever en camino al éxito multiplatino. Por su parte, “Runnin’ Down A Dream” le siguió rápidamente, llegando al Top 30 de Estados Unidos. Esta era una canción de carretera que, además de hacer referencia a Del Shannon, la impulsan los memorables riffs zigzagueantes de Mike Campbell. Un poco más tarde, la añoranza y nostalgia de “Free Fallin” llevó a este tercer sencillo al impresionante puesto número 7.
Con el paso del tiempo, estos discos se convirtieron en una tripleta de clásicos para cualquier emisora de rock respetable, aspi como las canciones que normalmente se llevan la atención cuando alguien vuelve a reseñar este álbum. Sin embargo, lo cierto es que Full Moon Fever no tenía canciones de relleno. Petty y compañía le dieron al clavo en todo momento, ya sea que pisaran terreno conocido con los temas rockeros duros al estilo de los Heartbreakers (“Depending On You”) o realizaran sublimes desvíos estilísticos, como esa gloriosa canción de amor (al estilo de una canción de cuna) “Alright For Now”. Nada podría haber evitado la grandeza de este disco.
Gracias a sus tres éxitos y una serie de críticas positivas, Full Moon Fever superó el éxito de The Travelling Wilburys Vol.1, alcanzando el puesto número 3 en el Billboard 200 y obteniendo cinco discos de platino en Norteamérica. A pesar de la dura competencia que representa el éxito de Wildflowers (1994), producido por Rick Rubin, se podría decir que este álbum sigue siendo el clímax de la carrera en solitario de Tom Petty. Sea cual sea el caso, lo cierto es que no se puede dudar de la sensibilidad pop mainstream de Tom Petty y compañía, la cual se mantuvo intacta en el disco Into The Great Wide Open, la sólida reunión de Heartbreakers de 1991, producida por Jeff Lynne .